martes, 30 de diciembre de 2008

El libro de los abrazos

Eduardo Galeano me ha estado abrazando durante un par de días, sin parar. El libro de los abrazos me ha enganchado y me lo he ventilado en dos ratos.

El libro está compuesto por más de doscientos abrazos, todos ellos breves, intensos y cálidos. Ninguno supera las dos páginas de extensión, y algunos no llegan a tener más de una o dos frases.

Hay abrazos en prosa, cariñosos, fraternales, evocativos, reivindicativos, humorísticos, reflexivos, autobiográficos, en prosa poética, de denuncia, amorosos, inventados, paternales, comunistas, cuentistas, filosóficos, nostálgicos, sociales, inmigrantes, libertarios, anti-dictatoriales, emigrantes...

El libro de los abrazos rezuma Latinoamérica por todas partes, con un acento bonaerense por aquí, una referencia al dictador de turno por allí, una querencia de la patria lejana por allá... ¿Vos comprendés? El exilio al que se vio sometido Galeano, que tuvo que marcharse a España desde Uruguay, está omnipresente en la mayoría de los relatos-abrazo, que no son sino una exquisita acumulación de recuerdos, aventuras -¿qué más da que sean reales o no?-, vivencias y pensamientos que van desde el amigo añorado al hijo perdido antes de nacer.

Es uno de esos libros que se leen y luego se tienen guardados en la estantería para, de vez en cuando, abrirlo y leer un par de entradas que puedan alegrarnos el día o darnos un mazazo de realidad en toda la boca, según la página que toque. Imprescindible. Os dejo con uno de sus abrazos, que resulta tremendamente interesante en estos tiempos que corren y que me sorprendió por sintetizar de manera inteligente muchos de mis pensamientos:

El sistema/1

Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas.

Galeano, E. 1983(2007). El libro de los abrazos. Madrid: Siglo XXI. p.117.

J.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Ciao, Pinter

El -principalmente- dramaturgo Harold Pinter murió hace un par de días, víctima de un cáncer de hígado.
Llegué hasta su obra (aunque ya había escuchado su nombre con antelación, un poco antes de que ganase el Nobel en 2005) hace no mucho, durante un seminario del máster. Fue un escritor británico con un fuerte compromiso social, quye intentó que se procesase a Tony Blair como criminal de guerra por el tema de Irak, con una bibliografía cargada de obras de esas que hacen que te muevas incómodo en el sillón debido a las terribles verdades que se dejan ver entre las, teóricamente, cotidianas y familiares palabras y acusaciones.
Bajo las enseñanzas de Samuel Beckett, Pinter aprendió a retratar el absurdo de lo cotidiano, y lo cotidiano del absurdo. Según los entendidos, se marcha el que probablemente fue hasta Nochebuena el mejor dramaturgo vivo.

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"La muerte estará envejeciendo"

La muerte estará envejeciendo
Pero sigue siendo relevante

Pero sigue desarmándote
Con su luz cristalina

Y es tan astuta
Que no tienes ni idea

De dónde te espera
Para seducir tu voluntad

Y desnudarte
Mientras te vistes para matar

Pero la muerte te deja
Organizar tu tiempo

Mientras liba la miel
De tus encantadoras flores.

Harold Pinter
Abril 2005
(Trad. Abdul AlHazred)

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J.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Villanciconomicon

Hacia R'lyeh va un sectario, rin rin
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
cargado de mejillones;

Lleva en su barba pringosa rin, rin
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
pedazos de algún humano.

Tsathoggua, Tsathoggua, ven a acá corriendo,
que a ese profundillo se lo está comiendo.

En la meseta de Leng rin, rin
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
han entrado los antiguos;
y al bueno de Nyarlathotep rin, rin,
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
yo a Cthulhu invocaba, yo a Cthulhu invoqué,
le han 'jodío' las vacaciones.

Tsathoggua, Tsathoggua, ven a acá corriendo,
que las vacaciones las están jodiendo.

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Un servidor, los Sueños en la casa de la bruja y sus peores pesadillas primigenias les desean felices fiestas.

J.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Nieblas, monos y atajos

Hace unos meses comentaba entusiasmado mis impresiones sobre la película La Niebla, basada en un relato de Stephen King y con mucho que ver con mi tesis doctoral.

Encantado con la película, compré el libro, pero ha sido de esos volúmenes que, por unas cosas y por otras, lo vas dejando y dejando... hasta hace unos días :) Anoche terminé el tomo, compuesto por la novela que le da título y dos relatos más, "El mono" y "El atajo de la señora Todd".

"La niebla" es el relato de una comunidad amenazada por lo desconocido, por una niebla que descuartiza, literalmente, a todo aquel que se atreve a penetrar en ella. Un grupo de la pequeña comunidad rural queda atrapado y rodeado de niebla en un supermercado, donde pasan dos días de angustia, tensiones emocionales y problemas internos.

La sensación de claustrofobia y paranoia va creciendo poco a poco a lo largo de toda la novela, y el miedo al terror desconocido que se oculta en la niebla está omnipresente a lo largo del relato. La comunidad amenazada reacciona como buenamente puede, refugiándose en la razón, la fe o la cerveza.

De siempre he pensado que King nada mucho mejor en las aguas de la novela que en las del relato corto -salvo honrosas excepciones como "La abuela"-, y este libro no deja de confirmarme mis pensamientos. Las 220 páginas que conforman el, según él 'relato' de "La niebla" (aunque para mí es una novela en toda regla), tienen el ritmo que King sabe imprimir a sus mejores obras, y una fina ironía social no tan típica en sus textos. No obstante (y extrañamente), el final de la adaptación cinematográfica de Frank Darabont me gustó muchísimo más que el original de Stephen King.

Sin embargo, "El mono" es un relato mucho más breve y, además, mucho más pobre. Un mono de juguete con platillos, como esos que Homer Simpson tiene en la cabeza, es el protagonista de la historia. Cada vez que suenan sus platillos, alguien muere.

La premisa de "El mono" está un poco manida y aunque hay algunos momentos de brillantez narrativa, sospecho que no es uno de esos relatos que vayan a quedar en mi memoria por mucho tiempo.

El libro, que empieza a venirse a menos, acaba de hundirse con "El atajo de la señora Todd", un relato más breve aun que "El mono", y también el peor de la tríada que compone el libro. Una historia de una mujer loca por los coches y la velocidad, que se entremezcla con viajes astrales, mitología romana y mapas de carreteras de Nueva Inglaterra. Un verdadero berenjenal. Afortunadamente, son sólo 30 paginitas que se leen en un soplido...

J.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Tres sitios interesantes...

Un poquito de publicidad interesante y amiga...

Todos aquellos lectores más o menos curiosos que visitan este blog más allá de las entradas habrán podido comprobar que hay novedades en la sección de links amigas.

Hace unos días encontré el fabuloso blog de Jordi Doce, una verdadera delicia de este poeta y traductor de varios volúmenes, entre ellos uno de mis (pocos) libros de poesía favoritos, Cuervo de Ted Hughes. Ha sido una gratísima sorpresa encontrar que J12 tiene su propio rinconcito en el cosmos de internet.

Y recién añadidos, dos pequeños -por extensión, no por contenido- blogs más.

Por un lado, el recién nacido Courier Doce (esto va de doces hoy), blog de crítica cinematográfica del amigo Borja, que apunta alto. Suerte en tu batalla en la red ;).

Por otro, Neocronomicon, sesudo y bastante académico blog con entradas sobre Lovecraft, su vida y milagros. Como bien declara su creador, no es un blog muy activo debido a la elaboración de las entradas, pero como digo yo, bien que merecen la pena. Además, están empezando a animarse las secciones de comentarios :)

A disfrutarlos.

J.

lunes, 8 de diciembre de 2008

De cómo se llega a los Sueños en la casa de la bruja, vol. 5

No es ningún secreto que Cthulhu escribe recto con renglones torcidos, que sus caminos son inescrutables, y que sería inútil, además de peligroso, intentar descubrir sus designios y los pliegues cósmicos que hacen que sus seguidores lleguen hasta mi humilde morada.

No obstante he consultado, una vez más, los grimorios. He visto cosas que vosotros no creeríais, y he viajado a países remotos, contemplado constelaciones lejanas y abatido abominaciones terribles. Todo por traeros los nuevos senderos que han sido trazados para llegar hasta este blog desde los portales del inframundo google y yahoo. Sin duda, ésta es de las mejores entregas:

tias en pelotas con una harley: estoy preocupado con el rollo sexo en mi blog. Mira que he pretendido por todos los medios alejarlo, pero me parece que en todas las entradas que hago recopilatorias de este tipo, siempre aparece algo por el estilo. Jesús, qué cruz.

que son los jevis: Esto.

powerpoint donde un billete se dobla y aparecen las torres gemelas: Claro, no podía ser de otra manera. Tanto hablar de las teorías de la conspiración por aquí, alguien así tendría que acabar llegando.

perros mierdosos: Para mí son todos aquellos perros que pueden ser llamados indistintamente mierdosos o lamecoños. Los peores de todos, con diferencia, los caniches, que son la raza a exterminar, los primeros en morir devorados por Dagon.

cicciolina y bestia: Una vez más, Ciccololina no podía faltar puntual a nuestra entrega. Esta vez, acompañada de vaya usted a saber qué engendro que el personaje delante del monitor andaba buscando...

artistas que han usado sonar 6: No sé qué pensar. Alguien que me ayude.

invocacion a una bruja/videos de brujas muertas/como casar a una bruja: Ojo, son tres búsquedas diferentes. Lo que me aterra verdaderamente de estas dos búsquedas no es que hayan derivado a mi blog, sino que hay gente que busca estas cosas en internet.

hermanos en la fe de warren: ¡Qué bueno, Daniel!

Pasamos, sin más preámbulos, al top 5 de esta entrega. Agarraos fuerte que vienen curvas:

lambert pollas película: No es suficiente con que el señor Lambert sea, para mí, el peor actor de la historia del cine. Ahora encima hay pervertidos que lo buscan enseñando sus cositas. Esto sí que es una pesadilla, y no contemplar a Nyarlathoteph en toda su lujuria, con la boca llena de uvas, en ropa interior de seda salvaje y con un látigo en la mano.

mursigalo: Mursigalo. Mursigalo, compadre. Ni cuando me pongo a hablar a lo burro, diciendo cosas como 'armónsiga', se me ocurre tamaña burrada. Mursigalo. Sospecho, claro, que se trata de 'murciélago', pero vaya usted a saber...

soñar con excrementos de vaca y leche: Te levantarías entre sudores, gritando muchísimo, y con pocas ganas de desayunar ¿no?

expresion "tienes un culo pa forrar pelotas": jajajajaja. Soberbia. Es lo más Tim Burton que ha pasado en este blog desde que nació.

golimar el corte ingles: Era algo que, antes o después, tenía que pasar. Para todos aquellos que no sabéis de qué va el rollo golimar, mirad en la sidebar, y buscad uno de los imanes en los que aparece una especie de Michael Jackson a lo hindú. Lo de El Corte Inglés ya escapa a mi entendimiento, pero ya os he dicho al principio que no es cuestión de meter las narices en los designios de los Primigenios.

