El libro está compuesto por más de doscientos abrazos, todos ellos breves, intensos y cálidos. Ninguno supera las dos páginas de extensión, y algunos no llegan a tener más de una o dos frases.
Hay abrazos en prosa, cariñosos, fraternales, evocativos, reivindicativos, humorísticos, reflexivos, autobiográficos, en prosa poética, de denuncia, amorosos, inventados, paternales, comunistas, cuentistas, filosóficos, nostálgicos, sociales, inmigrantes, libertarios, anti-dictatoriales, emigrantes...
El libro de los abrazos rezuma Latinoamérica por todas partes, con un acento bonaerense por aquí, una referencia al dictador de turno por allí, una querencia de la patria lejana por allá... ¿Vos comprendés? El exilio al que se vio sometido Galeano, que tuvo que marcharse a España desde Uruguay, está omnipresente en la mayoría de los relatos-abrazo, que no son sino una exquisita acumulación de recuerdos, aventuras -¿qué más da que sean reales o no?-, vivencias y pensamientos que van desde el amigo añorado al hijo perdido antes de nacer.
Es uno de esos libros que se leen y luego se tienen guardados en la estantería para, de vez en cuando, abrirlo y leer un par de entradas que puedan alegrarnos el día o darnos un mazazo de realidad en toda la boca, según la página que toque. Imprescindible. Os dejo con uno de sus abrazos, que resulta tremendamente interesante en estos tiempos que corren y que me sorprendió por sintetizar de manera inteligente muchos de mis pensamientos:
El sistema/1
Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas.
Galeano, E. 1983(2007). El libro de los abrazos. Madrid: Siglo XXI. p.117.
J.