El otro día, en Barcelona, los Mossos repartieron ostias como panes entre los estudiantes que se manifestaban contra el tratado de Bolonia para la implantación del Espacio Europeo de Educación.
Partamos de la base de que nunca, jamás de los jamases, defenderé este tipo de represión y abuso de fuerza. Pero vayamos al tema que realmente me importa: ¿qué pasa con Bolonia?
Da la casualidad que, hace cuatro años, cuando la gente no tenía ni repajolera idea de lo que se andaba cociendo en la universidad española europeizable, pude disfrutar de una beca en un programa piloto de implantación de crédito europeo en mi carrera.
Cierto es que, trabajar lo que se dice trabajar, trabajé bien poco. Pero empaparme de todo el jaleo que hay me empapé como los campeones. Y mi conclusión, hoy por hoy, es la siguiente: los estudiantes son más borregos cada día. No es algo que me espante, porque se ha ido viendo venir progresivamente durante la última década, pero es que tengo la certeza de que el 90% de los anti-Bolonia ni siquiera se han leído el tratado, han sido manipulados con información sesgada o, como segunda opción, se han informado de lo que hay y son idiotas. No sé qué es peor.
Navegando, y buscando información por ahí sobre qué piensa el estudiante de a pie, me he topado con
este fichero que, según voy viendo, plantea las principales quejas y protestas que hay frente al E.E.E.
El texto se compone de ocho páginas, al parecer escritas por un estudiante de filología sevillano, y está divido en dos partes, una enumeración de argumentos anti-Bolonia y una refutación de argumentos pro-Bolonia. No me voy a centrar en re-refutar los segundos ahora -tal vez en una entrada posterior-, pero me voy a centrar en comentar algunas cosas sobre esos argumentos anti-Bolonia tan vociferados por todas partes. Os sugiero que tengáis el texto abierto simultáneamente para seguir mis razonamientos:
- Subida de las tasas de matriculación. Cierto, parece ser que las tasas van a subir sensiblemente. En qué se gasten el dinero las universidades ya es harina de otro costal, pero lo que es más que evidente es que, según la utópica filosofía del E.E.E., centrada en un aprendizaje orientado -que no impuesto- y autónomo, van a hacer falta MUCHAS cosas en la universidad española, empezando por libros y ordenadores. Si hay que subir las tasas para que en mi facultad pueda encontrar más de una copia de un libro -que encima suele estar en posesión del profesor de turno-, un acceso a un ordenador con conexión a internet, un aula virtual funcional y efectiva... me merece la pena. Otra cosa, desde luego, es que ese dinero se pierda en el abismo interestelar. Pero concedamos, al menos, el beneficio de la duda a la universidad típica española.
- Becas-préstamo. Resulta que yo he tenido la oportunidad de disfrutar una de esas becas préstamo, el
préstamo renta universidad, durante un año, para poder cursar mis estudios de tercer ciclo. De momento, vistas las INMENSAS condiciones -mucho más allá del pago sin intereses-, no me arrepiento de haberla solicitado.
- Eurocrédito. Claro que pagaremos por las horas de biblioteca y las de tutorías, so zoquete. Exactamente igual que ahora. Un crédito europeo equivale, en teoría, a 25 horas de trabajo. La diferencia radica en que, hoy por hoy, pocas o ninguna universidad imparte presencialmente el 100% de los créditos que se cursan (haced cuentas), y esos créditos se pierden libremente en el aire. Con el eurocrédito, en teoría, estás pagando no sólo la biblioteca (que también pagas con el crédito tradicional), sino los libros que hay en ella, el aula virtual y las tutorías que, para información de todos aquellos universitarios que no las han usado en su vida, según el E.E.E. serán una parte activa y formal de la educación. Reuniones presenciales u online en pequeños grupos o individuales con el profesor, que monitorizará los progresos y aprendizaje.
Una vez más, es otra historia el cuestionar si hay o no en España profesorado y medios para propiciar esas tutorías. Que no lo hay, evidentemente.
- Universidades de primera y de segunda. Ah, como ahora entonces, ¿no? Sé de ofertas de empleo para licenciados en derecho en las que se especificaba expresamente 'absténganse licenciados por la universidad X'. ¿O acaso no quieren todos los traductores estudiar en Málaga o Granada en vez de en Córdoba?
Y lo de menos dinero para las Humanidades... pues hay que atenerse a los hechos. Soy filólogo, me pesa más que a nadie, pero soy consciente de que las filologías, humanidades, historias y demás tienen un número de alumnos mucho menor que las titulaciones técnicas o biosanitarias. En algunos casos, ridículamente inferior. Qué le vamos a hacer. Supongamos que hay que dar ayudas a todas las familias con hijos. No es justo que reciba la misma ayuda la pareja con un hijo que la familia de 10, ¿no? Es bastante alarmante que haya titulaciones en pie con 3 ó 4 matriculados en el curso.