Y no olvideis que, trágicamente, hay gente por ahí que busca estas cosas en internet. Nos merecemos ser devorados.

J.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Un regalo

Hoy es un día muy especial para todos los españoles de bien. La Constitución, nuestra carta magna, cumple nada menos que 30 añazos. Está viejuna ya. 30 años asociados a la democracia, a la igualdad entre todos, a la figura de los reyes y demás. Es genial. Soy un españolito feliz, y quiero compartir mi felicidad con todos vosotros en forma de regalo que he encontrado por ahí. Se trata de un libro, llamado Un rey golpe a golpe, y escrito bajo el pseudónimo de Patricia Sverlo. Seguid este link para encontrarlo.

Se trata de un regalo muy especial por diversos motivos. En primer lugar, porque es un libro muy difícil de encontrar. Al poco de salir a la venta, la editorial que lo publicaba fue cerrada alegando asociaciones con la banda terrorista ETA.

En segundo lugar, es muy especial porque es un regalo incómodo, impropio de un buen ciudadano. Sólo os invito a que le echéis un vistazo para que os hagáis una idea del por qué. Y si no queréis, pues nada, no hay problema. Seguid celebrando vuestra Constitución cada año, y el santo del rey cada primero de enero. Estáis en vuestro democrático y español derecho.

J.

martes, 2 de diciembre de 2008

Volver a empezar

Bueno, a fecha de hoy ha dejado de llover -literal y metafóricamente-, y parece que hay buenas perspectivas en el horizonte. El frío no se va, eso es cierto.

La beca FPU, esa que me ha ido acompañando en el proceso de sufrir ser un candidato durante la casi totalidad de vida del blog, ha vuelto a ser pedida. Otros ¿6? ¿7? ¿8? meses de espera. Pero este año se acabaron las tensiones, los nervios y todo. Anda y que les den, que la resuelvan cuando les de la gana.

Por otra parte, parece que el trabajo que llevo actualmente cambia de perspectivas. Todo pinta a mejorarse y creo que voy a poder sacar bastante tiempo semanal que dedicar a las labores de investigación, tesina de máster, tesis y similar. Así que vuelvo a la brecha académica, por fin. Para empezar, ya estoy, portaminas en mano, atacando La Niebla, de Stephen King. Después vendrá, me parece, MUUUUCHO Poe.

J.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Tutto tuto

Admitámoslo. El ser humano, por naturaleza, es un cabrón. Disfrutamos como enanos con la desgracia ajena, y si hay algo que nos encanta es ver a gente pasándolas canutas. Sin ir más lejos, yo no dejo de partirme de risa cada vez que me imagino a la Aguirre en medio de la recepción del hotel, con balas silbando por todas partes, y ella así con su pelo enlacado y su cara de no enterarse de nada.

Hay dos subgéneros de la miseria humana que nos apasionan, el susto y el hostión. Personalmente, teniendo en cuenta que me dedico a investigar el momento en el que los dioses exteriores vendrán a comernos a todos, me quedo con los sustos. Así que hoy quiero haceros partícipes de algún momento apoteósico que pulula por ahí.

Aquí tenemos un claro ejemplo de una madre cabrona (¿se desmaya el niño?):



Después están los orientales, otra raza. Aquí, un famoso vídeo en el que la lían parda a costa de aquella peli de cutrerror llamada 'The Ring':



Y aquí, otro amigo o familiar cabrón, con ganas de que el niño de turno no duerma en tres meses:



Y por último, una de cámara oculta. De cómo llevar las cosas un poco hasta el límite y casi infartar a la pobre víctima:



J.

martes, 25 de noviembre de 2008

Poder y terror, de Noam Chomsky

Chomsky, además de ser la pesadilla de todos aquellos que hemos estudiado en algún momento lingüística, o incluso programación computacional, es, además, un reconocido activista político.

Tras los ataques terroristas del 11-S, han sido muchas y variadas las reacciones, literarias y ensayísticas, que han existido sobre el tema. Poder y terror es el resultado de una amplia entrevista realizada al pensador, con motivo del rodaje de un documental, así como la transcripción de varias charlas que el propio Chomsky impartió a lo largo del año 2002 en diversos puntos de la geografía estadounidense.

Poder y terror es, probablemente, un libro que nació demasiado preñado de dolor, rabia y odio. Hoy por hoy, en 2008, somos muchos los que coincidimos en que la política exterior de la administración Bush es un auténtico desastre, pero Chomsky se vislumbra bastante enfadado en su discurso. Llamando a las cosas por su nombre, atacando a la historia de mini-holocaustos que EE.UU. ha ido sembrando y apoyando a lo largo de su historia -Palestina, Irak, Turquía, Vietnam, Sudamérica, etc.-, y que son sistemáticamente borrados de la memoria histórica norteamericana, el lingüista-filósofo-hombreparatodo carga las tintas contra EE.UU. y explica, con claridad meridiana, cómo el país estuvo detrás de asuntos tan 'olvidados' como el gaseamiento de kurdos en Irak de la mano del poco después demonizado Sadam.

El indudable rol que las corporaciones armamentísticas juegan en todo esto aparece también en el libro, todo ello sin pretensión de justificar los ataques sufridos en Nueva York, pero tratando de entrever las razones por las que dichos ataques se produjeron. Razones que, por otra parte, 7 años después, están más que claros para cualquier peatón con sentido común.

Un libro interesante para leer con perspectiva, pues en el momento de la edición del mismo la guerra de Irak no había estallado aún, y ponerlo en cuarentena teniendo en cuenta las circunstancias bajo las que fue escrito, esto es, tal vez muy precipitadamente, poco reflexionado o, como se suele decir, en caliente.

Curioso, además, el ver cómo Chomsky ataca sin piedad al estado de Israel y sus 'intervenciones' en Palestina, siendo él mismo judío.

J.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Universidad a la boloñesa

El otro día, en Barcelona, los Mossos repartieron ostias como panes entre los estudiantes que se manifestaban contra el tratado de Bolonia para la implantación del Espacio Europeo de Educación.

Partamos de la base de que nunca, jamás de los jamases, defenderé este tipo de represión y abuso de fuerza. Pero vayamos al tema que realmente me importa: ¿qué pasa con Bolonia?

Da la casualidad que, hace cuatro años, cuando la gente no tenía ni repajolera idea de lo que se andaba cociendo en la universidad española europeizable, pude disfrutar de una beca en un programa piloto de implantación de crédito europeo en mi carrera.

Cierto es que, trabajar lo que se dice trabajar, trabajé bien poco. Pero empaparme de todo el jaleo que hay me empapé como los campeones. Y mi conclusión, hoy por hoy, es la siguiente: los estudiantes son más borregos cada día. No es algo que me espante, porque se ha ido viendo venir progresivamente durante la última década, pero es que tengo la certeza de que el 90% de los anti-Bolonia ni siquiera se han leído el tratado, han sido manipulados con información sesgada o, como segunda opción, se han informado de lo que hay y son idiotas. No sé qué es peor.

Navegando, y buscando información por ahí sobre qué piensa el estudiante de a pie, me he topado con este fichero que, según voy viendo, plantea las principales quejas y protestas que hay frente al E.E.E.

El texto se compone de ocho páginas, al parecer escritas por un estudiante de filología sevillano, y está divido en dos partes, una enumeración de argumentos anti-Bolonia y una refutación de argumentos pro-Bolonia. No me voy a centrar en re-refutar los segundos ahora -tal vez en una entrada posterior-, pero me voy a centrar en comentar algunas cosas sobre esos argumentos anti-Bolonia tan vociferados por todas partes. Os sugiero que tengáis el texto abierto simultáneamente para seguir mis razonamientos:

- Subida de las tasas de matriculación. Cierto, parece ser que las tasas van a subir sensiblemente. En qué se gasten el dinero las universidades ya es harina de otro costal, pero lo que es más que evidente es que, según la utópica filosofía del E.E.E., centrada en un aprendizaje orientado -que no impuesto- y autónomo, van a hacer falta MUCHAS cosas en la universidad española, empezando por libros y ordenadores. Si hay que subir las tasas para que en mi facultad pueda encontrar más de una copia de un libro -que encima suele estar en posesión del profesor de turno-, un acceso a un ordenador con conexión a internet, un aula virtual funcional y efectiva... me merece la pena. Otra cosa, desde luego, es que ese dinero se pierda en el abismo interestelar. Pero concedamos, al menos, el beneficio de la duda a la universidad típica española.

- Becas-préstamo. Resulta que yo he tenido la oportunidad de disfrutar una de esas becas préstamo, el préstamo renta universidad, durante un año, para poder cursar mis estudios de tercer ciclo. De momento, vistas las INMENSAS condiciones -mucho más allá del pago sin intereses-, no me arrepiento de haberla solicitado.

- Eurocrédito. Claro que pagaremos por las horas de biblioteca y las de tutorías, so zoquete. Exactamente igual que ahora. Un crédito europeo equivale, en teoría, a 25 horas de trabajo. La diferencia radica en que, hoy por hoy, pocas o ninguna universidad imparte presencialmente el 100% de los créditos que se cursan (haced cuentas), y esos créditos se pierden libremente en el aire. Con el eurocrédito, en teoría, estás pagando no sólo la biblioteca (que también pagas con el crédito tradicional), sino los libros que hay en ella, el aula virtual y las tutorías que, para información de todos aquellos universitarios que no las han usado en su vida, según el E.E.E. serán una parte activa y formal de la educación. Reuniones presenciales u online en pequeños grupos o individuales con el profesor, que monitorizará los progresos y aprendizaje.

Una vez más, es otra historia el cuestionar si hay o no en España profesorado y medios para propiciar esas tutorías. Que no lo hay, evidentemente.

- Universidades de primera y de segunda. Ah, como ahora entonces, ¿no? Sé de ofertas de empleo para licenciados en derecho en las que se especificaba expresamente 'absténganse licenciados por la universidad X'. ¿O acaso no quieren todos los traductores estudiar en Málaga o Granada en vez de en Córdoba?

Y lo de menos dinero para las Humanidades... pues hay que atenerse a los hechos. Soy filólogo, me pesa más que a nadie, pero soy consciente de que las filologías, humanidades, historias y demás tienen un número de alumnos mucho menor que las titulaciones técnicas o biosanitarias. En algunos casos, ridículamente inferior. Qué le vamos a hacer. Supongamos que hay que dar ayudas a todas las familias con hijos. No es justo que reciba la misma ayuda la pareja con un hijo que la familia de 10, ¿no? Es bastante alarmante que haya titulaciones en pie con 3 ó 4 matriculados en el curso.

- Asistencia obligatoria. Si no quieres ir a clase, matricúlate en la UNED. Simple y sencillo.

- CAP de 2 años. Afirmación bastante falsa, por cierto. El CAP va a ser reconvertido en un máster, quedando, por tanto, en UN año. Además, no estará privatizado ni costará 5000 euros. Los másteres oficiales se llaman oficiales por algo, y su precio es de unos 1800 euros, según comunidad autónoma. Si quieres gastarte 5000 euros en un máster en una privada, es cosa tuya.

- Para información de todos, especialmente del filólogo que se ha cubierto de gloria con esta afirmación, por competencia se entiende "la capacidad del estudiante para poner en práctica de manera integrada habilidades, conocimientos y actitudes para enfrentarse y poder resolver problemas y situaciones." (Fuente aquí. Leed toda la web que merece la pena).

