jueves, 25 de febrero de 2010

7 meses después...

Ayer estuve en Granada, en una reunión con el Secretario General de Universidades de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. Estuvimos haciéndole varias preguntas sobre el estado de nuestras becas, estuvo intentando justificar lo injustificable -¡culpándonos a nosotros del retraso, por ejemplo!- y se comprometió a arreglar determinados aspectos para subsiguientes convocatorias (ya que lo nuestro ya no tiene arreglo, que por lo menos los que vengan detrás lo tengan un poquitín más fácil). Ese, desde luego, era uno de los puntos más importantes de la reunión. Pero el momento cumbre, razón final de haberme pegado un madrugón para estar allí a las 9.30 de la mañana, fue que, algo antes de las 11 de la mañana del 24 de febrero de 2010, 7 meses casi exactos desde que me notificaron la asignación provisional de la beca FPDI, el señor Secretario firmó la propuesta definitiva, que desde ese momento entraba en vigor. A partir del 1 de marzo soy, oficialmente, becario predoc del Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Córdoba.

Para rematar la jugada, e ironías de la vida, 10 minutos después, mientras me tomaba un café, me llamaron de la sección de Personal de la Universidad, para cubrir una baja de maternidad de una compañera. Oh, lo siento mucho, caballero. Ahora sí que sí, tengo una predoc de 4 años y no puedo compatibilizarla con la interinidad.
Así que en la última semana he terminado la tesina, he depositado la misma y se han resuelto las becas-contrato. Corren buenos tiempos para los cultos Cthuloideos, que ya iba tocando.

J.

lunes, 22 de febrero de 2010

Puesta al día

Hace ya casi 7 meses que me notificaron la concesión de la predoc, y aquí sigue el lobo sin venir. Las últimas novedades que puedo comentar es que el tema ha aparecido en prensa nacional, aquí. Al día siguiente de que esta noticia apareciese en los medios de comunicación, se convocó una reunión con el Secretario General de Universidades de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa (si cuando quieren ser eficientes, no veas...). En dicha reunión, a la que pude asistir de forma 'telemática', se nos pidió disculpas por los retrasos, dando unas explicaciones poco satisfactorias a los mismos, y sin ofrecer ninguna garantía de que no se vuelvan a repetir en sucesivas convocatorias (parece ser que las FPDI de 2008 sufrieron el mismo problema). Además, el Secretario se comprometió a que la resolución definitiva estaría en el BOJA antes de 3 semanas, esto es, antes del 10 de marzo.

La parte positiva de todo esto es que tenemos un compromiso verbal de boca de un cargo. La parte negativa es que esa milonga de las 3 semanas la llevamos escuchando desde septiembre, y como que ya no tiene credibilidad. Aunque según se rumorea, parece que esta vez va en serio. Y sí, eso también lo he escuchado alguna vez más en los últimos 7 meses.

Mientras, he sido padre. Mi criatura tiene tamaño A5, pesa algo menos de un centenar de páginas y se llama The Influence of E.A. Poe in the Narrative Work of H.P. Lovecraft: A Narratological Approach. Ha nacido hoy mismo en la imprenta, y ha sido el fruto de muchos meses (concretamente casi dos años) de trabajo discontinuo. Las últimas semanas han sido intensas y con bastantes quebraderos de cabeza, pero la verdad es que se queda uno como nuevo cuando termina la tesina. En otro momento os contaré de qué va exactamente, pero me debería de servir como un buen sustrato para sembrar la tesis doctoral, que retomaré en el momento en que defienda la tesina (a principios de marzo).

Ahora mismo hay encima de mi escritorio una treintena de libros, papeles, apuntes, notas, ensayos... Reina el caos, que diría Lars Von Trier. Pero ME DA IGUAL. Hoy, porque yo lo valgo, me voy a pasar toda la tarde haciendo nada. Ya he actualizado el blog, que es más de lo que pensaba hacer. Que ustedes lo disfruten, como yo disfrutaré del placer de leer un libro por gusto. Y sí, será de vampiros. :)

J.

martes, 9 de febrero de 2010

Comunicado

BECARIOS FPDI DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA RECLAMAN SU INCORPORACIÓN INMEDIATA A SU PUESTO DE TRABAJO QUE DEBIÓ PRODUCIRSE EL 1 DE OCTUBRE DE 2009

Andalucía, 9 de febrero de 2010

El 27 de julio de 2009 la Junta de Andalucía notificaba a los candidatos a las becas FPDI de convocatoria 2009 (BOJA Nº 47 de 10 MAR 2009) que la la adjudicación de plazas había sido realizada. Muchos firmamos la aceptación de la plaza con la esperanza de una incorporación anunciada en la propia convocatoria para el 1 de octubre en caso de no existir ningún tipo de retraso, algo que nadie esperaba, dadas las fechas de la primera notificación. Seis meses después, dicha incorporación todavía no se ha hecho efectiva.

Durante todo este proceso los futuros becarios han tratado de obtener noticias sobre cuándo se produciría la incorporación a sus puestos de trabajo. En los diferentes puntos de información de la Consejería de Innovación se han ido anunciando diferentes fechas de incorporación de los becarios, llegando incluso a recibir personas distintas información contradictoria al respecto durante la misma jornada.

