miércoles, 31 de octubre de 2007

Por si se os había olvidado...

Esta noche, a las 20.00 horas, en la Librería Beta (junto a la plaza de San Hipólito), el señor Howard Phillips Lovecraft tomará posesión de nuestros cuerpos, y por nuestras voces hablará, recitando su vida, obra y milagros. Otra cosa es que lo entendamos. Pero joder, es que lo queréis todo, ¿eh? No se aceptan excusas para no venir. Os espero allí. Ateneos a las consecuencias en caso de que no os vea... Sé de mundos desconocidos a los que enviaros, de criaturas ignotas que azuzaros...


Feliz Halloween ;)

J.

martes, 30 de octubre de 2007

Condottieres, criaturas y cultistas

El fin de semana pasado nos propusimos probar alguno de los juegos de cartas que teníamos todavía sin estrenar, así que arremetimos con Condottiere y con Criaturas y Cultistas.

El primero, un juego de ambientación renacentista italiana, en el que controlamos a un poderoso señor de la guerra que busca, es el interesante resultado de meter en una batidora el mismísimo Risk y el también juego de cartas Iliad. El mecanismo consiste en llevar a cabo batallas en diferentes regiones de Italia, e intentar hacerse con el control de dicha región. Para ello, cada jugador contará con un número de cartas con diferentes mercenarios, héroes, personajes o eventos. El sistema de combate, como digo, es igual que el de Iliad, esto es, cada jugador deberá de jugar sus cartas acumulando puntos de ejército, pero con cuidado pues si gasta todas sus cartas, no podrá participar en el siguiente asalto, o llegará al mismo muy debilitado.

Respecto a la presentación, la verdad es que la gente de Edge hace maravillas. En una cajita pequeña, del tamaño estándar de todos sus juegos de cartas, han metido las cartas, un tablero y un buen puñado de fichas, amén de las instrucciones y la propaganda de rigor. Toda una obra de ingeniería, sí señor.

La duración del juego (al menos para los tres jugadores que estábamos) es de unos 40 minutos, y el desarrollo del mismo no es que sea trepidante, pero tampoco es, ni mucho menos, aburrido. El problema está en cuando te quedas sin cartas y los demás jugadores pueden seguir combatiendo entre ellos, pues durante esos momentos estás totalmente 'KO', sin nada que hacer.

Los demás jugadores criticaron del juego que el azar tiene un peso demasiado grande, ya que en el momento en que los jugadores se quedan sin las 10 cartas correspondientes, se vuelven a barajar TODAS las cartas, incluídos descartes, por lo que la posibilidad de que te vuelva a salir una mano excelente o terrible es la misma. Creo que podríamos intentar una partida sin barajar los descartes, a ver qué pasaba. Puede que se quede más interesante. Yo, de todas formas, no lo vi tan terrible (tal vez porque la paliza que pegué a aquellos infelices fue de las que hacen historia... :P).

Respecto a Criaturas y Cultistas, la verdad es que la decepción fue considerable. Tenía buenas expectativas sobre el juego, que viene a tener un trasfondo humorístico lovecraftiano, pero el invento hace aguas por todas partes. En Criaturas y Cultistas tomas el papel de todo un culto que pretende destruir el mundo invocando a su dios particular. Para ganar, debes cargarte al resto de jugadores o bien invocar a tu deidad, aunque la segunda opción parece, de lejos, más sencilla.

El primer problema con el que te encuentras es que todo es un pelín complicado, y tu 'espacio de jugador' se expande demasiado debido a una plantilla de tamaño octavilla, en la que se reflejan todos tus cultistas, organizados en tres líneas de combate, y divididos entre invocadores de criaturas y matones. Además, tienes tres habilidades (brujería, matonería y convocación), que necesitarás a lo largo de toda la partida, y que son determinadas con una tirada de dados (primer error: como te salgan mal las tiradas, ya vas de culo).

El desarrollo de la partida es bastante monótono, pues se limita a resolver algunos eventos especiales que normalmente te favorecen, y atacar a los cultistas de los otros jugadores, bien mediante ataques físicos o invocando criaturas. Cada vez que eliminas a un cultista enemigo, debes poner una marca en la ficha del jugador correspondiente, y anotar en la tuya un determinado número de puntos de culto que has obtenido. (luego también debes tirar de lápiz y goma...).

Los combates se resuelven con tiradas, que tienen hasta sus pifias y críticos, lo cual no hace sino engorronar más todavía el asunto. Para rematar la faena, el juego está completamente descompensado, habiendo algunas cartas que, si las sufres, te destrozan la partida, y otras que te permiten ponerte las habilidades por las nubes, adquiriendo una ventaja considerable.

Eso sí, las cartas son la mar de graciosas, y los dibujos entrañables. Y la sensación de poder invocar a una semilla estelar y mandársela a tu hermano, mientras te carcajeas escandalosamente, no tiene precio. Como tampoco lo tiene la risa de tu hermano cuando pifias en la convocación y la semilla se come a tu cultista...

Pero fallido. En general, fallido. Lástima :(

J.

lunes, 29 de octubre de 2007

Ampliando horizontes

No me conformo con daros la guerra desde los Sueños en la casa de la bruja, así que me voy buscar nuevas vías. Me congratulo de informaros que voy a empezar a colaborar en el blog de cine del Club Lorem Ipsum, al que he llegado de la mano del amigo Manolo, o Kanijo, o como quiera usted llamarlo. Además, rondaré en la web en general, y pulularé en los foros de opinión. Estaremos encantadísimos de teneros por allí, así que ya tenéis otro sitio que añadir a vuestros favoritos.


Mientras, este blog seguirá funcionando con toda normalidad, no os preocupéis.

En lo que respecta al gran acontecimiento de la semana, esto es, la lectura de poemas de Lovecraft este miércoles (20.00, Librería Beta), os comento que ya hay colgados carteles y octavillas en sitios estratégicos de la ciudad, pero claro, a vosotros ya no os hacen falta, que ya lo sabéis :P

¿Y más fregados? Pues claro, faltaría más... En abril tengo a la vista presentar una comunicación en las VI Jornadas de Filología Inglesa. El tema todavía está por precisar, pero una opción más que interesante es la presencia de África en los textos de Lovecraft. Ala, os dejo por hoy que salgo corriendo para Jaén en un rato. Por cierto... avance de próximos temas... tengo que hablaros de terrores atávicos, de libros de crítica feroz y de grupos imitadores... Id abriendo boca :P

Salu2,

J.

viernes, 26 de octubre de 2007

Lecciones literarias, capítulo 5: El canon literario

El concepto de canon literario es uno de los que más polémicas ha generado a lo largo de toda la historia de la literatura, debido a la confluencia de numerosos intereses (políticos, sociales, económicos...). Veamos si soy capaz de explicar un poco de qué va todo esto.

El canon (no el de la SGA€, sino el literario) se define como un corpus de obras que se consideran como las esenciales, seminales, imprescindibles, necesarias para ser estudiadas, a lo largo de toda la historia de la literatura. El problema no es pequeño, puesto que surgen algunos problemas de muy difícil solución, tales como cuántas obras deben componer ese canon, y quién o quiénes son las personas adecuadas para seleccionar dicha lista de obras maestras.

Los debates y discusiones han sido largas, intensas y totalmente infructíferas. Desde mi punto de vista creo que, personalmente el segundo, es un problema insalvable. Para elegir 'El Canon', con mayúsculas, se debería de escoger a una persona que hubiese leído toda la literatura universal y, además, que no tuviese ningún tipo de prejuicios e ideales, sino simplemente conocimientos estéticos y literarios. Como esto es totalmente imposible de conseguir, creo que todo canon existente es parcial, sesgado e interesado. La crítica literaria en su sentido más riguroso, como cualquier tipo de crítica artística, tiene un componente de subjetividad importante. Es cierto que existen pautas evidentes, que podrán llevarnos a criticar con cierta solvencia, ser capaces de distinguir un buena novela de una mala, pero poco más. ¿Qué hacemos cuando nos encontramos con 2000 novelas magníficas, y tenemos que seleccionar 100 para un canon? Que nos vemos obligados a tirar de otros recursos no tan literarios, tales como ideologías, corrientes de pensamiento, etc.

Ojo, con esto no estoy diciendo que un canon literario sea algo baladí, ni muchísimo menos. De hecho, creo que son parte importante de la crítica, pero pienso que a veces se les da más importancia de la necesaria, y se crean discusiones del todo innecesarias. Os pongo un ejemplo. Uno de los críticos más importantes hoy día (y repito, no me refiero al concepto de crítico que escribe en los periódicos o revistas que todos tenemos asimilado, sino al estudioso de la literatura) es Harold Bloom. Bloom publicó en 1999 un libro titulado El Canon Occidental, que creó un gran revuelo porque, en su lista de libros canónicos, incluía algunas opciones que nunca antes lo habían sido para otros estudiosos, tales como la para mí más que justificada elección de Drácula, de Stoker. Se generó una importante polémica que puso (incoherentemente) en entredicho la más que reconocida valía del autor. Una estupidez, desde mi punto de vista.

A lo que voy, si para Bloom (como para muchos otros, me imagino) Drácula es una novela digna de estar en SU canon, ¿dónde está el problema? Bueno, el problema está en el dogmatismo, en que todos estos casos pecan de que, o bien el autor intenta señalar su canon como el definitivo, o los lectores lo entienden así. Y se monta el problema.