- ¿Qué clase de tontería es esa de que las patentes de investigación hoy por hoy son públicas? ¿Quién ha dicho esa chorrada? Es más, a ver si es verdad y las empresas se ponen las pilas financiando investigaciones, porque si tenemos que fiarnos de la I+D+i gubernamental, vamos de culo.

- ¿Empresarios? de la ANECA. Aquí hay una lista de los miembros de uno de los órganos de la ANECA, el consejo asesor. Yo no veo más que catedráticos y científicos. Que levante una mano el que vea un empresario. Y si nos vamos a la junta directiva:

* Directora: Gemma Raunet. Catedrática de Química Analítica.
* Catedrático de Innovación: Eduardo García. Catedrático de Metodología.
* Coordinador de evaluación de profesorado: Catedrático de Telecomunicaciones.
* Coordinadora de enseñanzas e instituciones: Carmen Cámara. Catedrática de Química.
* Coordinadora general: Leonor Carracedo. Humanista.

¿Alguien dijo empresarios?

- Falta de autonomía universitaria. Otra vez con los 'empresarios' de la ANECA. A ver si, verdaderamente, le dan algo de calidad a la enseñanza con los informes. Si partimos de la base de que la ANECA es una fundación SIN EMPRESARIOS, teóricamente ajena a la universidad española, al menos puede ser imparcial al juzgar méritos.

- Reestructuración en grado, máster y doctorado. No, perdona. Restructuración en grado y máster. Los doctorados desaparecen. Y el grado no es 'una FP'. Es una carrera de 4 años. Y, como hoy, si al acabar los estudios universitarios quieres saber más, también tienes que pagarte el máster o doctorado de turno. ¿O acaso hoy por hoy es gratuito y yo no me he enterado?

- Devaluación de los conocimientos. Partamos de la base de que es complicado devaluar aún más los conocimientos medios que se adquieren en una universidad pública española, que suelen estar desfasados, mal adquiridos, etc. Peor no va a ir.

Eso de que las prácticas sean no remuneradas parece como un castigo bíblico o algo así. Es una de las protestas más escuchadas. ¿A cuántos de vosotros os han pagado por las prácticas de empresa, especialmente si sois de carreras humanísticas? Ah, que ni siquiera habéis hecho prácticas, vale. Yo estuve dos meses, y me llevé unos bonitos pendientes de plata para mi novia a cambio -valor real de los pendientes: 10 euros-. Tampoco va a cambiar tanto la cosa.

Esos 30 créditos de proyecto de final de carrera (que me extraña MUCHO que sea tanta cantidad), por descontado, no cuentan como formación específica, ¿verdad? No se trata de investigar sobre algo que te interesa, de manera más o menos autónoma, buscando tus herramientas, madurando en el proceso, aprendiendo más de lo que probablemente hayas aprendido en varios años de carrera de las de hoy.

Concluyendo (que si has llegado aquí eres un valiente), nadie me quita de la cabeza que los estudiantes universitarios -ojo, que yo sigo siendo uno- están idiotizados, atontados y/o manipulados. El cerebro estará reblandecido de tanto estudiar, me imagino.

El caso es que, con todo esto, lo que quiero venir a decir es que el E.E.E. no es la panacea que hará que todo el mundo sea un crack, porque idiotas siempre hay -algunos llegan a gobernar EE.UU.-, pero está claro que peor de como estamos va a ser difícil. A lo sumo, nos quedaremos exactamente igual. La base educativa del E.E.E. es formidable, pero tiene el mismo problema que todas las grandes reformas educativas que se plantean: no hay medios para llevarla a cabo. Pero que no te cuenten milongas, que Bolonia no es el coco.

J.

jueves, 20 de noviembre de 2008

España: Sueños en la casa de la bruja reloaded

- Un chico de 18 años muere en la puerta de una discoteca, de una brutal paliza propinada por un gorila de seguridad, un viernes por la noche. Esa discoteca, sin licencia, con varias decenas de denuncias -muchas de ellas sobre los propios miembros de seguridad por agresiones-, con informes de la policía pidiendo su clausura, está funcionando en terrenos del Ayuntamiento de Madrid. Tiene que morir un chiquillo para que alguien decida, finalmente, cerrarla. Eso sí, después de saltar la noticia a los medios, pues la clausura se produce tres o cuatro días después de la muerte de Álvaro Ussía. Nadie ha dimitido. ¿Puede alguien contarme quién en ese ayuntamiento tiene voz, parte y capital en esa discoteca?

- La reina, tan recatada, la ha liado parda. Los gays no pueden llamar matrimonio a su unión, entre otras lindezas. La población se divide entre los que piensan que la señora tiene todo el derecho a expresarse, y los que pensamos que, encima de cabrones, apaleados. Para una cosa que tienen que hacer, esto es, tomar conciencia de que no pueden expresar su opinión personal en público, que para eso son reyes... Alguien en el palacete, desde luego, ha metido la picha en el arroz bien metida autorizando el librito. Pero nada, sigamos dejándoles campar a sus anchas, que como reyes tienen derecho a opinar, a casarse con quienes les de la gana, a ser personas normales. Total, si ellos son tan humanos como nosotros, y su vida no es tan diferente.

- Estamos entrando en una crisis que pinta entretenida. Eso creo que lo sabemos todos. Las empresas de coches largan a la calle a gente y más gente y cosas por el estilo. Pero los tres últimos asuntos de estado han sido:

1.- Salir al recreo con los niños grandes, entrar en esa dichosa reunión del G20. Prueba superada. Ahora podemos salir en la foto, decir que cumplimos lo que decimos, y dejar satisfecho al pueblo, porque por estar paseándonos por medio mundo, mendigando un sillón, hemos conseguido entrar en una reunión que nos va a salvar de la crisis. Por supuesto.

2.- La cúpula de los horrores. Qué fea es, sí señor. Muy fea. Horrible. O es que, una vez más, soy un cateto artístico. Y sí, se han gastado una millonada, pero sospecho que nada en comparación a las millonadas que se pierden sin que nos enteremos. Y que alguien aclare si, verdaderamente, es dinero de los pobres o no, que nos tienen en ascuas.

3.- La monja Maravillas. ¿Le ponemos la chapita o no? Manda cojones. La gente quemando contenedores en la calle -o haciendo barbacoas...- para protestar por su despido, y el congreso discutiendo tan vital tema. ¿Soy el único que piensa que a Bono le quedan en las filas del PSOE dos telediarios? ¿O lo mandarán a Europa? Hagan sus apuestas.

- 2000 personas se tiran una semana en la calle, acampados, haciendo cola, para conseguir una vivienda a un precio normal. Porque, familia, hay por ahí dos constructores, dos Poceros. Uno bastante turbio y especulador. El otro, se dedica a construir viviendas libres para jóvenes a precios más baratos que las de protección oficial. A ese hombre sí que tenían que ponerle una chapita en algún sitio.

- Media población del país está pendiente de una entrevista a uno de tantos ladrones con corbata y chaqueta. Que alguien pare el país, que me bajo.

He vuelto. Para quedarme.

J.

Erik el Rojo

No hay mucho que contar sobre Erik el Rojo. No hay duda de que, como indican las solapas, Manuel Velasco es un especialista en el mundo vikingo, pero de ahí a ser un gran escritor, hay un camino.

Existen diversos problemas con el libro, problemas básicos, estructurales. En primer lugar, más que una novela histórica-fantástica o como se quiera llamar, estamos ante una sucesión de recuerdos, más o menos conectados, de un Erik anciano sobre su etapa de llegada a la edad adulta. No hay un eje conductor poderoso, y toda la acción viene a quedar un tanto 'flotante', en el aire.

Existe un cierto mundo mágico, animista, telúrico, que aparece en determinados puntos del texto, pero no acaba de surgir con fuerza, por lo que no podemos considerar la novela como un producto de género fantástico, aunque bien es cierto que tampoco es una novela histórica pura.

Por otra parte, Velasco parece utilizar la forma de novela para presentar sus conocimientos del mundo vikingo. Me parece loable y muy respetable, pero a veces la trama parece más una excusa para camuflar lecciones sobre el mundo nórdico, que acaban por ser repetitivas o, al menos, previsibles.

No menos problemático es el aspecto formal de edición. Buen papel, buena calidad de imprenta, pero una innumerable cantidad de erratas y, a veces, dañinas faltas de ortografía, plagan todo el texto. Además, el glosario está incompleto.

En el lado positivo de la balanza, el libro está bien escrito -si obviamos las erratas/faltas ortográficas-. La narración es llevadera y las 180 páginas se leen con soltura, aunque tengo la impresión de que un volumen mayor de páginas hubiese terminado siendo excesivamente pesado con tanta 'lección magistral de vikingos'. Y, no se puede negar, se aprenden cositas sobre la forma de vida de las huestes nórdicas.

J.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Permanezcan atentos a sus pantallas

Después de hacer diversas invocaciones, llamadas telefónicas a otras dimensiones, recibir visitas de semillas estelares y un par de ghoules, pagar con sangre, sudor y vísceras, y ver cara a cara la locura, en breve tendré acceso a internet en mi cubil, por lo que los Sueños en la casa de la bruja volverán a la carga con energía renovada.

Espero que, con suerte, antes de fin de esta semana pueda estar de vuelta con vosotros. Mientras, sed malos, que Wendigo os vigila desde los cielos.

J.

viernes, 31 de octubre de 2008

Man In The Dark

Los atentados del 11-S, tal y como tuve ocasión de comprobar con mis propios ojos durante el pasado curso, han ejercido una importantísima influencia en toda la literatura norteamericana que se ha escrito desde entonces. De Safran Foer a Rushdie, pasando por, evidentemente, Don DeLillo, toda esta corriente post-ataques también llegó en su momento a Paul Auster. Ya en Brooklyn Follies se dejaban entrever ciertos aspectos que no casaban con la trayectoria del autor, como un sorprendente giro al intimismo y al contacto físico. Después llegó Travels in the Scriptorium, donde una ficticia guerra reflejaba con cierto tino los avatares que venía sufriendo EE.UU. Y ahora Auster, con su último libro, Man in the Dark, ha llegado al cénit de esta etapa.

Un crítico literario retirado, en su vejez, intenta dormir, una noche más, acostado en su dormitorio. En la planta alta duermen su hija y su nieta. Pero él es incapaz de conciliar el sueño, y se dedica a crear historias. Inventa personajes, tramas y situaciones, para evadirse de la terrible realidad –que salpicará al lector en los últimos compases de la novela– que asola las vidas de aquellas tres personas que comparten techo y sangre.

Las 180 páginas de la versión americana del libro comienzan con fuerza, siguen creciendo, pero la última parte del libro se diluye, se vacía del terremoto austeriano que encontramos al principio. Hay más que evidentes referencias a "Continuidad de los parques", brevísima obra maestra de Julio Cortázar, al que tantísimo debe el propio Auster. También hay fragmentos de erudición cinematográfica, en los que el escritor parece intentar demostrar que el fracaso crítico de La vida interior de Martin Frost no se debe a su falta de conocimientos del campo que aborda. Además, hay teorías de objetos inanimados, distopías y, más que nunca, ideas políticas y guerra. El 11-S y sus inmediatas consecuencias sobrevuela Man in the Dark, y Auster da rienda suelta a todo aquello que ha ido dejando entrever en sus últimas novelas. Se posiciona claramente contra el régimen Bush, y la novela se cierra de una manera que la convierte en un alegato por la paz y una queja de la barbarie humana.