- Asistencia obligatoria. Si no quieres ir a clase, matricúlate en la UNED. Simple y sencillo.
- CAP de 2 años. Afirmación bastante falsa, por cierto. El CAP va a ser reconvertido en un máster, quedando, por tanto, en UN año. Además, no estará privatizado ni costará 5000 euros. Los másteres oficiales se llaman oficiales por algo, y su precio es de unos 1800 euros, según comunidad autónoma. Si quieres gastarte 5000 euros en un máster en una privada, es cosa tuya.
- Para información de todos, especialmente del filólogo que se ha cubierto de gloria con esta afirmación, por competencia se entiende "la capacidad del estudiante para poner en práctica de manera integrada habilidades,
conocimientos y actitudes para enfrentarse y poder resolver problemas y situaciones." (Fuente
aquí. Leed toda la web que merece la pena).
- ¿Qué clase de tontería es esa de que las patentes de investigación hoy por hoy son públicas? ¿Quién ha dicho esa chorrada? Es más, a ver si es verdad y las empresas se ponen las pilas financiando investigaciones, porque si tenemos que fiarnos de la I+D+i gubernamental, vamos de culo.
- ¿Empresarios? de la ANECA.
Aquí hay una lista de los miembros de uno de los órganos de la ANECA, el consejo asesor. Yo no veo más que catedráticos y científicos. Que levante una mano el que vea un empresario. Y si nos vamos a la
junta directiva:
* Directora: Gemma Raunet. Catedrática de Química Analítica.
* Catedrático de Innovación: Eduardo García. Catedrático de Metodología.
* Coordinador de evaluación de profesorado: Catedrático de Telecomunicaciones.
* Coordinadora de enseñanzas e instituciones: Carmen Cámara. Catedrática de Química.
* Coordinadora general: Leonor Carracedo. Humanista.
¿Alguien dijo empresarios?
- Falta de autonomía universitaria. Otra vez con los 'empresarios' de la ANECA. A ver si, verdaderamente, le dan algo de calidad a la enseñanza con los informes. Si partimos de la base de que la ANECA es una fundación SIN EMPRESARIOS, teóricamente ajena a la universidad española, al menos puede ser imparcial al juzgar méritos.
- Reestructuración en grado, máster y doctorado. No, perdona. Restructuración en grado y máster. Los doctorados desaparecen. Y el grado no es 'una FP'. Es una carrera de 4 años. Y, como hoy, si al acabar los estudios universitarios quieres saber más, también tienes que pagarte el máster o doctorado de turno. ¿O acaso hoy por hoy es gratuito y yo no me he enterado?
- Devaluación de los conocimientos. Partamos de la base de que es complicado devaluar aún más los conocimientos medios que se adquieren en una universidad pública española, que suelen estar desfasados, mal adquiridos, etc. Peor no va a ir.
Eso de que las prácticas sean no remuneradas parece como un castigo bíblico o algo así. Es una de las protestas más escuchadas. ¿A cuántos de vosotros os han pagado por las prácticas de empresa, especialmente si sois de carreras humanísticas? Ah, que ni siquiera habéis hecho prácticas, vale. Yo estuve dos meses, y me llevé unos bonitos pendientes de plata para mi novia a cambio -valor real de los pendientes: 10 euros-. Tampoco va a cambiar tanto la cosa.
Esos 30 créditos de proyecto de final de carrera (que me extraña MUCHO que sea tanta cantidad), por descontado, no cuentan como formación específica, ¿verdad? No se trata de investigar sobre algo que te interesa, de manera más o menos autónoma, buscando tus herramientas, madurando en el proceso, aprendiendo más de lo que probablemente hayas aprendido en varios años de carrera de las de hoy.
Concluyendo (que si has llegado aquí eres un valiente), nadie me quita de la cabeza que los estudiantes universitarios -ojo, que yo sigo siendo uno- están idiotizados, atontados y/o manipulados. El cerebro estará reblandecido de tanto estudiar, me imagino.
El caso es que, con todo esto, lo que quiero venir a decir es que el E.E.E. no es la panacea que hará que todo el mundo sea un crack, porque idiotas siempre hay -algunos llegan a gobernar EE.UU.-, pero está claro que peor de como estamos va a ser difícil. A lo sumo, nos quedaremos exactamente igual. La base educativa del E.E.E. es formidable, pero tiene el mismo problema que todas las grandes reformas educativas que se plantean: no hay medios para llevarla a cabo. Pero que no te cuenten milongas, que Bolonia no es el coco.
J.