Desde mi punto de vista, creo que existen tantos cánones como personas, o incluso más. Es decir, yo tengo varios cánones literarios. Uno podría ser mi canon de la literatura universal (lo cual ya está bastante sesgado, porque no he leído nada de ningún autor tailandés, por ejemplo), pero además tendría un canon de literatura fantástica, de literatura española o de poesía. Y sería capaz de fundamentar todas y cada una de mis elecciones, que probablemente no coincidirían con las de cualquier otro, que tienen la misma validez. Pero, cuidadín... aunque suene un poco clasista, pedante o como quieras llamarlo, sí considero IMPRESCINDIBLE para dar credibilidad a un canon el poseer unos ciertos conocimientos literarios. El canon que me pueda dar alguien que no ha leído más de 20 libros en su vida, siendo todos ellos best sellers me inspiraría bastante poca confianza. ¿A tí no?

Y ahora viene el gran problema de todo esto. La importancia y repercusión de aparecer en mi canon o en el tuyo es más bien poca a nivel global, pero la importancia de aparecer en el canon de Harold Bloom o Hillis Miller (al que tuve oportunidad de conocer, por cierto :P) es mucho mayor, porque lo que una autoridad en la materia (como lo son ellos) dice, dicta muchísimas cosas, entre otras qué es lo que conviene haber leído para estar al día en tal o cual corriente, o para tener un espectro 'canónico' de la materia, o qué pasos hay que seguir y estudiar, no sé si me explico. Y si un autor no aparece en los cánones de determinada corriente imperante en un periodo, ese autor es relegado al olvido. El problema, nuevamente, los dogmatismos y fanatismos.

En definitiva, creo que el canon es un problema sin solución, aunque tiene sus utilidades. Especialmente para profundizar en el pensamiento del autor que firma tal o cual lista de escogidos. Si hablamos de la literatura universal, está claro que hay un corpus que siempre está ahí, que no ha cambiado desde que Samuel Johnson crease la crítica literaria moderna en el XVIII, y claro, cuando tantísima gente, con tantísimos diferentes grupos de pensamiento y a lo largo de más de 200 años está de acuerdo en que, por ejemplo, Shakespeare y Cervantes están donde están, será por algo ;).

Buf, vaya rollazo os he largado, ¿no? Espero que hayáis sacado algo en claro.

J.

jueves, 25 de octubre de 2007

Másters, retos y cursos

Bueno, podría escribir todo un tratado sobre cómo complicarse uno la vida en dos días, y cómo hacerlo de forma totalmente consciente y gustosamente. El problema de los que, como yo, nos encanta apuntarnos a un bombardeo, es que no vemos forma de decir que no a lo que nos plantean o sugieren, y así pasa lo que pasa.

El caso es que empecé el máster por fin, sin mucho que destacar. El primer módulo no es de mi agrado excesivamente, ya que está relacionado con temas más sociolingüísticos que otra cosa, pero hay buen ambiente y se hace llevadero. De todas formas, hasta que empiece el segundo módulo creo que no va a ser nada realmente alucinante.

Y hoy, ya que ha empezado el máster, que tiene pinta de quitarme bastante tiempo debido a la ingente cantidad de trabajitos que se divisan en el horizonte, he pensado que para qué quedarnos ahí. Que mejor nos pasamos por la facultad y nos hacemos alumnos colaboradores honorarios. Y para poder acceder al puesto, hay que presentar un proyecto. Y claro, yo eso ya lo sabía y tenía algo en mente. Por un lado, dar algunas clases de literatura de un par de asignaturas y, por otro, pues el curso: Montar para octubre del año que viene el III Curso de Invitación a la Lectura, esta vez centrado en la Ciencia Ficción. Ya tuvimos bastante éxito con el de Tolkien y el de los vampiros, con unos 350 asistentes en cada uno, y en aquellas ocasiones yo no pasé de ser un mero colaborador en la organización. Pero esta vez me como el marrón casi enterito. Voy a montarlo yo. Porque yo lo valgo, ala. Y el reto que me he puesto es, ni más ni menos, que intentar traer como invitado a dicho Curso a Michel Houellebecq. Que Ithaqua me pille confesao...

J.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Algún cambio ;)

Buenas a todo el mundoooo. Debido a la aparición de trolls en la zona, me he visto obligado a, de momento, activar la moderación de comentarios. Esto implica, supongo, que lo que comentéis tendrá que pasar por mí antes. Prometo seguir publicándolo todo, de verdad de la buena. Es que es la única forma que tengo, hasta que me ponga a estudiarme alguna cosilla, de evitar que algún indeseable al que no le hacían caricias cuando era pequeño la tome con el blog. Espero que lo entendáis :) Y que sepáis que a mí me jode más que a nadie tener que tomar estas medidas, pero el problema es que siempre hay alguien que intenta sacar provecho de las situaciones de libertad que podemos encontrar.

Y recordad... no alimentéis al troll :D

¡¡Saludines!!

J.

martes, 23 de octubre de 2007

Lovecraft en Córdoba


"Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn!"

Bueno, ya lo he dejado caer por algún comentario, pero ahora hago anuncio oficial:

Me congratulo en anunciar que el próximo 31 de octubre, a partir de las 8 de la tarde, éste que escribe y el amigo Tevildo, de la Brigada Pomorska, celebraremos tan especial noche con un recital de la parte menos conocida de H.P. Lovecraft, esto es, sus poemas. Seguiré recordándolo, no os preocupéis.

El evento será en la Librería Beta, y habrá babas y tentáculos para todos. Por allí os espero.
J.

lunes, 22 de octubre de 2007

La monaza fantasma

No es normal que este blog tenga dos entradas en un mismo día, pero tengo una noticia importante y terribles que daros. Algo está ocurriendo en el mundo de los simios. En dos días, dos inquietantes noticias me han puesto en alerta. Atención:

"Jaque de un mono a los Mossos. Se acercó a un coche con una familia y lo zarandeó antes de enfrentarse al policía".

"Muere el alcalde de Nueva Delhi tras ser atacado por unos monos enloquecidos".

El que tenga el valor de decirme que no estamos ante evidentes símbolos de que el mundo está a punto de dar un giro terrible, de que Bush no es más mono de lo que pensábamos y está tramando algo contra la humanidad, de que El Planeta de los Simios no es algo más que una ficción, y de que no necesitaremos a "Charlon Henston" en breve, que levante la mano.

Tengo miedo.

J.

Déjà vu en el orfanato

Al estar bajo el auspicio de Guillermo del Toro, que firma como productor en El Orfanato, se despertó mi interés de ver esta película. Y vaya si se nota la sombra de del Toro. Pero vayamos por partes.


De El Orfanato podemos hacer una ecuación matemática, que vendría a ser Los Otros + El Sexto Sentido + El Espinazo del Diablo = El Orfanato. Y creo que haciendo esta ecuación, me podría ahorrar el resto de la entrada, porque todo se reduce, más o menos, a esa suma.

Cuando acabó la película, la primera impresión que me dio es de que esa cinta de casa encantada, con fantasmas infantiles, con madre atormentada... la había visto ya. Era una sensación de déjà vu terrible. Y el problema es que si tienes esa sensación, es porque la originalidad brilla por su ausencia. Efectivamente, nada nuevo que mostrar. Una sucesión de situaciones ya vistas que, en algunos casos, son calcos de otras cintas (especialmente de El Espinazo del Diablo). De hecho, la influencia de del Toro es tal que la definición que dan de lo que es un fantasma viene a ser la misma (casi palabra por palabra) que la que Federico Luppi nos cuenta al principio de la cinta del Espinazo del Diablo. Un calco hasta en la forma de decirlo. Algo así como '¿Qué es un fantasma? Un eco. Un eco que se repite. Un eco de una situación terrible que ocurrió en el pasado y que vuelve una y otra vez'. O algo así. En la película de del Toro dicen '¿Qué es un fantasma? Un evento terrible, condenado a repetirse'. Porque el director mexicano es el productor podríamos decir que es un homenaj. Si no, el plagio sería bastante evidente.

Pero, como digo, la cosa no queda en la anécdota de la definición de los fenómenos fantasmagóricos. El Orfanato es una repetición de los lugares comunes de las tres películas nombradas, que no aporta nada, repito, nada, al género. Mismos planos, mismos recursos, mismas historias, mismos trucos... Es más, el epílogo parece un insulto a la inteligencia del espectador (cuidado que me cargo la película a continuación): ¿piensa el director que, después de lo que ha llovido desde El Sexto Sentido, somos tan sumamente tontos como para no darnos cuenta de que señora e hijo están muertos, uno desde hace 7 meses y otra con un chute de pastillas? Por favor...

(Ya puedes seguir leyendo) Eso sí, la factura del producto es intachable. Nada que reprochar a las actuaciones, por ejemplo. Belén Rueda carga sobre sus hombros el peso de toda la película con mucha solvencia, y es de admirar si, además, tenemos en cuenta que la propia actriz perdió a su hijo hace un tiempo. El resto del reparto apoya a Rueda, aunque resulta, la verdad, insignificante a su lado. Y por lo demás, música, iluminaciones, vestuarios... todo muy bien hecho, con muy buen oficio.

El problema está en que, por muy bien que te lo presenten, si ya lo has visto tiene poca gracia.