Aproximadamente el primer 60% del libro es un producto Auster puro. Se ofrece al lector todo aquello a lo que Auster nos tiene acostumbrado. Sin embargo, desde el momento en que la nieta baja al dormitorio, hay un evidente cambio de registro, y Auster se vuelve más íntimo, más físico y más melancólico, y la novela se resiente.

El final abrupto de la ‘historia-dentro-de-historia’ rechina, tiene un deje de deus ex machina terrible, y se precipita innecesariamente para dar paso a recuerdos y divagaciones de un viejo sentimental a lo largo de demasiadas páginas. No estoy diciendo que el libro se convierta en un pastelón al final –sobre todo con el último golpe de efecto–, pero sí es cierto que se pierde mucho ritmo y que, en la modesta opinión de un servidor, Auster no se siente cómodo recordando primeros besos y primeras citas. Y, personalmente, yo prefiero perderme en cientos de abismos en cada página que en recordar durante un sinfín de párrafos la vida interior del Man in the Dark.

En definitiva, curioso libro para comprender la trayectoria que está siguiendo el escritor. Muy buen comienzo y desarrollo, hasta que todo empieza a temblar un poco. La sensación no deja de ser la misma que esa prolongación innecesaria que tiene la película Inteligencia Artificial que, cortada en un punto concreto, hubiese sido bastante redonda, pero con ese pastiche alienígena final, queda completamente destrozada.

J.

viernes, 24 de octubre de 2008

Quemar después de leer

La última de los Coen, Quemar después de leer, es una de esas películas que, sin tener que ser una cinta trascendental, ni de tres horas de duración, ni sobre temas serios y deprimentes, te deja el sabor de boca de haber gastado algo menos de noventa minutitos en un buen trabajo.

Últimamente todas las comedias parecen, a simple vista, más o menos iguales, así que es un género que evito mucho en las salas. Pero los Coen son palabras mayores, y el reparto era un reclamo bestial –Clooney, que me encanta; Pitt, que me encanta en algunos papeles y en otros le metería fuego; Malkovich, que estaba perdido en combate y ha vuelto con fuerza (pronto llega la nueva de Eastwood y él se ha apuntado); Frances McDormand, que repite con los directores tras su poli embarazada y ausente de Fargo–.

¿Qué han hecho los Coen? Una comedia en la que todos, del primero al último, están pasados de rosca. Histriónicos, alcohólicos, paranóicos, psicóticos, simplemente idiotas, vulgares, espías aficionados, chantajistas de pacotilla, jefes que no se enteran de nada, cornudos e infieles. Eso es lo que puebla Quemar después de leer, que no deja de ser una especie de comedia de enredo, donde el eje central gira en torno a más o menos importantes y secretos documentos.

El poner en manos de alguien de la calle un tema que se le escapa por todas partes, y dejarlo actuar, es un recurso que se ha usado últimamente en algunas películas de corte bastante más dramático –No es país para viejos–, pero aquí los Coen apuestan por descolocar a su pandilla de idiotas, más en la línea de Lock and Stock.

Bien es cierto que es una comedia, pero cuando aparece la violencia (que la hay, no mucha pero la hay) se nota quién está detrás de la cámara. La muerte violenta de uno de los personajes irrumpe con fuerza en una cinta que, hasta entonces, parecía estar sólo destinada a ser una comedia resuelta con soltura. Es entonces cuando el que está sentado termina de despertar, y se da cuenta de que no es una comedia al uso, que los Coen están ahí y quieren que te acuerdes.

Nadie entiende nada dentro de la trama, desde el que pasaba por allí hasta el que está en todo lo alto, y todos se acuestan con todos, como dice uno de los personajes. Pero todos, en su mezquindad –de qué trata, si no, la cinta– buscan sacar tajada del que está al otro lado de la línea o de la cama, sin alcanzar a ver las consecuencias de lo que se traen entre manos.

Las interpretaciones, como digo, están todas pasadas de rosca, supongo que muy intencionadamente, para dar esa sensación general de ‘descontrol bajo control’, y en general bastante bien (partiendo de la base de que todos están desfasados). No sabría con cual de los personajes quedarme, pues todos atraen, del Pitt más idiota al Malkovich más acabado, pasando del Clooney más paranoico.

En general, para pasar un buen rato, desconectar de departamentos comerciales, pinturas marrones y armarios variados. Divertida, bien realizada y bien actuada.

Lo próximo, si sigo leyéndolo a buen ritmo –esto es, el que me deja el trabajo–, los comentarios sobre Man in the dark, pedazo de último libro de Auster.

J.

domingo, 19 de octubre de 2008

Me ha comido un retoño oscuro

Y por eso no estoy por aquí. Sigo sin tener internet, así que estoy escribiendo las entradas en el disco duro, y cuando encuentre algún sitio con wifi o similar, colgaré lo que lleve escrito de golpe -hoy me he olvidado el pendrive en casa-. Así que no os espantéis si, de repente, os encontráis 5 ó 6 entradas de golpe subidas. Es la única forma que tengo de llevar esto pa'lante. Sed buenoooos.

J.

lunes, 6 de octubre de 2008

U2 3D

Es probable que recordéis, los que crecisteis en los ochenta, aquellas películas en 3D que, de vez en cuando, ponían en el cine o televisión, como aquella legendaria entrega de Pedasilla en Elm Street, donde Freddy casi te sacaba un ojo en la sala de cine con su garra, y nos íbamos a casa con unas pesadillas de escándalo, no muy seguros si por culpa de Freddy, del mareo de las 3D o por ver a tanta gente con aquellas gafas tan feísimas en rojo y azul.

Los tiempos han cambiado, y ahora todo se ha modernizado mucho desde los inocentes y ochentosos años ochenta. En vez de ir al añejo y encantador cine Santa Rosa, enorme, con butacas que olían a polvo, y con un acomodador viejuno que te daba tus gafas de cartón y celofán, ahora nos vamos a un multicines impersonal, nos dan unas gafas algo más fashion (horrendas de todos modos), y las tres dimensiones no marean, sino que alucinan.

En vez de Freddy matando quinceañeros hormonados, en U2 3D vemos a Bono, Edge, Larry y Adam en acción durante algo más de hora y media, sacada en su totalidad del concierto que dieron en Buenos Aires durante la gira de How To Dismantle an Atomic Bomb. Es una notable diferencia, la verdad.

Al grano: BESTIAL. La tecnología 3D que hay desarrollada hoy en día es simplemente un pasote. Partimos de la base de que estoy hablando de un concierto de música, esto es, un evento que no está grabado con la intención única de hacer una peli en 3D y aprovechar al máximo sus posibilidades. Pero aun así, lo que deja entrever es que, cuando hagan algo tipo Silent Hill en tres dimensiones, muchos nos lo vamos a pasar de muerte.

Hay determinados ángulos de cámara y juegos de profundidad en los que, durante el concierto, las 3D se salen –chiste barato–, como todas y cada una de las tomas de la batería, una cámara que saca primeros planos de Bono (¡quédate y hacemos merienda cena!) o algunos planos generales. La impresión, en ocasiones, es de verdaderamente encontrarte formando parte del público.

Además de lo espectacular de las tres dimensiones en sí, está también el añadido de que el formato digital ofrece una nitidez y una calidad de imagen bastante superior a lo que estamos acostumbrados a ver en las salas convencionales, algo así como la diferencia entre un dvd y un vhs en cuestión de imagen, para que nos entendamos.

Y con respecto al concierto en sí, bueno, tengo que decir que yo estuve en esa gira, en Madrid, y estar rodeado de 50.000 personas y ver las dos horas y media completas que se marcaron en el Vicente Calderón no es exactamente lo mismo que verlos en una pantalla de cine, con todo el mundo sentado, sin apretujones ni saltos ni gritos, por muchas tres dimensiones que valgan. Igual que con Shine a Light de los Rollings. En la hora y media de película-concierto se han seleccionado lo temas más famosos y con más gancho de la banda, y yo personalmente he echado de menos alguno que otro que tocaron durante la gira, como "City of Blinding Lights" o "Miracle Drug", pero por lo demás, U2 en estado puro.

Si ODIAS con toda tu alma a la banda, espérate a buscar otra cosa para experimentar las 3D, pero si te gustan mínimamente, la experiencia merece la pena, por las gafas, por la calidad de imagen, por el concierto, por ver la incipiente calvicie de Bono o por lo que sea, pero no te lo pierdas.

J.

P.D: Tenemos wifi en el piso de la independencia. Va lenta y cuando el vecino quiere, pero por lo menos estamos conectados a la gran red :)

domingo, 28 de septiembre de 2008

Locos, monstruos y legendas muertas

30 personas -bastante desequilibradas ya de por sí- encerradas en una residencia de ancianos camuflada de manicomio, en la que comienzan a suceder cosas extrañas: asesinatos, explosiones, árboles que atacan, zombis en el sótano...

Suena a película de serie B, pero en realidad se trata, en términos muy generales, de lo que un servidor vivió en sus propias carnes ayer: una alucinante partida de Cthulhu en vivo. 7 horas de carreras, sospechas, paranoia, escaleras arriba-escaleras abajo, todo curradísimo. Llevaba tiempo sin pasármelo tan bien, la verdad. Un 10 para la organización y para los propios jugadores. Hay bastantes vídeos y fotografías, así que cuando haya alguno por ahí, lo dejaré aquí colgado para que os hagáis una idea de qué se coció dentro del manicomio-residencia de Puente Genil.

Lo verdaderamente triste ha sido la vuelta a casa y enterarme de la más o menos previsible muerte de Paul Newman. Van quedando poquitos poquitos clásicos en pie. Una lástima. Aquí lo tenéis en una de esas pelis que, pese a Hanks, me encantan. Camino a la perdición (ojo, que el vídeo os destripa la película...):



J.

martes, 23 de septiembre de 2008

Perdido en el espacio y el tiempo

Lo sé, lo sé. Más de una semana sin actualizar es imperdonable. Desde aquí mis disculpas, y una justificación: estoy cerrando una cosita de un trabajo, y hasta que no arranque la historia y me estabilice los horarios, estoy de cabeza. Si a eso le sumamos una inminente independencia a un apartamento en el que el salón estaba pintado de color marrón -no os cuento qué cosa tan fea-, os podéis imaginar la locura de días que llevo.

Para alegraros un poco el día, os voy a dejaros un link formidable. Se trata de 'Los 40 frikis', una suerte de listado con vídeos a personajillos que pululan de mail en mail, con auténticas joyas. Hay gente para todo, desde luego, pero me quedo con los números 1 -impagable señor embarazada y del Opus-, 5 -Muzamán en persona-, 6 -eh, tú, orejudo!- y 13 -simplemente indescriptible-. Todos son de una belleza extraña, que os atrapará hasta el tuétano. Rian sin reparo.