Casi a diario se ha mentido a los candidatos con la promesa de que en una o dos semanas quedaría solucionado el asunto. Incluso a finales de diciembre, se prometía que haría efectiva la resolución de plazas. Ante estas falsas promesas, muchos de nosotros hemos rechazado otros trabajos pensando en que merecía la pena esperar unas semanas. Tampoco nos hemos apuntado a las listas del paro, mientras que otros han optado por resignarse, y hoy están trabajando en una empresa o cubriendo bajas de la Administración Pública.

Mediante este escrito queremos denunciar:

1. La actitud irresponsable de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.

2. La descoordinación y desinformación hacia los candidatos por parte de los miembros de la Consejería que llevan 6 meses pasándose el tema de unos a otros, sin aclarar absolutamente nada.

3. El daño que produce sobre la investigación en Andalucía el abandono y la dejadez que la Junta de Andalucía demuestra en el trato hacia los futuros doctorandos.

Y exigimos:

1. La incorporación inmediata de los becarios FPDI a sus puestos de trabajo.

2. La explicación pública y publicitada por parte de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa sobre los hechos denunciados en este escrito.

Más información:

- Sucesión de eventos y falsas informaciones en los foros de Discusión de la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios. Aquí.

- Anuncio de las becas FPDI en BOJA Nº47 de 10 MAR 2009. Aquí.


martes, 2 de febrero de 2010

Avatar y el cine

Después de varias semanas de margen, esperando a que las hordas de público dejasen de acudir a las salas, me cansé de esperar (en parte también por la acumulación de trabajo cinematográfico que tengo, y lo que está por venir), así que me lancé a ver Avatar.

Se han escrito tantísimas cosas ya sobre la película, que supongo que poco o nada nuevo podré aportar, pero bueno, a ver qué os digo...

Técnicamente, tal y como cabía esperar, Avatar es una obra maestra. El empleo de la tecnología con fines cinematográficos ha sido una de las obsesiones de Cameron durante toda su carrera, así que esta vez no iba a ser menos. Es una película hecha para ser vista en 3D, con unas escenas pensadas para ser casi acariciadas por el espectador. A nivel de fotografía, sonido, escenarios, cámaras, efectos especiales y, sobre todo, color, es probablemente lo más grande y brutal que se haya hecho hasta la época en pantalla grande. Que Cameron saca rendimiento a lo que la ciencia le pone al alcance es indiscutible. Todo esto hace ya que Avatar sea una película que, desde luego, hay que ver para comprender hasta dónde se puede llegar en el mundo del cine y, más que ninguna otra, verla en pantalla grande y en 3D. Nada de verla online o en tu casa cuando salga el dvd. Craso error. Y sí, pese a todo lo que voy a decir a continuación, es de las películas que HAY que ver.

Hasta aquí, todo fenomenal. Los no pocos problemas de Avatar están en otro sitio, y es que la película es un coñazo a nivel narrativo. El guión de la cinta no es malo en sí, es simplemente tan previsible, infantil y ecológico que cansa hasta decir basta. Los personajes son un cúmulo de estereotipos uno detrás de otro, las escenas son una amalgama de situaciones enlatadas vistas ya mil veces antes, y las 3 horas de orgasmo visual bien podrían contarse en la mitad de tiempo. Pero ahí está el problema, ya que si se cuenta en 90 minutos, la mitad de las escenas realizadas por y para demostrar quién manda en el 3D cinematográfico y en tecnología en general tendrían que ser descartadas. La mayor parte de la película da la impresión de estar realizada simplemente como un manual de cómo hacer cine espectacular y épico en tres dimensiones, sin aportar absolutamente nada a la cinta, salvo un entretenimiento que al rato se convierte en sopor. Incluso la larguísima batalla final se me hizo interminable, algo destacable considerando que me gusta más una batalla épica que a un tonto un lápiz. Suena a tópico pero... ¿efectos especiales al servicio del guión o guión al servicio de los F/X? Aquí no hay duda.

Discutiendo con un amigo, me decía que Star Wars me gusta y el guión es igual de malo. Creo que no, creo que lo que distingue Star Wars de Avatar es, precisamente, que su guión engancha. Es un culebrón, sí, pero engancha. En la película de James Cameron no engancha nada, porque ya se sabe todo lo que va a pasar, absolutamente todo, cuando llevamos media hora de proyección.

Los hermanos Wachowski demostraron con la primera entrega de Matrix (con la segunda no, desde luego, y la tercera ni la he visto...) lo mismo que Alex Proyas ya anticipó en Dark City, y es que tener un buen guión no es incompatible con los efectos especiales.

Creo que todos los que hemos visto Avatar coincidiremos más o menos en que la película será un punto de referencia en el que se mirarán la inmensa mayoría de las superproducciones de ahora en adelante, al igual que ya ocurriera con otras obras de Cameron, como Terminator 2. Como ya ocurrió con Titanic, se llevará chiquicientos premios y será un paso de gigante más en la recalificación de eso que llamamos 'la magia del cine'.

Pero será que me estaré haciendo viejo, intelectualoide, o yo qué se: a mí me hubiese gustado que me contasen algo no tan obvio. Reconozco que es de obligado visionado para saber hacia dónde vamos y porque supongo que dentro de 60 años se hablará de ella como hoy hablamos de Ben-Hur, pero a mí me aburrió incluso sabiendo a lo que iba y habiéndome dejado el cerebro en casa.

J.