J.

viernes, 19 de octubre de 2007

Preguntándome

Hoy quiero sembrar la duda en todos vosotros. Hoy quiero que os dediquéis todo el día a darle vueltas a la cabeza. Hoy os voy a llenar la olla de cuestiones, de preguntas, de incógnitas, de enigmas sin resolver. Hoy quiero que seáis víctimas de un interrogatorio sádico y cruel. Allá vamos...

- ¿Por qué Millás es Premio Planeta? ¿Y por qué Boris es finalista? ¿Es peor esta combinación, o la de Boris ganador y Millás finalista?
- ¿Qué clase de macabro pacto han firmado en McLaren para que ahora Alonso diga que todos son amiguísimos?
- ¿Por qué Mayor Oreja se niega a condenar el franquismo?
- ¿Por qué, cuando Al Gore era vicepresidente de la administración Clinton, no se firmó Kioto, y se bombardearon países con uranio empobrecido? Es más... ¿Por qué carajo le dan el Nobel de la Paz?
- ¿Qué es Don Pimpón?
- ¿Por qué un concejal de una ciudad de cuyo nombre no puedo acordarme quería oficiar una boda vestido de Elvis? ¿Y por qué no le han dejado?
- ¿Por qué me emociona cada vez menos ver los estrenos de la cartelera los viernes (Supersalidos, La joven Jane Austen...)?
- ¿Por qué hace diez años era impensable ver en televisión ciertas imágenes de cadáveres, mutilaciones, guerra en directo... y ahora nos resulta de lo más normal?
- ¿Por qué llevan estas cosas a la politécnica de Valencia y no a la de Córdoba? (Bueno, ésta más o menos soy capaz de responderla yo solito...).
- ¿Por qué hay películas que, por mucho que pasen los años, siguen con el mismo precio desorbitado en DVD que cuando salieron a la venta (22-25€)?
- ¿Por qué demonios la gente sigue haciendo coincidir los términos freak (el Pozí y toda la fauna Sardá-Quintero) y friki (persona con gusto por los cómics, juegos de rol, de tablero, de cartas, de mesa..., literatura fantástica, películas extrañas...), cuando son términos tan diametralmente opuestos?

Demasiadas preguntas para el fin de semana tan ajetreado que viene. Qué malamente.

J.

jueves, 18 de octubre de 2007

Lecciones literarias, capítulo 4: Mitos de Cthulhu

Los Mitos de Cthulhu. ¿Cómor? Pues eso. Hoy vamos a hablar de qué son Los Mitos de Cthulhu. Pero empecemos por el principio, para no hacernos la picha un lío.

Primero, una pregunta previa. ¿Te suena el nombre de H.P. Lovecraft? Si has respondido que sí, es probable que el resto de la entrada no te aporte demasiadas cosas (o sí, quién sabe). Si has respondido no, creo que todo será bastante nuevo para tí.

Howard Phillips Lovecraft fue un escritor que desarrolló la mayor parte de su trabajo de 1910 a finales de los 30. Nació en 1890 y murió en 1937. Vivió casi toda su vida en Providence, en el estado de Rhode Island (muy cerquita del college en el que pasé todo el curso pasado), a la sombra (literalmente. Su casa estaba casi pared con pared) y protección de la John Hay Library, una de las más importantes bibliotecas de EE.UU., perteneciente a la Universidad de Brown. Su especialidad fue el relato corto, aunque también escribió alguna nouvelle (novela corta) y algo de poesía y ensayo, y parece ser que unas 100.000 (sí, cien mil) cartas. Su estilo hereda la tradición gótica de Nueva Inglaterra, recogiendo el legado de Edgar Allan Poe o Nathaniel Hawthorne.

Lovecraft no vio publicadas la mayoría de sus obras, pues no fue hasta después de su muerte cuando su figura y producción comenzó a adquirir cierta relevancia. Sin embargo, sí que se creó alrededor de su persona el llamado 'Círculo de Lovecraft', un grupo de admiradores, amigos y escritores que seguían su estilo, entre los que se encontraban Clark Ashton Smith, Robert E. Howard y, sobre todo, August Derleth, que sería una de las principales voces de la valía de la obra de su maestro tras la muerte del mismo.

Existe un grupo de relatos de Lovecraft, no todos, que conforman el inicio de Los Mitos de Cthulhu. En ellos, comienzan a narrarse apariciones monstruosas en la Tierra y aparición de cultos que adoran a terribles dioses extraterrestres que quieren destruir la humanidad (o mejor, merendársela y luego destruirla). Entre estos dioses ha tomado especial repercusión el que da nombre a los Mitos, esto es, Cthulhu, una criatura que vive un largísimo letargo en las profundidades submarinas, dormitando en la ciudad hundida de R'lyeh, y esperando que los cultistas le pongan en hora el despertador para empezar la fiesta. Además de Cthulhu, existen otros dioses de nombres tanto o más impronunciables, tales como Hastur, Tsathoggua, Nyarlathotep, Ithaqua (que es una revisión del mito indio del Wéndigo), Shub-Niggurath..., con la misma ansia de destrucción que el adorable Cthulhu.

Todas estas criaturas, además, son en ocasiones señores de cohortes de otras criaturas menores, que suelen aparecer en mayor medida en los relatos de los Mitos: ghoules, retoños oscuros, perros de Tíndalos, profundos...

Existen dos localizaciones que toman especial relevancia en los Mitos: Arkham y Dunwich. Ambas son poblaciones ficticias en las que se desarrollan muchos de los relatos, y ambas tienen su correlativo real. Arkham está identificada como Providence, ciudad natal del escritor, y la imaginaria Universidad de Miskatonic no es otra que la propia universidad Brown. Dunwich, por su parte, es un pueblo pesquero que parece estar relacionado con Salem, aquella ciudad donde quemaron a tantísimas brujas.

Esos Mitos comenzados por Lovecraft fueron luego expandidos por muchos de sus seguidores, y nos llegan hasta hoy día. El propio Stephen King, seguidor confeso de los Mitos, ha incluído algunos de los lugares comunes creados por el Círculo de Lovecraft en sus escritos. Así, en Cementerio de animales la acción gira en torno a Ithaqua, el Wéndigo, y en el relato corto 'La abuela', Nyarlathotep juega un papel clave.

Hoy por hoy la figura del raro malo Cthulhu ha trascendido en muchos aspectos lo literario (como podéis comprobar en algunos de mis imanes), y se ha convertido en todo un icono friki. Existen numerosísimas webs, movimientos, blogs... dedicados a estudiar de manera más o menos rigurosa (menos en la mayor parte de las veces) los Mitos.

Ahora, puedo mostraros algunos de los secretos ocultos de este blog. En primer lugar, el título. Sueños en la casa de la bruja es uno de los relatos que componen los Mitos de Cthulhu. En segundo lugar, la dirección web. Cultes des goules es el título de uno de los libros imaginarios que Lovecraft crea en su universo de Mitos, probablemente el más conocido tras el archifamoso Libro de los muertos o Necronomicon, escrito por un árabe loco llamado... ¿adivináis? Abdul Alhazred.

Bueno, espero que esta atípica lección literaria de hoy os haya servido de algo. Como complemento, os diré que si todo va bien, mi tesis estará dedicada a estos Mitos que me han acompañado desde hace tantos años.

Saludos y que La Cabra Negra de los Bosques con sus Diez Mil Retoños (Shub-Niggurath para los amigos) guíe vuestros sueños.

J.

miércoles, 17 de octubre de 2007

46355

¿Te imaginas vivir 46355 días? Eso hace un total de 127 años, que parece ser la edad de la mujer más anciana del mundo. Casi nada. Nacer en 1880 y seguir aquí para contarlo. Pasar por TRES siglos diferentes. Qué movida.

La noticia me ha hecho plantearme si, hoy por hoy, merece la pena vivir tanto. Partamos del supuesto de que llegamos a esa edad con una calidad de vida medianamente digna. La esperanza de vida media hoy en día creo que no llega a los 80 años. Te has pasado 47 de rosca. Un 60% más de vida extra.

Según he leído alguna vez (aunque no sé si será verdad), se espera que la esperanza de vida vaya aumentando cada vez más, y que de aquí a un siglo o así, no será raro que lleguemos (bueno, lleguen) a vivir 130 ó 140 años. Pero hoy por hoy no es así. Y llegar a los 127 viene a ser como poder empezar a paladear la maldición (o bendición) de la inmortalidad, esa que trae de cabeza a todos los vampiros del mundo. Con 127 años has visto muchas alegrías y muchos sufrimientos. Habrás visto nacer a innumerables personas, pero también has visto morir a tus padres, hermanos, tíos, hijos, sobrinos y amigos. Te ha dado tiempo a leer (si es que lees) una burrada de libros, pero probablemente también seas más consciente que nadie de que cuanto más lees, más quieres, y que aunque vivieses siete veces más, no leerías todo lo que te gustaría leer. Has vivido el alumbrarse con sebo (¡¡joder, la bombilla se inventó el año anterior a nacer tú!!) y el que todo el mundo sepa que tienes 127 años gracias a internet. Has podido ver las películas de los Lumière, has podido ver Matrix. Cuando naciste, probablemente todavía había quien hablaba de aquella revolución e independencia del que luego, en tu eterna vejez, se convertiría en el país que gobierna el mundo. Has visto nacer y morir a dictadores, genios, escritores, asesinos... y te has podido reir de todos ellos, porque para bien o para mal, ellos se han marchado y tú sigues aquí. Tela del telar.