J.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Juegos de guerra

Sales una mañana soleada y tranquila, a sacar a tu perro por aquel descampado ruinoso que hay cerca de casa, a dar un paseo y respirar aire fresco. Todos duermen menos tú -y tu sacrificada mascota-, y te adentras por el terreno pedregoso y sombrío.

El único sonido que escuchas, en aquel remanso de paz, es el que hace tu perro al olisquear un rastro por aquí, un bicho por allá. Qué paz...

Pero algo se ha movido en aquel arbusto. ¿Será otro perro?

No sales de tu asombro cuando ves que, de entre la maleza, lo que surge no es un perro, ni siquiera una rata, ni un elefante silvestre, sino un soldado, vestido de camuflaje, con una máscara antigas, un rifle enorme y un pistolón, que se te queda mirando con cara sorprendida (¡qué sabrá él en este momento qué es estar sorprendido!).

Tranquilo, no te has despistado y has acabado en Irak. Probablemente hayas entrado en una zona de juego de airsoft. Intentaré daros unas nociones muy básicas sobre qué es esta cosa que me tiene sorbido el coco desde hace algunos meses :D

El airsoft es un ¿deporte? ¿hobby? ¿juego? que, a fin de cuentas, no deja de ser la evolución edulta y sofisticada de nuestros juegos infantiles de indios y vaqueros, pillar, esconder o similares. La base del airsoft es que los jugadores utilizan réplicas -de gas o eléctricas generalmente- de armas, que disparan balines de plástico, de unos 0'20 gramos de peso.

Lo demás no tiene mucho misterio: se trata de reunir un grupo muy variable de participantes para la partida -digamos de 6 a 40-, hacer una distribución de dos o más equipos, montar un escenario (captura de banderas, rehenes, defensa de emplazamientos, etc.), y ponerse a jugar. Cuando recibes un impacto de una bola, estás muerto para el resto de la partida (salvo excepciones). Nada más simple.

Existen un par de reglas vitales cuando se juega a airsoft: usar protección en los ojos y respetar las distancias de seguridad. No se puede jugar si no se lleva algún tipo de máscara o gafas de protección, porque un bolazo mal pegado te puede dejar con aspecto de pirata. Por lo demás... al gusto. Hay quien juega en chándal, hay quien va en vaqueros, pero lo más normal es ver uniformes de camuflaje, de fuerzas especiales, etc. Para gustos hay colores, aunque la economía individual lleva la voz cantante.

Respecto a la distancia de seguridad, lo normal es que no se permitan los disparos a una distancia inferior a 10 metros aproximadamente, para evitar impactos demasiado dolorosos. Es más, en caso de tener a algún objetivo pillado por sorpresa, indefenso, lo normal es dar el aviso de muerto de viva voz, y ahorrarle al infeliz un bolazo inesperado.

Otro aspecto importante, concerniente a seguridad pública, es que los recintos en los que se practica el airsoft suelen estar aislados de poblaciones, de manera que no se corre riesgo ninguno de poner en peligro a un viandante como el del ejemplo, o alarmar a la población que pueda pensar que están siendo invadidos. Pese al vacío legal que existe aún con la legislación de esta práctica, bien es cierto que normalmente se suele avisar a la autoridad competente del lugar -policía, guardia civil, ayuntamiento...- para evitar cualquier tipo de malentendido o problema.

Respecto a las armas, pues hay también para todos los gustos y precios. Casi cualquier arma real que se os ocurra, tendrá su réplica airsoft, desde las más discretas pistolitas hasta ametralladoras y armamento pesado (no, tanques no). Y los precios, pues más de lo mismo. Por unos 70€ ya puedes tener un rifle decente que haga algo más que escupir bolas por el cañón.

Es probable que muchos de vosotros hayáis oído hablar del paintball, que es similar al airsoft pero se diferencia en que las municiones llevan una carga de pintura, que hace mucho más fácil de identificar los impactos. En airsoft hay que fiarse de la buena voluntad del personal, pues de la víctima depende normalmente el declarar que ha sido alcanzada por una bola o no. Eso da lugar, cómo no, a la existencia de los llamados 'inmortales', aquellos a los que, por muchas balas que les alcancen, nunca mueren. Pero bueno, tramposos hay y habrá siempre, y es algo con lo que vivimos día a día :).

Los jugadores y asociaciones de airsoft están creciendo en España bastante últimamente, y se está luchando por eliminar los vacíos legales que hay alrededor de todo esto -imaginad lo 'divertido' que puede llegar a ser que, yendo en coche al lugar de la partida, te paren los civiles y vean que llevas en el maletero todo un arsenal... que dispara bolitas de plástico-. Poco a poco se está dando a conocer al mundo lo que se esconde tras esta fachada paramilitar, y la gente está empezando a perder el miedo -esperemos que nunca el respeto y la prudencia, porque no son letales ni mucho menos, pero un bolazo mal dado parte labios y dientes- a esas réplicas que disparan pelotitas.

Y respecto al juego en sí, qué decir. Engancha mucho, porque no se trata de jugar a ser Rambo (que también los hay), y es una descarga de adrenalina importante porque, quieras o no, un bolazo pica, y a veces es una manera estupenda de vengarte de aquella película que no te devolvió fulanito, o aquel videojuego que te estropeó menganito :P.

Os dejo un vídeo bastante trabajado con una explicación para los no iniciados :)



¿Os animáis? Mi M16 os espera.

J.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Redes sociales

Cuando llegué a Estados Unidos, tardé escasas semanas en conocer una página web llamada Facebook. Probablemente hayáis escuchado noticias en televisión o prensa acerca de dicha página, o la conozcáis. Facebook es una red social mundial -probablemente la más importante hoy en día, tal vez con permiso de SecondLife-, en la que creas un perfil de tu persona, con gustos, aficciones, fotografías, actualizaciones sobre cómo te va la vida, etc. Algo así como una ficha-diario-miniblog. Además, vas añadiendo amigos a tu lista de amistades, gente que también tiene su propio perfil facebook, y puedes ver sus fotografías, perfiles generales, etc. En aquel momento me pareció una supina gilipollez, pero bueno, creé mi perfil, añadí algunas cosas, metí un centenar de amigos del college, y le di poca más actividad a aquello.

Cuando volví del periplo americano, descubrí que Facebook me resultaba tremendamente útil. Estaba conectado con casi todas las amistades que me dejé en EE.UU. (y las que andan por Alemania, Francia, Inglaterra, Argentina, Italia, Ecuador, Honduras, Singapur y un largo etc.), podía seguirles la pista, enterarme de qué tal les iba, qué viajes hacían, dejarles comentarios y mensajes de una manera bastante más dinámica que por correo electrónico...


Como todo, en el momento en que hay mucho dinero de por medio, se pierde la gracia. Facebook ha empezado a llenarse de aplicaciones estúpidas que entorpecen la navegación, spam, idioteces varias y demás, pero manteniéndome al margen de todo lo accesorio, me sigue resultando una herramienta muy importante para saber de toda aquella gente con la que, sin duda, habría perdido contacto de no ser por internet. Sin Facebook, por ejemplo, no me habría enterado de que un alumno que tuve, el bueno de Markus, ha quedado segundo en el concurso de Mister EE.UU. (como vea esta entrada Queinsolito, se muere).

En España han surgido iniciativas similares, tales como Tuenti, una chapuza enorme que pretende estar a la altura de Facebook y no le llega ni a la altura del betún. Poco amigable, mala navegación, sistemas de búsqueda desastrosos, lenta, con constantes venidas abajo del sistema... sí, sí, ya sé que es una beta, pero o le dan un giro de 100%, o va de culo.

El caso es que, si sois un poco observadores, habréis visto que no hace mucho empezaron a aparecer libros en la sidebar de mi blog. Ese recuadro de libritos que han pasado por mis manos es cortesía de Anobii, otra red social pero con un enfoque diferente, ya que todo gira en torno a la literatura. Tu perfil personal se reduce a la mínima expresión, y tu 'ficha' consta, principalmente, de una estantería con los libros que has leído, estás leyendo o tienes en reserva. Puedes añadir opiniones y críticas de las cosas que vas leyendo, unirte a grupos con afinidades de lectura, participar en debates, puntuar las obras que lees, buscar -cómo no- amigos y gente que comparte tus gustos literarios, seguir sus lecturas, etc. Me ha parecido una web de lo más interesante, porque me permite llevar un cierto orden de lo que me he ido dejando atrás, de lo que he ido leyendo y, sobre todo, me ayuda a descubrir páginas que pasan a esa lista de 'libros por averiguar'.

El mecanismo es sencillo. Hay un motor de búsqueda por el que introduces cualquier elemento a buscar -isbn, título, autor, etc.-, encuentras el libro que quieres añadir a la estantería (y si no está, creas la ficha y le dan el alta en no más de dos o tres días), y marchando. No hay más misterio. La pega que tiene, amén de que también es una beta y a veces va lenta, es el empezar. Yo tengo algo más de 200 volúmenes metidos en la estantería, digamos el núcleo importante de mis lecturas, y me llevó un par de tardes el realizar todas las búsquedas. Una vez superado ese trámite, todo se vuelve más sencillo y entretenido, y puedes dedicarte a ir añadiendo cositas poco a poco, escribir críticas cuando vayas terminando libros, etc.

Lo dicho... ando por varias de estas redes sociales. Si entráis, buscadme ;)

J.

Última hora: Vaya por dios... han vuelto a cerrar el fotolog de Queinsolito. Este chico no aprende :D:D:D

Nueva actualización: Queinsolito ha vuelto. No podía ser de otra manera. Aquí.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Cuando la suerte llama a tu puerta

España se desmorona con la crisis del ladrillo. Constructores que se arruinan -que se jodan, que bastante daño han hecho ya-, humildes obreros que han tenido que dejar el cemento por el tren para marcharse a Francia a vendimiar, el paro por las nubes... Y yo, con un futuro laboral, hasta hace menos de un día, bastante incierto. Podemos decir que mi incertidumbre en lo tocante al trabajo ha durado una semana aproximadamente.

El día 1 me puse con la tediosa tarea de enviar CVs por todas partes. En fin, lo que viene a ser buscar trabajo, como muchos sabéis.

A lo largo de esta semana han surgido un par de cosas. No voy a dar muchos detalles para no aburrir, pero la primera es un trabajo esporádico como traductor/intérprete para la policía. Es, básicamente, algo con lo que sacarme un sobresueldo, pues no todos los días se necesita un traductor de inglés en comisaría, y menos en Córdoba.

Lo segundo, que ha sido el verdadero golpe de suerte (otro más, parece que la Diosa Fortuna quiere restaurar el caos que me organizó con la FPU), ha terminado en que parece que he conseguido meter la cabeza en el mundo de los cursos de formación continua para trabajadores, un campo con buenas espectativas pero bastante hermético, en el que meter la cabeza no es fácil. Pero nada, sin comerlo ni beberlo, de pura casualidad, y por estar en el sitio exacto en el momento adecuado, parece que en breve estaré dando un curso de inglés para fines específicos a un empresario. Entro a trabajar para una consultoría. De momento, no tengo mucho que contar, estoy a la espera de reunirme con el contratador y con el empresario-alumno, para ver el curso que necesita, discutir horas, etc., etc. Según los resultados, seguiré como profesor en posteriores cursos o no. Pero ya estamos aquí :). Eso sí, sigo buscando por lo que pueda pasar.