¿Merecerá la pena? Yo pienso que, si hay calidad de vida, sí que tiene que merecer. Pese a todo lo malo. Pese a sentirte como Drácula.

J.

martes, 16 de octubre de 2007

Jamaica

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ACTUALIZACIÓN:
Este viaje a Jamaica de hoy nos ha llevado a otro sitio también, a alcanzar las 1000 visitas :) Qué bonito. Los Sueños en la casa de la bruja siguen viento en popa. Gracias a tod@s.

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Hoy me he levantado con una canción que escuché por primera vez en Jamaica dándome vueltas en la cabeza, y claro, se me ha venido a la mente el viaje entero. Así que os voy a dejar reproducido el texto que escribí en su día (el 21 de marzo) en el antiguo cuaderno de viajes que tenía colgado por ahí. No sé cuantos de vosotros lo habréis leído ya, pero para todos aquellos que ya lo hayáis hecho, os invito de nuevo a pasearos por Negril y Montego Bay. Y para los que no, espero que disfruteis del viaje ;)

CONTRASTES

Anoche aterricé de nuevo en la realidad del College (esto es, frío y aburrimiento). Pero bueno, una vez más, como viene siendo increíblemente habitual cada vez que salgo de viaje, he vuelto con muchas imágenes grabadas en la retina, y creo que con espectro de colores más amplio en mi forma de ver el mundo. Vamos, pues, con un repaso a qué pasó en Jamaica.

Si hay una palabra que definiría estos 10 días en la isla al sur de Cuba, esa palabra es la que da título a la entrada: contrastes. Y la mayoría de ellos me han hecho pensar mucho. El primer contraste es la relación entre el nivel de vida y los habitantes de la isla. Jamaica es, si no tercermundista, sí un país en vías de desarrollo (en los primeros compases, podríamos decir). La pobreza es extrema, las chabolas se suceden una detrás de otra, y si miras por la ventanilla del taxi en el que viajas, el paisaje semi-selvático está salpicado de auténticos cuchitriles, aquí y allí, minúsculos, frágiles, apenas fantasmas de viviendas. Y el contraste aparece cuando te mezclas con los jamaicanos, cuando hablas con ellos, que apenas tienen nada. Y te miran con una amplia sonrisa en el 90% de los casos, y son felices, casi seguro, más que tú y que yo. Viven con lo mínimo, pero, en este país reina la felicidad. Si alguna vez viajas a Jamaica, creo que te perderías más de la mitad de lo bueno de la isla si no te mezclas con su gente, si no los escuchas, si no hablas con ellos, si no te dejas llevar por sus historias, si no les preguntas sobre su vida, su gente, su país. Allí estás tú, occidental, con dinero (bueno, no tanto en nuestro caso), con tu portátil esperándote en casa... y ellos no tienen en muchos casos ni dónde lavarse. Pero sonríen. Y envuelven su pobreza en colores alegres, vivos, pintan sus pequeñas chabolitas de azul, de rojo, de verde, de amarillo. Y es que, para sintetizar perfectamente el espíritu de la isla, cito la frase lapidaria que nos dijo el primer taxista con el que hablamos: "There are no problems in Jamaica. Just situations".

Cuando miras desde una óptica diferente, ves que sí, que hay muchísimos problemas. Es un país corrupto, donde la droga, el sida, la prostitución, la delincuencia... reinan a sus anchas. Ellos lo saben, pero también saben que es lo que les toca vivir, y lo viven con una (normalmente desdentada) sonrisa en el rostro. Y luego nos volvemos a nuestro pequeño College, y nos quejamos del frío que hace, y de lo lenta que está hoy la conexión a internet. Terrible.

Más contrates... los enormes complejos hoteleros de compañías extranjeras (muchas españolas, por cierto), con sus campos de golf, sus piscinas, zonas recreativas, palmeras... y diez segundos después pasas por una 'urbanización' de cabañas autóctonas, con niños corriendo descalzos, chivos mascando hojas en el arcén de la carretera, y una mujer con un pesado fardo sobre su cabeza viendo pasar tu taxi. Al principio me parecía espantoso, pero hablando con la gente aprendí que ellos están contentos con que gente de fuera venga a montar sus hoteles aquí, ya que de por sí, la isla no se preocupa de hacer nada. Así, al menos, empresas extranjeras explotan la isla a cambio de ofrecer trabajo tanto para construir como para personal luego en el hotel. Y un resort de 2000 habitaciones (que los hay) necesita de mucha gente. Y con la miseria que posiblemente les paguen en el hotel, ellos podrán seguir tapando las goteras, arreglando el destartalado coche que utilizan como taxi ilegal (si vives en Jamaica y tienes coche, hay un 80% de posibilidades de que seas taxista ilegal, por lo que he podido comprobar!), comprar su cerveza red stripe, y dar de comer a tres críos. Y seguir sonriendo.

No puedo decir que me haya metido en el corazón de la isla y de su gente, ni mucho menos. Pero he intentado hacer todo lo posible por salirme de los circuitos turísticos típicos. Lo más parecido a experimentar la isla verdadera, no la turística, fue un paseo de unos 40 minutos con un guía nativo por el centro de Montego Bay, algo alejado de restaurantes y hoteles. La sensación fue una mezcla entre miedo, alienación, fascinación, inquietud... dos blancos en el corazón de la ciudad, en un hormiguero de negros corriendo por la acera (o la carretera, que les da igual), coches pitando, gente mirándonos, etc. 'No pertenecéis a esta zona', era lo que decían sus miradas, entre extrañadas y amenazantes. 'Escucha bien. Nunca, NUNCA entréis por ahí. Es la entrada al Ghetto. Allí no preguntan. Disparan'. Eso nos dijo el guía. Tranquilizador, sí. Y parece ser que es cierto. Hay muchos problemas de mafias, bandas, armas circulando libremente (y parece ser que no pistolitas, que aquí van a lo bestia y el que menos lleva una UZI). Ellos también evitan entrar al Ghetto. Allí no se andan con tonterías. Pero bueno, si estás pensando ir a Jamaica y se te han quitado las ganas, tranquilidad. No hay ningún tipo de problema si no sales de la zona turística. De verdad. Nosotros no tuvimos ninguno.

Y ahora, imágenes y momentos que están aquí, en mi cabeza, creo que para siempre.

Primero, casi sin dudarlo, las glimmering waters. Se trata de una pequeña excursión nocturna en barco (40 minutos) por una bahía en la que se encuentran la desembocadura de un río y el agua del mar. El resultado es, en primer lugar, que puedes apreciar perfectamente una línea de agua en medio de la bahía, que divide el agua caliente del mar de la fría del río. Pasas de un agua a otra como del blanco al negro. Pero lo verdaderamente espectacular y emocinante (en el sentido de 'se me caen las lágrimas') es que la superficie del agua de la bahía está poblada por un tipo de placton que tiene un mecanismo de defensa muy particular: cuando es molestado, se ilumina con una luz verdosa fluorescente. De manera que mientras vas montado en el bote, puedes ver la estela que va dejando de luz el motor, y todo el movimiento de pequeñas olas iluminadas que produce la lancha. Y después, una pequeña parada en la oscuridad, hasta que las aguas se han calmado, y tú, si quieres, entras en el agua. Fuimos los únicos que lo hicimos, y creo que los demás se perdieron el 80% de la emoción de todo el paseo. Nadar allí fue inolvidable. Imagina estar en el agua, de noche, y completamente rodeado de luz a tu alrededor. Con cada movimiento de un brazo o una pierna, toda el agua a su alrededor brilla en verde fluorescente. Sacas tu mano del agua, y pequeñas lucecitas siguen brillando en ella unos segundos. Fascinante.

Después, pasar un atardecer en el Rick's Cafe, viendo a la gente saltar desde el acantilado hacia el mar cristalino, y decidir que tú también vas a saltar. Subir al acantilado, ver que el sol se está empezando a esconder perezosamente, mirar hacia abajo y sólo ver azul eléctrico unos 20 metros más abajo, y saltar... Tres segundos de caída libre, adrenalina, estómago (y más cosas) en la garganta, y zambullirte en el agua caliente del Caribe, mientras el sol sigue bajando y comienza a ser lamido por el mar en el horizonte.

Bañarte en una piscina natural, en el cauce de un río, justo debajo de una catarata, con agua fría, pero no helada. Sentirte inmerso en un mar de vegetación, sentirte un intruso en esa naturaleza que sólo se ve en los posters que nunca compras por parecer demasiado artificiales.

Hacer un pequeño recorrido por el Black River, atestado de cocodrilos (aunque sólo vimos tres ese día), y llegar a ese punto en el que el río comienza a recordar a una exploración al Corazón de las Tinieblas de Conrad, en busca de Kurtz.

Tumbarte en la playa, y ver que todos los colores son puros, tan puros que parece que van a romper el objetivo de la cámara (que por supuesto no hace justicia). El rojo, azul y amarillo de las sombrillas, el blanco levemente amarillento de la arena, el azul de la playa, el verde de la vegetación, el anaranjado de la puesta de sol...

Bueno, no sé si, paciente lector, has podido hacerte una idea aproximada de lo que he visto, de lo que he experimentado. Sólo puedo decir que no es fácil describir lo que he sentido en la isla, y que la única manera de entenderlo en su totalidad es ir allí. Y yo volveré.

J.

lunes, 15 de octubre de 2007

Algunas verdades incómodas sobre Al Gore

Antes de nada, como podéis comprobar ya he quitado el empapelado horrendo de las paredes del blog, y he puesto algo nuevo. Espero que os guste, porque a mí sí y se va a quedar por un poco tiempo...

Hoy es el Blog Action Day y este blog se comprometió a participar, por lo que el tema de hoy estará relacionado con el medio ambiente. Así, creo que puede ser interesante comentaros mis impresiones sobre el nuevo Nobel de la Paz, Al Gore.

En primer lugar, yo tengo la picha hecha un lío con las categorías en los premios Nobel. A ver, ¿l Nobel de la Paz no debería ser eso, para gente que busca la paz, y no para gente que intenta frenar el cambio climático? Para eso que creen el Nobel de Concienciación, o de Medio Ambiente, o vaya usted a saber, ¿no? Vaya usted a saber. Bueno, eso es lo de menos. El caso es que a mí este tipo me está empezando a caer gordo. Se le ha dado un bombo terrible al documental Una verdad incómoda, y la verdad es que está bien pero no es para tirar cohetes. Sobre todo si tenemos en cuenta que:

1.- Parece ser que muchos de los datos que se dan en dicho documental no están contrastados, demostrados o no son del todo fiables.
2.- Para los que no lo recuerden, Al Gore perdió las últimas elecciones presidenciales en EE.UU. frente a Monkey Bush, con algo turbio de por medio. Parece que Gore no lo ha asimilado demasiado bien (lo entiendo), y mete muchísima, muchísima, muchísima política en un documental supuestamente medioambiental. A ver si nos aclaramos, ¿no? Política o medio ambiente, señor Gore. Porque además, al terminar de ver Una verdad incómoda, la primera sensación que tuve fue la de 'ha hecho esta película para atacar a Bush' más que para sensibilizar a la población de la que se nos viene encima.
3.- El documental es terriblemente catastrofista. Esto puede tener una explicación más o menos entendible. Si no nos ponemos en plan catastrofista, es probable que nadie haga nada por 'mama tierra', pero si nos ponemos demagógicos, también perdemos toda la credibilidad, ¿verdad?

Estoy de acuerdo en que probablemente no lo estemos haciendo nada bien, que nos estemos cargando muchísimas cosas, sí. Pero también dejo por aquí la reflexión de Pingu (no el muñeco de plastilina, sino la que frecuenta el blog), que comenta la posibilidad de que, amén de la acción del hombre que pueda estar acelerándolo, el cambio climático también puede ser algo cíclico, necesario e inevitable. El mundo se mueve en ciclos, y parece que uno está terminando. Veremos (o no). De todas formas, seguiré reciclando, seguiré utilizando bombillas de bajo consumo y, sobre todo, seguiré cortando el agua mientras me lavo los dientes, porque aquí en Córdoba sí que ya sabemos lo que es tener escasez de agua.

Y para terminar amablemente, música. ¿Qué mejor tema que Madre Tierra de Macaco?

J.

viernes, 12 de octubre de 2007

Fotografiando yankis

Ayer me pasé por la Feria del Libro Antiguo con el ánimo de todos los años, simplemente dar un paseo sin grandes esperanzas, y rezar para que suene la flauta y aparezca algo interesante. Y sonó. Vaya si sonó...

Andrés Serrano es uno de los fotógrafos más polémicos e influyentes de los últimos tiempos. Para muchos, el nombre no les dirá nada, pero seguro que os suenan las portadas de los discos de Metallica Load y Reload, ¿verdad? Son de Serrano ;). Ha hecho series de retratos de miembros del KKK, de cadáveres, del clero... El caso es que he conseguido pescar el libro America and other Work, una edición FORMIDABLE, enorme, de unas 400 páginas, en un formato de casi 30x40cms, calculo que con más de 4 kilos de peso, por 10€.

Anoche tan solo pude echar un vistazo rápido al volumen, que requiere de muuuucho tiempo, pero ya me dejó alucinado. America se compone de 100 retratos de gente de EE.UU. Algunos famosos, como cantantes (en la foto, B.B. King) y escritores, otros gente normal y corriente, bomberos, amas de casa, indigentes, chulos, artistas de circo, heroinómanos, pilotos, militares... todos ellos con sus uniformes de trabajo (o de desempleo). Serrano elimina cualquier distracción y nos deja a solas con sus rostros de EE.UU. Enormes expresiones, enormes ojos que te hablan o guardan silencio, enormes luces y sombras, enorme color. Hago mis pinitos en fotografía, aunque disto mucho de ser un entendido, pero puedo deciros que estos retratos son tremendos. Además, la paginación no es nada aleatoria (un miembro del KKK aparece entre dos retratos de afroamericanos, por ejemplo) y normalmente las parejas de retratos aparecen con las miradas hacia el interior del libro. Andrés Serrano retrata en America la diversidad del país más odiado en Europa, sus héroes y sus villanos, sus riquezas y sus miserias.

El resto de trabajos sólo he podido mirarlos muy por encima, aunque ya he visto que está la serie Morgue, con fotografías hechas, como adivinaréis, en una morgue, y que no estoy seguro de querer ver en profundidad, y alguna serie de fotografía erótica y provocativa, así como las series de fotos de fluidos corporales (de donde salieron las portadas de Metallica).

En fin, un chollazo, sí señor. A ver ahora dónde meto semejante mamotreto de libro, que pesa como un ladrillo (en serio, que los 4 kilos no se los quita nadie). Pero Taschen tiene estas cosas.

J.

jueves, 11 de octubre de 2007

Literatura juvenil

A veces intento hacer memoria e intento recordar el primer libro que leí. Vano intento, porque me cuesta acordarme de lo que he desayunado esta mañana, así que imagínate... El caso es que tengo la idea de que los primeros libros que caen en nuestras manos son un factor fundamental para nuestra futura formación como lectores o no lectores. Supongo que yo empecé con El Barco de Vapor, como media España de mi generación, y luego, de la mano de mis hermanos, empezaron a entrar aquellos míticos libros de Multiaventura, y luego todos aquellos de D&D, y demás.

Verdaderamente sólo tengo dos recuerdos verdaderamente traumáticos de libros de infancia. Uno fue en el cole, Platero y yo, primer libro que consideré infumable, que no conseguí terminar, y que empezó a marcar mis terrores atávicos con las descripciones de los ojos del borrico:

"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".

No me digáis que la cita no es marronera. Un burro de gelatina, sin huesos, con dos ojos duros (que parece que Jiménez le metió un dedo dentro para comprobarlo). Qué marronero.

Bueno, la otra experiencia fue un libro de la serie roja de El Barco de Vapor, que era un dramón porque iba de un nene con un padre borracho, cuyo único refugio (el del nene) es un palomar, y que se enamora de una niña paralítica. Vaya movidón para un lector de 12 años, ¿no?

El caso es que de lo que sí soy consciente es del primer 'tocho' que vino a mis manos, y de cómo me absorbió por completo. Se trataba del primer volumen de las Crónicas de la Dragonlance, unas 600 páginas por volumen de la trilogía, y lo pillé de las estanterías de mi hermano con unos 12 ó 13 años. El primer día me ventilé casi 300 páginas (joder, con 12 años no está mal!), y me acosté casi con alucinaciones. Luego ya me lo tomé con más calma. El caso es que, cuando releí la trilogía hace años, me gustó bastante también, y ahora quiero comprarla para leerla con 'ojos literariamente maduros', a ver qué tal.

Llego a donde quería llegar. La literatura juvenil, a nivel académico, está muy, muy, muy dejada de la mano de Cthulhu. Al menos aquí en España a ningún estudioso le interesa lo que leen los jóvenes. Eso da lugar a que en las colecciones de los periódicos de 'literatura juvenil', aparezcan títulos como Moby Dick, Robinson Crusoe o Los viajes de Gulliver, que son cualquier cosa menos libros juveniles. Y claro, luego la juventud (y como consecuencia, esos jóvenes cuando dejan de serlo) es que no lee. Señor, si a mí me plantan con 10 años delante de Moby Dick me quiero morir del asco.

Por eso reivindico la saga de Harry Potter. Me parecen unos libros juveniles increíbles. A ver, no le van a dar el Pulitzer a Rowling por su manejo de las palabras; aunque, fuera de coñas, para mí sería una buena candidata al Nobel no por su valía, sino por lo que ha hecho por la literatura. Me explico. Si hace 15 años ya era difícil, probad hoy, en la sociedad del ocio, de la Wii (que mola más que la Play), de Internet y la tele, a darle a un niño aquellas Crónicas de la Dragonlance. El nene se os pone a llorar fijo. Y Harry Potter ha conseguido lo que hace mucho tiempo que nadie, nadie, ha hecho. Que un niño de 8 ó 9 años se ventile sin respirar un tomo de 900 páginas. ¿Eso no lo valora nadie? Yo sí, y muchísimo. Además, cuando te aproximas a los libros, te das cuenta de que están bien escritos, con una prosa desenvuelta y entretenida y, muy importante, no trata a los jóvenes como imbéciles, dándoselo todo mascado, que es lo que viene siendo frecuente hoy en día.