J.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La soledad del corredor de fondo

El volumen recoge una colección de relatos de Alan Sillitoe, bajo el título genérico del primero de los cuentos que se incluyen. La soledad del corredor de fondo -que inspiró una magnífica canción del mismo título de Iron Maiden hace ya algunos añitos-, narra los pensamientos que, durante los entrenamientos, tiene un joven internado en un reformatorio que basa la reinserción en el deporte.

El resto de relatos sigue la línea del inicial, y el libro queda preñado de personajes marginales, de las clases más bajas de la sociedad inglesa de los años previos a la Segunda Guerra Mundial, que se desliza como una sombra amenazante en muchos de los textos.

Niños, parados, madres, parejas que se tambalean, fracasados, retrasados mentales, suicidas inútiles... se dan cita a lo largo de los relatos que componen el libro.

El realismo sucio predominante en la época se ve salpicado por algunas gotas de humor bastante negro -el relato del suicida, por ejemplo-, y Allan Sillitoe posa su vista en aventuras mínimas, troperías domésticas, paseos por ferias, anécdotas cotidianas de las clases más bajas.

La soledad del corredor de fondo es un libro deprimente, gris, plomizo, pero a la vez entretenido de leer, a veces incluso simpático.

La gran faena es la edición que ha caído en mis manos, de la editorial El Tercer Nombre. Del libro hay bastantes ediciones diferentes, pues estamos ante un clásico de renombre, pero me decanté por ésta porque tenía pinta de estar bien cuidada, me gustó mucho la fotografía de portada ,estaba en pasta dura, etc.

El papel es de una calidad excelente, la encuadernación bastante sólida, la presentación muy limpia, pero los problemas llegan cuando empiezas a leer. Hay bastantes erratas, la traducción patina en numerosas ocasiones, no hay un mísero índice que te ayude a localizar un relato en particular y, lo que es peor, en la primera página anuncia una supuesta introducción que luego resulta inexistente. Muy mal por la gente de El Tercer Nombre, la verdad. Los 20€ que me costó me han sabido a fraude. Menos mal que por lo menos me gustó.

Pero bueno, muy recomendable en cualquier otra edición.

J.

domingo, 31 de agosto de 2008

Cumpleaños feeeeeliiiiz

Te deseamos bloooog, cumpleaños feeeeliz :D:D:D

Sí, llega con 38 minutos de retraso, pero más vale tarde que nunca. Sueños en la casa de la bruja cumple su primer añito de vida, con un balance de unas 10.000 visitas y algo menos de 150 entradas. Espero que os haya servido de algo: para aprender, reir, leer, llorar, cantar, enfadarse... no sé, al menos como mal ejemplo.

El que aquí escribe lo ha disfrutado muchísimo, y espera seguir dando guerra muchos años más :) Felicidades a tod@s, pues a fin de cuentas, esto es tan vuestro como mío.

J.

jueves, 28 de agosto de 2008

Esto es un circo

Madre mía del amor hermoso... En qué momento tuve la feliz idea de proponer ir a ver el Nuevo Circo Acrobático Nacional de Shangai.

El citado Circo, del que había leído unas críticas fabulosas, según las cuales había sido un éxito rotundo durante el tiempo que estuvo exhibiéndose en Broadway, resultó en un grupo de becarios aficionados dando trompicones durante dos horas.

Ya de entrada, sin empezar siquiera el espectáculo, aquello nos resultó un poco raro. En medio del escenario lo único que había era una especie de alfombra de color supuestamente verde, pero con más mierda que la barriga de una burra, muy cutre salchichera allí puesta. 'Bueno, yo sólo quiero ver acrobacias y gente saltando por los aires, y para eso no necesitan nada más'.

Y comenzó el espectáculo. La presentación vino a ser un baile de dos dragones chinos. Pero a ver, hay dragones y dragones. Aquellos parecían, nunca mejor dicho, comprados en unos chinos. Pero bueno, no le di demasiada importancia a ese detalle, que no era sino velado anuncio de lo que estaba por venir: equilibrios del todo a 0'60€.

Si habéis visto algún circo acrobático alguna vez (yo, entre los que he visto por televisión y alguno que otro en vivo, ya llevo unos cuantos), sabréis que la mecánica es de lo más sencilla. Números de acrobacias, uno detrás de otro, en los que se mezclan coreografías, puesta en escena, saltos, uso de instrumentos para los ejercicios, música y ya. No hace falta nada más para obtener un resultado espectacular.

Digamos que durante las dos histéricas horas que vivimos, pasaron por delante de nuestros ojos unos 14 ó 15 números. Sólo recuerdo UNO en el que no hubiese, como poco, un error garrafal. ¿Qué entendemos por error garrafal? Pues cualquiera de las siguientes cosas:

1.- Que un tipo se monte a hacer equilibrios sobre una cuerda ¡a escasos dos palmos del suelo!, parezca que está borracho y es incapaz de mantenerse en pie, luego le den un monociclo y no sea ni siquiera capaz de montarlo.

2.- Que cuando una ristra de gimnastas se pongan en fila para saltar a través de un estrecho aro metálico, el segundo de la fila le pegue tamaña patada al artilugio, el que venga detrás arrugue la alfombra verdosa al frenar y el que le sigue esté a punto de matarse con dicha arruga.

3.- Que una vez montado, renqueando, un castillo humano, el chiquitín del grupo, a una altura de unos 5 metros, encaramado en lo más alto, pegue tamaña torta hacia atrás.

4.- Que un número en el que se emplean telas colgantes del techo atadas a los malabaristas sea suspendido antes de empezar, porque una de las malabaristas no esté bien sujeta a dichas telas, todos los chinos se agobien de repente y desmonten el tinglado así sin más.

5.- Que cada vez que uno de los artistas jugaba a voltear a otro compañero con sus pies, a la hora de aterrizar el infeliz que servía de balón acabase con una pierna del primero colocada sobre ese lugar que cuelga bajo la cintura.

6.- Que en el número en el que seis o siete acróbatas trabajaban con unas cuerdas que sujetaban una especie de cuenco en cada lado, dichos artefactos saliesen despedidos por los aires para, en el 90% de los casos, no acabar siendo recogidos por la persona que debiera, o ser recogidos in extremis, al borde del auto-extrangulamiento.

7.- Que el clásico número de equilibristas tumbadas sobre sillas, volteando con los pies diversos objetos como sombrillas, jarrones y mesas (no quiero ni imaginar cómo hacen las mudanzas estos chinos), estuviese salpicado cada dos por tres por caídas del mobiliario.

Y así, hasta el infinito. Eso sí, yo me reí un montón. Sobre todo la segunda parte del espectáculo, ya después del descanso, porque aquello iba de mal en peor, y rozaba el surrealismo más absoluto.

A ver, no soy muy tiquismiquis. Valoro que este tipo de cosas son difíciles, que yo sería incapaz de hacer un 1% de lo que hace esa gente, pero señores, que no estamos hablando de un grupo de aprendices (o eso es lo que vendían), y con los 18 euros que pagué para verlos me hubiese ido a la Corredera, hubiese cenado, hubiese visto a los saltimbanquis callejeros que la pueblan, les hubiese dado propina, me hubiese tomado un helado -si no siguiese a dieta- y me hubiese sobrado el dinero. Pero bueno, me reí. Por lo menos me reí.

J.

viernes, 22 de agosto de 2008

El 'mursiégalo' ataca de nuevo

Durante 150 minutos, nada menos. El caballero oscuro no es, en mi opinión, la mejor película de superhéroes que se ha hecho nunca. Creo que Batman Begins sigue quitándole el puesto.

Tenía muchísima expectación con la nueva entrega de Batman, con todo lo que había creado alrededor, y la verdad es que la película está muuuuy bien. Pero cuidado, no es lo que nos han vendido. Christopher Nolan lo hizo mejor en la anterior entrega.

Es cierto que Heath Ledger borda con mayúsculas al Joker, es cierto que la película da todo lo que se esperaba... y más. Y ahí radica el problema. Se estira demasiado y el resultado final en el espectador es una mezcla de hastío e insatisfacción. Hastío porque, pese al ritmo trepidante, a la película le sobra media horita por lo menos. Insatisfacción, porque ese tiempo que le sobra es el que le han dedicado a Harvey Dos Caras Dent, que deja el sabor de boca de que el villano se merecía película propia.

Es oscura, el Joker está como una regadera, hay clarísimas referencias a volúmenes clásicos como La broma asesina, tiene un repartazo, te deja pegado al asiento, pero acabas con el culo redondo.

Si, por otra parte, obviamos el hecho de que estamos hablando de un tipo que va vestido de murciélago, hay momentos en los que hay salidas de tono, tales como ciertas piruetas con la moto, la fantasmada tipo Matrix de la visión nocturna con el sónar ese raro y alguna que otra cosa que podrían haber obviado y no hubiese pasado nada. Esas pequeñas licencias que, en vez de conseguir meterte más en la película, te alejan de ella como una bofetada de 'irrealidad dentro de lo irreal'. Lo de siempre, la verosimilitud. Los burros no vuelan, pero si vuelan, las orejas tienen que ir hacia atrás.

De todas formas, El caballero oscuro es una gran película, eso innegable. Para mí Bale es el mejor Batman de los 4 hollywoodienses que ha habido (Clooney, Keaton, Kilmer y el propio Bale, si obviamos a Adam West), y Ledger tenía la responsabilidad de enfrentarse a la comparación con aquel legendario Jack Nicholson. Pero donde Nicholson era histriónico y simplemente chiflado, Ledger es histriónico y psicópata o demente. Normal que después de hacer de vaquero mariquita y de Joker acabase el hombre como acabó.

J.

sábado, 16 de agosto de 2008

La saga de George R.R. Martin: Juego de Tronos

Algunos recordareis que, no hace mucho, tuve el privilegio de compartir mesa con ciertas personalidades del mundo editorial y literario fantástico nacional y mundial. Si no, mirad aquí.

El otro día terminé el primer ladrillo de la saga épica Canción de Hielo y Fuego del señor Martin. Unas 800 páginas que se leen con mucho entretenimiento, sin descanso y, más importante aun, sin cansar.

Juego de Tronos abre la serie de unos pocos libros (6 ó 7, me parece) de fantasía medieval con toques de culebrón sudamericano.

Martin es, desde luego, un buen escritor. Trabajó para televisión como guionista de una de esas geniales series que me retrotraen a la infancia, La Bella y la Bestia (en la que además actuaba Ron -Hellboy- Perlman, y yo sin saber ni eso ni que Martin la escribía), y las influencias cinematográficas trasladadas al papel son más que evidentes, y se agradecen.

Ya sabéis que no soy de contar argumentos, porque para eso os leeis el libro o veis la película de turno, así que basta con que sepáis que la saga está basada libremente en sucesos históricos (la Guerra de las Rosas) y se desarrolla en un mundo épico medieval BASTANTE bestia, donde las doncellas dejan de serlo a los 12 ó 13 años, donde la vida no vale mucho más que un puñado de monedas, donde la corte apesta y las conspiraciones florecen en cada esquina, y con un componente de magia y fantasía latente pero, todavía (en el primer volumen) muy controlado. Aunque el final del primer libro deja claro que se desatará en el segundo.