Me he encontrado detractores de las novelas de Rowling por todas partes. Gente que me ha utilizado argumentos tan bizarros como que los nombres propios que aparecen en los libros son impronunciables por los niños. ¿Y qué más da? Que hagan lo que hemos hecho todos alguna vez, asimilar la estructura gráfica del nombre y asociarla a tal personaje o casa de Hogwarts. Y no pasa nada. ¿Vamos a ponerle faltas a unos libros que, encima de estar bastante bien escritos para lo que hay por ahí, hacen que sus hijos lean? Por favor, es lo que me faltaba por escuchar. Que 900 páginas es MUCHO más de lo que bastantes personas que conozco se han leído en toda su vida. Y eso sí que es para ponerse a pensar.

¡Avada kedavra!

J.

P.D.: ¿Alguien tiene idea de por qué lo de las banderitas no me pilla algunos de los países visitantes? Ya he notado que, según Sitemeter, me han visitado de Andorra e India, y no aparecen en las flags. ¿Mienten las banderas o miente Sitemeter?

miércoles, 10 de octubre de 2007

Tsuro: La elegancia hecha juego de mesa

Inauguro un nuevo grupo de entradas, en las que voy a comentaros juegos de mesa y cartas que voy probando, que últimamente estoy la mar de aficionado a estas cosas. Ya que para jugar una partida a rol hay que montar un espectáculo, y a ciertas edades las cosas se complican (especialmente cuando los compañeros de aventuras se casan, tienen retoños oscuros y cosas así), qué mejor forma de matar el gusanillo friki que con partiditas prefabricadas, rápidas (o no tanto) y sin complicaciones ni necesidad de 'volver a quedar para terminar'.


No tenía ningún tipo de referencia sobre Tsuro, pero lo vi en una página web, me llamó la atención y me dejé llevar por el instinto. Lo pedí a mi distribuidor oficial :P (esto es, Crash Comics) y me llegó en cinco o seis días.

El primer puntazo a favor del juego es, muy importante, la presentación. Tsuro es un juego de inspiración oriental, y cuando abres la caja te encuentras un precioso tablero representando a un fénix, unas tarjetas de caminos de un material resistente muy bien cuidadas y unos marcadores, simulando piedras de colores con un dragón grabado, que serán tu guía durante las partidas. Las reglas vienen en un pequeño dossier similar a una carta de restaurante, en inglés, y luego un pequeño adjunto con las instrucciones en diversos idiomas. Todo ello, ya os digo, presentado de una manera impecable. Inmejorable toma de contacto. Edita WizKids.

La mecánica del juego es sencillísima. Utilizando las fichas de caminos, tenemos que ir construyendo una senda para nuestro marcador, cruzándonos con el resto de jugadores, e intentando evitar que los adversarios nos manden fuera del tablero, mientras que procuramos, al mismo tiempo, no salirnos nosotros mismos y sacarlos a ellos fuera. Queda un poco rara la explicación de cómo funciona la ficha del dragón, que todavía no he logrado aclararme, pero sospecho que no tiene ninguna utilidad salvo indicar que se termina el juego, algo evidente porque se acaban las fichas.

He probado el juego para dos jugadores, y se hace un poquito mecánico. Estoy impaciente por sumar más gente alrededor de la mesa, porque admite hasta 8 participantes, y sospecho que cuanto mayor sea el número de personas, mayor es el desconcierto general y las posibilidades del juego. La partida no dura más de 20 minutos (al menos para 2 personas), y es un juego rápido, dinámico, con una combinación interesante de azar y estrategia, en el que, simbólicamente, intentas construir tu propio camino en la vida, que se cruza con el de otra gente que intenta fastidiártela. Todo muy oriental, sí señor.

¿Quién se apunta a una partida a 8?

J.

martes, 9 de octubre de 2007

Lecciones literarias, capítulo 3: Posmodernidad

Seguramente más de una vez te has tropezado con el término 'posmoderno' (o 'postmoderno'). ¿Qué es eso? Pues vamos a ver si, al menos aplicado al mundo de la literatura, soy capaz de aclararlo en esta entrada.

El Posmodernismo, en su acepción más general, es un conjunto de movimientos artísticos, sociológicos, culturales, filosóficos... (me atrevería a añadir psicológicos) que se ha venido desarrollando desde el siglo XX (según el ámbito, varía la fecha de inicio de la corriente) hasta nuestros días.

Eso de poner fechas a los periodos, como ya he comentado alguna vez, es un tanto peliagudo, y tiene más un carácter práctico que real. Pero bueno, podemos decir que el Posmodernismo en la literatura comienza a tomar verdadera entidad propia a finales de los 50 y principios de los 60, aunque es a partir de los 70 cuando comienza a alcanzar sus cotas más altas de desarrollo.

No hay forma de definir de manera más específica qué es exactamente el Posmodernismo. Hoy por hoy, los estudiosos tampoco se aclaran de si se puede considerar como una corriente artística a estudiar globalmente o no. Hay que tener en cuenta que, mientras no se demuestre lo contrario, seguimos inmersos en el periodo posmoderno, y definir desde dentro es bastante más complicado que hacerlo con la perspectiva que da el tiempo. No obstante, sí parece más o menos evidente que el autor posmoderno se está rebelando en mayor o menor medida contra el padre modernista.

Dentro de este vasto campo artístico, han surgido numerosos apéndices, sub-corrientes o derivaciones, y es la existencia de toda esta diversificación la que lleva a algunos a pensar que el Posmodernismo no es sino un aglutinamiento de diversas corrientes artísticas diferentes. Si hablamos de literatura (como siempre ;P), y nos atenemos al aspecto meramente temporal (de los años 60 en adelante), podemos encontrar que dentro del Posmodernismo hay géneros tan dispares como la novela negra o policíaca, la novela experimental, el Cyberpunk, la fantasía, el realismo mágico, lo real maravilloso, la autobiografía...

Cada uno de estos sub-géneros (o géneros por derecho propio) tienen sus propios códigos internos y características. No obstante, y aquí es donde, desde mi punto de vista, el concepto teórico de posmodernidad entra en juego y cobra fuerza, todos ellos comparten algunos elementos en común; factores que se repiten en todas las obras, sin importar el escritor, el género o el año de publicación. Paso a enumeraros esos rasgos que hacen que algo posmoderno sea posmoderno:

- Fragmentación del texto. Flaskbacks y flashforwards. Muy común también en cine. Memento es el paradigma de una película posmoderna.
- Metaliteratura. Reflexiones sobre el propio texto, el autor, los personajes o el lector. Se analiza la incapacidad del lenguaje para expresar la realidad.
- Recursividad. El texto se pliega sobre sí mismo.
- Análisis psicológico profundo de los personajes.
- Experimentación. En Christie Malry's Own Double Entry, una obra de B.S. Johnson, se intercalan facturas y páginas en blanco en medio de la narración, por ejemplo. Esto da lugar a cierto 'libre albedrío', a un 'todo vale' que hace que muchos de los textos sean atípicos, difíciles de abordar y de digerir.
- Alteración del punto de vista. El narrador omnipresente está desapareciendo poco a poco. Cada vez nos encontramos trabajos con puntos de vista más subjetivos, más psicológicos, menos neutrales.

¿Nombres? Bueno, hay muchísimos, para todos los gustos. Entre mis favoritos están La naranja mecánica de Anthony Burgess y Pálido fuego de Nabokov como obras germinales, Cortázar, Rushdie, DeLillo, Auster, William Gibson, Vonnegut, Martin Amis, Bret Easton Ellis, Michel Houellebecq, Irvine Welsh...

Ea, pues que ustedes sigan bien con su día posmoderno.

J.

lunes, 8 de octubre de 2007

Los IgNobel 2007: Antinobel al poder

Ya están aquí. El acontecimiento científico del año tuvo lugar el sábado pasado. Se trata de la entrega de premios IgNobel, más conocidos como los Antinobel, que premian a los estudios científicos más absurdos o surrealistas que se están llevando a cabo en la comunidad científica internacional. Este año, la verdad, han estado un poco más flojos, pero hay algunos que merecen ser repasados. En El Bidorto y Microsiervos tenemos una lista completa, que paso a reproduciros:

- Ig Nobel de Medicina 2007 para Brian Witcombe y Dan Meyer por por su estudio sobre «Tragar sables y sus efectos colaterales».
- Ig Nobel de Física 2007: L. Mahadevan de la Harvard University en los Estados Unidos y Enrique Cerda Villablanca de la Universidad de Santiago de Chile por estudiar el importante tema de cómo se arrugan las sábanas.
- Ig Nobel de Biología 2007 para la Profesora Dr. Johanna E.M.H. van Bronswijk de la Eindhoven University of Technology, Holanda, por realizar un censo de todos los ácaros, insectos, arañas, pseudoescorpiones, crustáceos, bacterias, algas, helechos y hongos con los que compartimos nuestras camas cada noche.
- Ig Nobel de Química 2007 para Mayu Yamamoto del International Medical Center de Japón por desarrollar una forma de extraer vainillina — la fragancia y el sabor de la vainilla — de los excrementos de vaca.
- Ig Nobel de Lingüística 2007 para Juan Manuel Toro, Josep B. Trobalon y Núria Sebastián-Gallés, de la Universitat de Barcelona por mostrar que las ratas a veces no pueden distinguir la diferencia entre una persona hablando japonés hacia atrás y una persona hablando holandés hacia atrás.
- Ig Nobel de Literatura 2007 para la australiana Glenda Browne por su estudio de la palabra inglesa «the» y las muchas formas en las que crea problemas para cualquiera que intenta ordenar cosas alfabéticamente.
- Premio Ig Nobel de la Paz 2007 para el Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos por instigar en la investigación y desarrollo de un árma química — la llamada «bomba gay» que causaría que los soldados enemigos se volvieran sexualmente irresistibles entre ellos.
- Premio Ig Nobel de Nutrición 2007 para Brian Wansink de la Cornell University, por explorar el aparentemente ilimitado apetito de los seres humanos, al alimentarlos con un tazón de sopa auto-rellenante y sin fondo.
- Premo Ig Nobel de Economía 2007 para Kuo Cheng Hsieh, de Taichung, Taiwan, por patentar un dispositivo que captura ladrones de bancos arrojándoles una red encima.
- Premio Ig Nobel de Aviación 2007 para Patricia V. Agostino, Santiago A. Plano y Diego A. Golombek de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina, por su descubrimiento de que la Viagra ayuda a superar el jetlag en hamsters.