Digamos que si tomamos El Señor de los Anillos -salvando las diferencias-, le añadimos un Aquí hay tomate, algunos momentos políticamente incorrectos, temas tabú y un argumento trepidante, obtenemos Juego de Tronos. El resultado es bastante lustroso, la verdad.

Puntos que realmente son destacables positivamente hay varios, pero resalto los siguientes:

- Las estrategias narratológicas son excelentes. Cada capítulo está presentado por un narrador "no-exactamente-omnisciente", desde la perspectiva de uno de los mil millones de cuatrillones de personajes que pueblan la novela (menos mal que van muriendo poco a poco, porque llega a agobiar tanto nombre), que tiene una visión particular de los hechos, fragmentada y parcial, de manera que el lector, en ocasiones, conoce más datos que el personaje, sabe lo que está ocurriendo al otro lado del reino, intuye lo que puede ocurrir, o se siente tan ignorante o sorprendido como la marioneta de turno. Además, el ritmo es cardíaco.

- Martin es implacable. Comparte esta (des)agradabilísima virtud con mi querido Stephen King, y no pasan más de 150 páginas cuando descubres que no te debes encariñar con ningún personaje, porque la vida es sumamente frágil y la muerte extremadamente cruel. Algunos de los pobladores de las páginas tienen entidad, se ve a la legua que son de los que van a dar guerra a lo largo de los 7 volúmenes... y una mierda.

- No hay buenos ni malos. No, mejor dicho... los buenos escasean. Algunos malos parecen bastante evidentes, son gente con la que no empatizas desde primera hora y a la que quieres ahorcar, pero los buenos son tan humanos, tan dudosamente legales, tan shakesperieanos... Y la gran mayoría no son ni lo uno ni lo otro. Simplemente son, y se guían por su propio código ético y moral. Tyrion Lannister, apodado El Gnomo debido a su deformidad, es para mí, con diferencia, el más completo y esquinado de todos los tipos y tipas que hay en Juego de Tronos. Me parece un personaje simplemente sublime, ambiguo, cínico, humano. Tiene una solidez tremenda, funciona muy muy bien, mucho mejor que personajes que parecen destinados a tener más peso en los libros que están por leer (aunque tal vez me equivoque, claro, y Tyrion sea una pieza clave en todo el meollo).

- El mundo mágico está muy comedido. Aunque ya he dicho que sospecho que es algo que se desatará en posteriores tomos, al menos este primer volumen no abusa de magos, monstruos y criaturas variadas. De hecho, todo se limita a la existencia de lobos huargo (reverencia de Martin al señor Tolkien), algunas leyendas sobre los entes más allá del Muro, y un final un poco más salido de rosca. Eso es todo. La tierra que nos describe Martin perdió la grandiosidad de los dragones y la magia hace mucho tiempo, y solo quedan algunos huevos fosilizados y algunos cráneos para dejar constancia de aquellas criaturas. No esperéis orcos, elfos, bolas de fuego ni cosas similares en cada página. La verdad, se agradece, que el género estaba un poco saturado ya.

En la parte más sombría... pues la verdad es que tampoco hay mucho de lo que hablar:

- Conjetura: o el doble de Papá Noel que es el escritor tiene una mente increíble, o esto se le va a escapar de las manos. Demasiadas casas reales, subtramas, nombres y conspiraciones. Si te pierdes con El Señor de los Anillos, este libro es una pesadilla para tí. De todas formas... lo mismo lo resuelve todo estupendamente. Veremos qué pasa de aquí a unos años, cuando la saga termine de escribirse. Esperemos que no recurra a un deus ex machina miserable, que es un recurso que me saca de quicio.

- A veces busca una especie de provocación fácil, de manera más que evidente. Temas como el incesto, el sexo con menores, la violencia salvaje, violaciones, etc., pueblan cada página. Estamos de acuerdo en que la época medieval vivió todo eso, por supuestísimo. Pero en ocasiones da la impresión de que Martin busca provocar al lector, darle carnaza, haciendo uso de la lectura anacrónica de la obra que cualquier persona no conocedora de las costumbres medievales (que son muchas) pueda hacer.

- Hay mucha gente que ha querido colocarlo a la altura de Tolkien. Cuidado, no nos equivoquemos. Martin es un grandísimo escritor, probablemente el mejor de fantasía fantástica que escribe hoy en día. Pero el poder visual, el calado épico, heróico y emocional que consigue el de Oxford, no lo alcanza Martin, porque sus recursos, pese a ser buenos, son demasiado audiovisuales, y se le acaba cogiendo el truco.

Con la perspectiva que nos da el tiempo, se verá qué pasa con Canción de Hielo y Fuego dentro de 50 años, pero creo que es un producto de su época, muy bueno para la media que se suele escribir, pero no es comparable a El Señor de los Anillos o, si me apuras, a las Crónicas de la Dragonlance (¿soy el único que se ha acordado de Goldwyn en numerosos capítulos dedicados a Daenerys?). A Martin ya le habían batido los huevos cuando se puso a hacer su tortilla.

Muy recomendable.

J.

domingo, 10 de agosto de 2008

El ciprés se ha partido

Mahmud Darwix, poeta palestino, falleció ayer, sábado, en Texas. Tenía 67 años, y su cuerpo no soportó la operación a corazón abierto a la que fue sometido.

Tuve la oportunidad de escucharlo hace un par de años en la Cosmopoética. Creo que ha sido uno de los recitales más alucinantes a los que he asistido. Darwiz tenía pinta de ser un tipo con malas pulgas, con cara de pocos amigos, pero cuando abría la boca y se ponía a recitar, en árabe, todo cambiaba. No, no entiendo árabe, pero la musicalidad que tiene un poema en esa lengua es increíble. Me ha pasado con todos los poetas árabes a los que he escuchado.

Los poemas de Mahmud Darwix hablan de paz. Es lo que tiene nacer en Palestina. Todos sus versos son cantos a la libertad, al género humano, a la paz entre culturas. Durante la lectura, cuando el traductor recitaba los poemas en castellano, la música árabe que se acababa de escuchar cobraba sentido, y la sala se llenaba de mensajes de esperanza.

Pero, como reza uno de sus poemas, su árbol no ha podido más. El ciprés se ha partido.

J.

"EL VIAJERO LE DIJO AL VIAJERO: NO VOLVEREMOS COMO..."
(1995)

No conozco el desierto,
pero en sus márgenes broté como palabra...
La palabra fue, y en mí se cumplió,
como en una mujer repudiada o en su roto marido,
y no aprendí sino el ritmo:
lo escucho,
lo sigo,
lo levanto triunfante
de camino hacia el cielo,
el cielo de mi canción:
soy hijo de la llanura siria,
en ella vivo aunque viaje o me acomode
entre gente de mar;
por Oriente el espejismo me ata
a los antiguos beduinos,
por mí abrevan los más bellos corceles,
le tomo el pulso al alfabeto en el eco,
y como una ventana, miro a dos latitudes...
olvido quién soy para ser
todos en uno, coetáneo
de los cantos de los marineros extranjeros bajo mi ventana
y de la carta de los combatientes a los suyos:
no volveremos como nos fuimos,
no... por nada en el mundo.
No conozco el desierto,
aunque he frecuentado su mundo,
y fue en el desierto donde me dijo el arcano:
¡Escribe!
Y yo le dije: en el espejismo hay otro texto.
-Escribe para que verdee el espejismo.
-Sí, pero me falta lo invisible,
no he podido reducirlo a palabras.
Me dijo: escribe para llegar a decirlas
y saber dónde has estado, dónde estás,
cómo has llegado y quién serás mañana;
pon tu nombre en mi mano y escribe
para que sepas quién soy, y luego parte como una nube
por el horizonte...
Y escribí: quien escriba su historia heredará
la tierra del verbo, suyo será el significado total.
No conozco el desierto,
pero me despedí de él: adiós
cabila del Oriente de mi canción; adiós
plural estirpe de la espada; adiós
mu`allaqa que albergó nuestros planetas; adiós
hijo de mi madre a la sombra de la palmera; adiós
pueblos que dan memoria a mi memoria; adiós
a mis adioses entre dos poemas:
el poema escrito
y aquel en que de amor muere su poeta.
¿Soy el que soy?
¿Estoy allí... o estoy aquí?
En cada "tú" hay un yo,
yo soy el tú interpelado, no cabe exilio
si yo te soy. No cabe el exilio
si tú me eres. No cabe el exilio
si el mar y el desierto son
la canción del viajero al viajero:
no volveré como me fui,
no... por nada en el mundo.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Un congreso de ciencia ficción... ¿para qué?

Eso es lo que he pensado hoy cuando he pasado por la web de yonkis y me he enterado de que mañana comienza a funcionar el Colisionador de Hadrones. La ciencia ficción ha llegado a la Tierra, y yo sin enterarme.

A ver, no soy físico nuclear, así que se me escapa un poco para qué sirve exactamente la maquinita, aunque sí que sé que es un acelerador de partículas de casi 30 kilómetros de largo.

Hacía tiempo que había oído hablar de él, pero no era consciente de que su inauguración estaba tan próxima. El caso es que hay una galería de fotos que me ha dejado aflatado. No puede ser más peliculero.

Si os soy sincero, todo este bicho me da un poco de repelús. Es algo taaaan grande, taaaaan desconocido para mí, y hay gente tan agorera que dice que puede acabar creando un agujerito negro en la Tierra que acabe con todos nosotros, que da como mal rollito.

El miedo a lo desconocido es uno de los terrores atávicos más arraigados, y es curioso que, en vez de ser un miedo irracional hacia un bicharraco-dios exterior que nos vigila, aquí lo produce una enorme criatura tecnológica avanzada, sin vida propia (¡esperemos!), y todo el halo de misterio que la rodea, amén del hecho de que soy un auténtico profano en la materia, por lo que se acentúan las zonas oscuras.

Ya, ya sé que no debe de ser muy probable que el juguete acabe con el mundo, pero eso no quita el que haya un gusano de metal de 27 kilómetros enterrado en Suiza. No nos engañemos, inofensivo no puede ser, si no, no se hubiese creado tanta polémica.

Desde luego, tampoco puedo decir que esté en contra de la máquina. No sé para qué va a servir, a qué nos va a ayudar, aunque sí que parece que no tiene función bélica, por lo que, si lo han hecho, tendrán sus motivos, digo yo. Eso, que estoy sumido en el desconocimiento, y saber que hay tamaño ingenio acelerando hadrones (sea lo que sea eso) por ahí, da como cosilla. ¿O no?

En fin, que una vez más, la realidad supera a la ficción. Y si no, comparad las fotos del Acelerador con esto, esto o esto. Lo dicho, ciencia ficción en Suiza.

J.

viernes, 1 de agosto de 2008

Coloretto

Hacía bastante tiempo que no comentaba ninguno de los jueguecitos de mesa y cartas que pueblan mis estanterías, así que vamos a darle un empujón a los mismos y saquemos del anonimato Coloretto (tú te agachas y yo te la meto).

Coloretto es un juego de cartas rápido, muy sencillito, apto para todos los públicos, iniciados y no iniciados, de los que usas cuando no tienes ganas de complicarte demasiado la vida o quieres rellenar un ratillo ocioso.