Bueno, bueno, bueno... A ver por dónde empiezo. El gran /queinsolito a.k.a. Fernando estará encantado con el IgNobel de la Paz, y probablemente también con el de Medicina.

A mí el de Física me encanta, porque probablemente los autores consigan financiación para seguir estudiando, esta vez en el campo de por qué no es recomendable comer galletas de chocolate en la cama. Y el de Aviación me parece de lo más humanitario. Pobres hamsters, con lo malísimo que se pone uno con el jetlag. Si encima de curarte te ponen palote con la viagra, pues cojonudo, ¿no?

Amén de las carcajadas (que podéis continuar si os miráis la lista de todos los galardonados a lo largo de la historia aquí), desde el momento en que supe de la existencia de estos premios, me asaltó un pensamiento inquietante y bastante serio. A ver, si hay gente estudiando este tipo de cosas, es porque hay quien lo financia (¡a ver si pensáis que las ratas y, sobre todo, las personas que hablan japonés al revés, son baratas!). Tiene que haber becarios FPU, fondos públicos, subvención de empresas privadas, investigadores de todo tipo y potencial... haciendo posible que todos nos regocijemos al saber que de la mierda también sale la vainilla. ¿Esto no es un poco preocupante? Es decir, me parece estupendo por los que hayan conseguido estar ahí, con sus progresos científicos y tal pero, no es algo inquietante que se estén gastando millones y millones en este tipo de investigaciones que tienen un muy oscuro propósito? Puedo comprender que una empresa textil tenga mucho interés en encontrar tejidos que no se arruguen, y que inviertan y contraten personal en investigación para este particular, pero hay otros casos en los que, verdaderamente, no acabo de encontrar la punta a todo el estudio, como el tema de la bomba gay. En serio, ¿qué soldado, en medio de un combate, se va a poner a hacerse arrumacos con el de al lado, por muy buenorro que esté? De todas formas, ya digo que este año está la cosa un poco más floja. Hace un par de años, alguien investigaba qué presión hay en el interior de un pingüino mientras el bicho está cagando. ¿Eso verdaderamente tiene algún tipo de aplicación, o se están fusilando millones en investigaciones absurdas, mientras un montón de gente con ganas y capacidades están (estamos) mendigando por un sitio donde poder empezar nuestra singladura investigadora? Dejo la pregunta en el aire...

J.

sábado, 6 de octubre de 2007

De Aslándticos, Macacos y Leyendas

Anoche, en el pabellón Vistalegre (el de Córdoba, no el madrileño), se celebró un concierto benéfico para recaudar fondos a favor de los damnificados por el terremoto de Agosto en Perú. Actuaron 3 grupos 3 (aunque en principio eran 4 grupos 4): Leyenda, Aslándticos y Macaco. Por 12€ la cosa está bien. El caso es que, prevenidos de antemano de que Leyenda era el freshquísimo nuevo grupo de ese personaje de la fauna musical cordobesa llamado Felipe Conde, decidimos hacer hora fuera del pabellón, y perdernos el magno acontecimiento. Pero como se acabó la cerveza y los bocadillos, decidimos (craso error) entrar y ver cómo estaba el ambiente, ya que calculamos que al Conde le faltaba poco para terminar.

El panorama era desolador. Ya en los aledaños del pabellón se veían cosas raras. Una extraña mezcla de fauna pija, hippie y hippija. Rarrro rarrrro. Y cuando entramos, nos encontramos un más que considerable número de gente escuchando embelesada al grupejo éste, Leyenda. A ver, cómo explicarlo. Lo que allí se estaba viendo era la imposible combinación, en una sola formación, de Chayanne, Medina Azahara y Prodigy. ¿Qué está pasando? Vaya auténtico despropósito musical. Y lo peor no es eso, lo peor es que entramos pensando que estaba la cosa para acabar, y el tío se alargó, se alargó, se alargó... y yo me quería morir.

Ya le he dedicado su minuto de gloria. Vamos con lo importante. Después llegaron nuestros Aslándticos. Por culpa del mierdilla de antes, que se había colado, los segundos tuvieron que reducir su repertorio y quedarse en un concierto de una hora escasita escasita. Muy en su línea, muy animados, con batucada y demás pero, para mi gusto, se centraron demasiado en sus temas más conocidos, cuando la mayoría de los que estábamos allí éramos, seguramente, seguidores de hace algún tiempo, que nos hubiese gustado alguna cosita innovadora. Creo que de los temas que tocaron me sonaban (o me sabía de memoria) todos. Pero bueno, super animados, se llevaron a la audiencia de calle, como siempre.

Y por último, Macaco. Problema gordo. Para esa hora, el público estaba ya hecho trizas. Hacía un calor del averno, olía a choto que te cagas, y estábamos, como digo, bastante destrozaditos ya. Además, entre Aslándticos y Macaco hubo un parón de media hora que fue fatality, y nos dejó con una predisposición al bajón más que considerable. Pero bueno, el grupo hizo lo que pudo, aunque, como bien dice Pedro, se están subiendo a la parra y ya montan unas coreografías entre los dos cantantes que son un poco cutresalchicheras. Si a eso sumamos que el estilo de la banda a veces es demasiado 'sideral', 'psicodélico' y/o chill out, la conclusión es que me quedo con Los Aslándticos. Pero bueno, tampoco estuvo mal la cosa, no le vamos a quitar el mérito.

Con respecto a aspectos técnicos, a destacar, por encima de todas las cosas, lo horripilantemente malo que era el sonido. Cuando entramos, nos percatamos de que no entendíamos una mierda de lo que berreaba Felipe Conde (lo cual fue una ventaja, por otra parte), y pensamos que la cosa mejoraría luego. Pero no, no mejoró. El micro de Julito en los Aslándticos tiraba menos que un carrito de polos, y el de Dani Macaco después, tres cuartos de lo mismo. Mal, muy mal por esa parte.

Pero bueno, bonita iniciativa, que tuvo buena acojida, así que imagino que sacaron bastante recaudación (parece ser que el 100% de los ingresos iban a parar a Perú). No sé cuánta gente podría haber allí (Pedro, tú que sacaste la entrada en taquilla, ¿qué número tenías?), pero caja se hizo seguro. Todo sea por una buena causa. Pero sin Leyenda no hubiese pasado absolutamente nada. Más aún, hubiésemos llegado todos más frescos a Macaco.

J.

viernes, 5 de octubre de 2007

Los jevis dominaremos el mundo

Y hemos empezado por Suecia. Yo lo flipo. Atención a la noticia: el estado sueco le busca un trabajo a media jornada y una pensión de 400€ a un tío que ha sido declarado como 'adicto a la música heavy'. Toda la información aquí.

Ya estoy salvado, por fin. Esto era justo lo que llevaba buscando toda mi vida. Mis cedés (me mola lo horrenda que queda la palabra escrita :P) de Iron Maiden, DIO, Apocalyptica, AC/DC y demás, me van a salvar el culo. Tengo un plan maestro que dará resultado sin lugar a dudas, e incluye música de Rammstein a toda pastilla para desayunar, sacrificios de vírgenes a mediodía (lo jodido va a ser encontrar vírgenes), piercings y tattoos góticos, todos y cada uno de los conciertos que puedan aguantar mis orejas antes de caerse, espadas, camisetas de calaveras, rol y Gigatrón y El Reno Renardo en el coche. Después de esto, el cheque-bebé va a ser una mierda en comparación a lo que le voy a sacar al Estado. Me van a dar de baja de la raza humana, y me van a recolocar en la categoría de semi-dios vikingo, por lo menos.

Como bien comentan en el link, no obstante, mi principal preocupación es que al mismo carro se sumen los adictos a los triunfitos y a Tamara, que encima son una epidemia que está hostigando el país (qué coño topillos ni leches, estos son los verdaderamente peligrosos).

Bueno, voy a llamar a dos o tres amiguetes antes de que sea demasiado tarde, y vamos a empezar a tramitar papeleos. ¿Hay alguna virgen por ahí?

J.

jueves, 4 de octubre de 2007

miércoles, 3 de octubre de 2007

Motivación intelectual

Bueno, antes de nada, que alguien me cuente por qué hace tres días, si buscabas en San Google 'Sueños de la casa de la bruja' este blog estaba en la octava posición, y ahora ha desaparecido por completo de la indexación :

Ayer estuve en Jaén, matriculándome del máster y conociendo a un par de profesores del departamento: el director académico del máster y uno de los futuros co-directores de mi tesis, Julio. El primero, que viene a ser una versión profesor-con-bigote-mayor de mi amigo Antonio Cruz, me mostró un poco las instalaciones, me dio la bienvenida, se puso a mi disposición... todo estupendo. Y Julio me estuvo preguntando sobre los planes que tengo para la tesis, ideas, ejes fundamentales... le estuve contando, y parece ser que está muy interesado en mis planteamientos. Tuvimos una de esas conversaciones en las que te sientes en tu mundo, de esas en las que sabes que la otra persona también conecta con lo que piensas sobre tal o cual autor, y en las que se coincide en las bases de lo que será (espero) una tesis que siente unas bases teóricas serias sobre la obra de Lovecraft de una puñetera vez.

Me pasé el resto del día pensando en cosas posibles para tratar, en capítulos para desarrollar como memoria de máster, libros que consultar, personas a las que conocer, artículos que escribir... Todo un mundo de estímulos intelectuales que se están abriendo poquito a poco. Ya era hora :) Me imagino que dentro de dos años, hastaloscojones.com de la tesis ya, no pensaré igual, pero bueno, ahora estoy con muchas ganas :P.

Un poquito más adelante, cuando se vaya definiendo todo más claramente, iré comentando por aquí esas columnas vertebrales de la tesis. Hasta entonces, y como adelanto, os diré que uno de los ejes fundamentales es el uso de determinados recursos por parte de Lovecraft para crear terror. Recursos tales como gigantismo, lenguaje barroco, terrores atávicos... NERVIOS, NERVIOS!! :D:D:D

J.

ACTUALIZACIÓN: Tras hacer recuento y comienzo de organización bibliográfica, he descubierto que tengo ya para la tesis 13 libros, 15 tesis y unos 60 artículos. Amo la sociedad global de la (des)información, internet y el formato pdf.

martes, 2 de octubre de 2007

El libro de la polémica: El viaje a la felicidad

Con un poco de retraso, porque se me han metido algunos libros entre medias así de estrangis (de esos que atacan tu vida sin avisar, que se colocan en la mesita de noche casi sin que te des cuenta, y son tan zalameros que les das permiso), me he terminado el libro que generó un intenso debate, lleno de cuchillos tirados al aire, insultos, malentendidos y amenazas de muerte (o casi ;P): El viaje a la felicidad.

Antes de nada, una aclaración. El libro está editado por Destino, del Grupo Planeta (Planeta Agostini, Seix Barral, Espasa, Martínez Roca, Minotauro, Ariel, Paidós, Casa del Libro, ¡¡¡¡HOME ENGLISH!!!!, Antena 3, Onda Cero, La Razón...). Esto es, el amigo Polanco no está detrás (pero vamos, que si son del grupo de La Razón, también tiene que haber interesantes especímenes en la sombra).

Y ahora, al tajo. El libro en términos generales está bien. No es uno de esos libros que me vayan a marcar por el resto de mi vida, pero tiene algunas ideas interesantes. Y sí, señor Rompememes, Punset se aventura a esbozar lo que puede ser la felicidad, que queda definida de manera muy sencilla, siendo la felicidad el estado de ausencia de miedo.

El libro, por su temática, podría hacerse pasar por un manual divulgativo disfrazado de libro de autoayuda, o al revés. No lo sé, la verdad. No me he leído ningún libro de autoayuda nunca, y mis años de ciencias quedan lejanos y nublados. El caso es que el texto se deja leer medianamente bien, aunque tiene diversos problemas, a saber:

1.- O bien yo me estoy agilipollando mentalmente, o bien el autor se lía demasiado demasiadas veces, y pierdes el hilo. Además, en general me da la impresión de que hay algo que falla, algunas cosas metidas a presión, aunque no consigo detectar cuáles, o una especie de vacío de estructura, algo raro raro. Ya digo que mis capacidades científico-intelectuales están bastante mermaditas, que uno va para viejo y se aleja del método científico y demás, pero creo que el libro cuesta a ratos, aunque en otros se recorren las páginas con soltura y rapidez. Y en ocasiones, hay una profusión de nombres de científicos, investigadores, sociólogos... que abruman más que aclaran.

2.- Hay algunas ideas con las que no comulgo para nada. No creo que una persona, por el hecho de tener algún tipo de tara física (Punset pone el ejemplo del enanismo, si mal no recuerdo), está más predispuesta a ser infeliz que una persona genéticamente menos fallida. Me parece que no tengo una genética de libro, ni mucho menos, ni una salud de hierro, ni una apariencia grandiosa, pero sé positivamente que soy una de las personas más felices que conozco. Brad Pitt o Angelina Jolie no creo que sean más felices por ser más guapos.

3.- Los apuntes autobiográficos, chascarrillos y anécdotas variadas que el escritor utiliza frecuentemente como ejemplos, en vez de amenizar la lectura, distraen bastante. A lo largo del libro nos presenta a su perro, la mayor parte de su familia (de Punset, no del perro), mil anécdotas de su vida política y social... que no me acaban de cuadrar. Igual opinión me merecen los comentarios sobre su visión de la sociedad y la política.

En el lado positivo, todo lo demás. Un estudio interesante sobre las causas que provocan la infelicidad, diferenciando aspectos sociales, personales, económicos, evolutivos... bien documentado, bien estudiado, ¿mal planteado?.

La edición del libro está bastante cuidada, con una pequeña bibliografía por temas, por si te quedas con ganas de profundizar, aunque, nuevamente, algo confusa en lo tocante a epígrafes (nótese también que me he leído el libro en dos periodos separados de tiempo, y normalmente de noche, antes de dormir, que son factores que han podido desequilibrar un poco mi concepción del texto).

En definitiva, otro librito más que me ha dado que pensar durante su lectura, pero no me ha marcado ni me marcará de por vida. La ciencia cada vez se me da peor. A disfrutarlo, gente.

J.

lunes, 1 de octubre de 2007

Lecciones literarias, capítulo 2: Mise en abîme

Hoy os voy a hablar de un concepto un poco raro, de esos que se te va la olla pensándolos, viéndolos, leyéndolos... se trata del proceso de mise en abîme. El término viene del mundo de la heráldica, y consiste en el recurso de, dentro de un escudo de armas, incluir una miniatura de ese mismo escudo. En el mundo de la imagen, a este efecto se le denomina efecto Droste, debido a que fue la casa de cacaos Droste una de las pioneras en su empleo para publicidad. Otro buen ejemplo lo tenemos en una portada de Pink Floyd. También aquí tenemos un ejemplo en el que el mismísimo David Hasselhoff nos explica cómo funciona.

Recuerdo que mi primer contacto consciente con la puesta en abismo fue hace una pila de años, viendo la televisión. Se trataba, si mal no recuerdo, de un episodio de Amazing Stories, cuando pasaban la serie por La 2, en el que un chico va a visitar a otro amigo a su casa, que es un poco raruna. Pasan por la puerta de una habitación en la que ven a la hermana del anfitrión, de espaldas, viendo la televisión. Descubrimos, gracias a una truculenta artimaña del cámara, que la muchacha no tiene boca y está viendo en televisión la propia casa en la que se desarrolla la acción. No sé si me agobié más por la falta de boca de la niña o por la imagen de la tele. Qué mal rollo. Creo que solo ha sido superado por el tío que hace el pino-puente en Silent Hill.

El caso es que, aplicado a la literatura, el mise en abîme es un recurso típicamente posmodernista. No obstante, ya hubo quien lo usó anteriormente, en ese periodo perdido y gris entre el modernismo y el posmodernismo, que estuvo lleno de bombas y holocaustos. Escritores como Borges, al que le encantaba hablar sobre la recursividad del lenguaje, se valieron del mise en abîme para agobiarnos un poco.

Hoy en día sigue siendo un concepto que me fascina, y no muchos escritores son capaces de dominarlo bien. Uno de ellos, sin duda, es Paul Auster, que convierte a lector, personajes, novela o al propio escritor en víctimas de reflejos caleidoscópicos, creando un abismo sobre otro (La noche del oráculo, por ejemplo). El resultado es que el lector termina cayendo casi literalmente dentro de sus obras, y cuando cierras el libro sigues pensando en qué parte del espejo te encuentras. Metaliteratura pura y dura (y ya dedicaré una entrada a la metaliteratura :P).

Os dejo un genial ejemplo de puesta en abismo que corre a cargo de otro grande, Julio Cortázar. Su brevísimo cuento Continuidad de los parques es una auténtica gozada, que rezuma posmodernidad por todas partes. Espero que lo disfrutéis y no os 'ralléis' (¿o 'rayéis'?) mucho.

J.

Actualización: ¡Cómo he podido olvidarme de uno de los ejemplos más tempranos de mise en abîme! Shakespeare lo usó en Hamlet, en la escena en la que los actores escenifican la muerte de Hamlet Rey (padre del príncipe Hamlet), que está siendo vista por el propio asesino, Claudio. Fatality!