El mecanismo es de lo más simple. Según el número de jugadores, se crean unas pilas en las que se van acumulando cartas (hasta 3 en cada pila) de diferentes colores. El objetivo de los jugadores es coleccionar cartas de diferentes colores, haciéndose con esas pilas acumuladoras.

Hay que tener en cuenta que todo color por encima del tercero que se coleccione, nos restará puntos al finalizar la partida, por lo que no todo es tomar cartas al azar, sino que hay que sopesar bien qué montoncito elegimos, porque aunque nos pueda beneficiar uno de nuestros colores, puede jodernos añadiendo colores innecesarios.

La esencia de Coloretto es tan sencilla como esta, pero existe dos diferentes secuencias de puntuación que hacen que todo sea un poco más interesante. En la primera, la simple, cuantas más cartas del mismo color tengamos, más puntos nos dará. La otra opción (más interesante porque es mucho más estratégica), sin embargo, dibuja una campana de puntuación. Cuantas más cartas se acumulan, más puntuación da, hasta que se llega a un punto por encima del cual, la bonificación de ese color va disminuyendo conforme le vayamos añadiendo más cartas. ¿Me he explicado? No, ¿verdad? A ver... en la opción sencilla, por ejemplo, tenemos que (no recuerdo si los valores son así, pero os vale para aclarar el tema):

1 carta - 1 punto
2 cartas - 3 puntos
3 cartas - 5 puntos
4 cartas - 7 puntos
5 cartas - 10 puntos
6 cartas - 12 puntos

La opción 'compleja', sin embargo:

1 carta - 1 punto
2 cartas - 4 puntos
3 cartas - 7 puntos
4 cartas - 6 puntos
5 cartas - 4 puntos
6 cartas - 3 puntos

Ala, ¿comprendido?

Y poco más que contar. Se presenta (Abacus Games) en un mazo de cartas con sus instrucciones en inglés y alemán. La dependencia del idioma es nula (sólo saberse las simples reglas), y permite de 2 a 5 jugadores. Lo ideal para mí es 4, pero las partidas a 2 también son interesantes. Cada partida es bastante rápida, ni media hora.

Estoy deseando probar la última bizarra tontería de cartas... Cthulhu 500, que combina la Nascar con los mitos de Lovecraft. Tiene pinta de ser un descontrol, ya os contaré.

J.

miércoles, 30 de julio de 2008

Wrong About Japan

"Estaba en el videoclub con mi hijo de 12 años cuando alquiló El verano de Kikujiro, una película japonesa con tipo duro-niño pequeño, cuyo inquieto y encantador matón está interpretado por un actor llamado Beat Takeshi. ¿Cómo podría haber sabido dónde iba a llevarme esto?".

Un libro que empieza (la traducción es mía) con un referente tan clarísimo de la cultura popular japonesa como es Beta Takeshi-Takeshi Kitano, en particular a su película más encantadora, no puede ser malo. Y no lo es.

Wrong About Japan -editado en España por Mondadori bajo el título Equivocado sobre Japón, si mis datos son correctos- es una delicia de novelita autobiográfica, a caballo entre ese Verano de Kikujiro y la novela de viajes. Peter Carey, que comparte con Coetzee el privilegio de haber obtenido dos premios Booker, nos cuenta en este librito el viaje que realizó a Japón con su hijo de 12 años Charley, para sumergirse de lleno en el submundo del manga, el anime y la cultura de los ojos gigantescos y los robots de 20 metros. Nada de templos, arreglos florales ni ceremonias de té. Manga 100%.

Lo bueno de tener un padre que es un escritor famoso es que te puede arreglar visitas y entrevistas con gente como Miyazaki, Yoshiyuki Tomino, herreros de katanas, etc. Así, Carey narra esa convivencia con su hijo -otaku en ciernes- en el país del sol naciente, donde los contrastes con la cultura occidental y los destellos que de sabiduría y cultura nipona se vislumbran entre las páginas de Akira, Mi vecino Totoro o Blood trufan cada página.

No importa si no has leído jamás un manga ni visto un anime, o si lo has hecho y no te ha gustado. Llega un momento en que aquello no deja de ser casi anecdótico -aunque es innegable que si te interesa el mundillo, disfrutas por partida doble-. Wrong About Japan habla de padres e hijos, de conflictos generacionales, de un padre que intenta descubrir a su hijo por medio de los comics, y de un hijo que se mantiene en un inestable equilibrio entre la eterna gratitud y el pensamiento de que su padre es un patán aburrido.

La V.O. del libro tiene 158 páginas que se leen en una sentada, con un inglés fluido, sencillo y directo, de esos que da gusto leer, y la edición está salpicada de viñetas de algunos de los mangas más famosos, de Astroboy a Gundam. Si tienes un mínimo de fluidez inglesa, muy recomendable leer la versión original del texto.

Ah, y Miyazaki está relativamente mal visto entre el mundillo manga japonés. Se le considera una especie de Walt Disney. Cosas que aprende uno. Y yo que pensaba que lo tenían en un pedestal, como en occidente. También estaba equivocado sobre Japón.

J.

viernes, 25 de julio de 2008

Carambolas

A veces -cuando te quedas a 0'09 de pillar una FPU, por ejemplo- piensas que la suerte es una mierda. En otras ocasiones, sin embargo, los astros se alinean (que no alienan), Cthulhu se agita en su letargo y el resultado es que un servidor acaba cenando con George R.R. Martin y el Papa Alejo.

Vayamos por partes. Quién es quién. George R.R. Martin es uno de los escritores de fantasía y ciencia ficción más importantes que hay hoy en día sobre la tierra. Digo esto sin haberme leido nada suyo, pero la ristra de premios Locus, Nebula, Hugo e Ignotus que tiene, así como un más o menos consenso general crítica-público parecen demostrarlo. Tengo aquí, autografiado por el autor, el primer volumen de la saga que lo ha elevado al star-system, Canción de Hielo y Fuego, que empezaré este verano, después de pasarme por la piedra Mónaco, del no menos ilustre El Que Firma los Anónimos. Su saga de fantasía -la de Martin- ha pegado un pelotazo gordísimo en el mundo no sólo friki, sino de literatura en general, hasta el punto que HBO está tramando perpetrar una serie de TV sobre la misma.

El Papa Alejo es, para todos aquellos de mi generación que crecimos al amparo de Cels Piñol y sus cómics Fan Hunter, Fan Letal, Fan con Nata... una eminencia. Se trata de un personaje de dichos cómics que está inspirado en el señor Alejo Cuervo, hoy por hoy alma de la editorial Gigamesh, especializada en ciencia-ficción, fantasía y similares.

Ya es algo bastante surrealista que R.R. Martin venga a Córdoba a firmar libros, y más en el mes de julio. Si a esa casualidad añadimos mi interés por contactar con su traductora oficial -simpática y dicharachera donde las haya, todo hay que decirlo- por motivos más que evidentes dado mi perfil intelectual y académico (de hecho, me creaba más expectación conocerla a ella que al propio Martin), que el mundo friki cordobés sigue siendo muy pequeño por lo que nos conocemos todos, que estuve en el momento exacto en el sitio adecuado y que el GRANDÍSIMO Pedro se ha portado como un verdadero crack, el resultado es que me vi sentado entre gigantes, que además publica a Martin en España.

¿Quién es Pedro? Digamos que un conocido del mundo de la esgrima al que le debo, como mínimo, un link a su sala de armas. No hace falta entrar en detalles, pero a él le agradezco la batallita para contarle a los nietos.

George R.R. Martin es un tipo gordo, barbudo, con pintas de Papá Noel, simpaticón, con ojos vivos y, en general, del tipo de persona que dan ganas abrazar. Muy interesado por la historia, andaba ahora buscando libros más o menos tipo tabloid inglés sobre la reconquista española, que le informasen no sólo de batallas, sino de amores, desamores, héroes, villanos y culebrones variados.

Alejo Cuervo es un hombre inquieto e inquietante (me remito a sus ojos), de esos que se ve a la legua que llevan muchos tiros pegados, que está metido en el ajo editorial hasta el cuello y con el que te apetecería estar hablando -más bien escuchando- todo el día, porque es de las personas de las que se tiene que aprender mogollón.

El resto de personalidades que daban cuenta del cochifrito y los flamenquines estaba compuesto por la familia de Crash Comics, que alojaron la firma de libros, algunas traductoras y respectivas parejas, Pedro y yo, en una esquina con cara de 'esto no está pasando'.

El caso es que, al terminar la noche, me encontré con que tenía un puñado de conocidos interesantes con los que contactar para el próximo congreso de ciencia-ficción, algunos contactos que me orientaron sobre el mundo de la traducción literaria y, finalmente pero no menos importante, la envidia friki de todo aquel que se ha enterado de la batallita. Yo también os quiero, hijos míos :) Esta vez, la suerte ha estado de mi parte :P

J.

domingo, 20 de julio de 2008

Still got the pics


Por lo que he podido ir sondeando, la mayoría de los que fuimos el viernes al concierto de Gary Moore íbamos un poco asustados. Creo que no es descubrir nada si decimos que el tío es un virtuoso de la guitarra, pero también es cierto que el sentimiento general antes de empezar a tocar era de 'a ver si no hace un concierto demasiado empalagoso'. Joder, sus deseos son órdenes...

Aquello empezó bastante rockero, muy movidito, y siguió así las siguientes dos horas. Si hay una forma de definir el conciertazo es que los afortunados que estuvimos por allí vimos-escuchamos un solo de guitarra de dos horas. Porque el señor Gary -feodecojones- Moore, amén de ser un crack de la guitarra, tiene un ego ENORME. Le encanta escucharse, que lo escuchen y que la gente babee a los pies de sus solos. Él que puede. El problema es cuando tamaño ego se une a otros artistillas de medio pelo.

Como digo, el concierto bajó al blues más melódico y pastelón sólo en dos temas, 'Still Got the Blues' y 'Parisienne Walkways', paradójicamente los dos temas emblema del músico. El resto fue oscilando de Thin Lizzy a Chuck Berry pasando por sus propios temas, con una tónica general de lo más cañera y rockera.

Los finales de las canciones eran eternizados por el guitarrista con sus solos, ante el deleite de todos nosotros (el último bis, 'Parisienne Walkways', se prolongó con 10 minutos de solo, mientras hammond, batería y bajo observaban con cara de querer irse a dormir ya). Moore estrujaba y estrujaba las -hasta siete- guitarras que sacó al escenario.

Aproveché el teleobjetivo de la cámara que hizo la foto que os adjunto, usándolo no solo para sacar imágenes como la presente, sino para utilizarlo como un auténtico señor catalejo, y de verdad que había momentos que casi no le veías los dedos al norirlandés, mástil arriba, mástil abajo. Qué tío, por dios.

En fin, que amén de escuchar un conciertazo, le hice una sesión fotográfica interesante al amigo, y probé las posibilidades reales del teleobjetivo. La foto que os adjunto está tomada a unos... dios, qué malo soy calculando distancias. Que alguien que estuviese por allí conmigo me diga a cuántos metros del escenario estábamos! Bueno, relativamente lejos, y la verdad es que tiene una luminosidad bastante decente.

Ala, disfrutad del calor veraniego.

J.