domingo, 28 de septiembre de 2008

Locos, monstruos y legendas muertas

30 personas -bastante desequilibradas ya de por sí- encerradas en una residencia de ancianos camuflada de manicomio, en la que comienzan a suceder cosas extrañas: asesinatos, explosiones, árboles que atacan, zombis en el sótano...

Suena a película de serie B, pero en realidad se trata, en términos muy generales, de lo que un servidor vivió en sus propias carnes ayer: una alucinante partida de Cthulhu en vivo. 7 horas de carreras, sospechas, paranoia, escaleras arriba-escaleras abajo, todo curradísimo. Llevaba tiempo sin pasármelo tan bien, la verdad. Un 10 para la organización y para los propios jugadores. Hay bastantes vídeos y fotografías, así que cuando haya alguno por ahí, lo dejaré aquí colgado para que os hagáis una idea de qué se coció dentro del manicomio-residencia de Puente Genil.

Lo verdaderamente triste ha sido la vuelta a casa y enterarme de la más o menos previsible muerte de Paul Newman. Van quedando poquitos poquitos clásicos en pie. Una lástima. Aquí lo tenéis en una de esas pelis que, pese a Hanks, me encantan. Camino a la perdición (ojo, que el vídeo os destripa la película...):



J.

martes, 23 de septiembre de 2008

Perdido en el espacio y el tiempo

Lo sé, lo sé. Más de una semana sin actualizar es imperdonable. Desde aquí mis disculpas, y una justificación: estoy cerrando una cosita de un trabajo, y hasta que no arranque la historia y me estabilice los horarios, estoy de cabeza. Si a eso le sumamos una inminente independencia a un apartamento en el que el salón estaba pintado de color marrón -no os cuento qué cosa tan fea-, os podéis imaginar la locura de días que llevo.

Para alegraros un poco el día, os voy a dejaros un link formidable. Se trata de 'Los 40 frikis', una suerte de listado con vídeos a personajillos que pululan de mail en mail, con auténticas joyas. Hay gente para todo, desde luego, pero me quedo con los números 1 -impagable señor embarazada y del Opus-, 5 -Muzamán en persona-, 6 -eh, tú, orejudo!- y 13 -simplemente indescriptible-. Todos son de una belleza extraña, que os atrapará hasta el tuétano. Rian sin reparo.

J.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Juegos de guerra

Sales una mañana soleada y tranquila, a sacar a tu perro por aquel descampado ruinoso que hay cerca de casa, a dar un paseo y respirar aire fresco. Todos duermen menos tú -y tu sacrificada mascota-, y te adentras por el terreno pedregoso y sombrío.

El único sonido que escuchas, en aquel remanso de paz, es el que hace tu perro al olisquear un rastro por aquí, un bicho por allá. Qué paz...

Pero algo se ha movido en aquel arbusto. ¿Será otro perro?

No sales de tu asombro cuando ves que, de entre la maleza, lo que surge no es un perro, ni siquiera una rata, ni un elefante silvestre, sino un soldado, vestido de camuflaje, con una máscara antigas, un rifle enorme y un pistolón, que se te queda mirando con cara sorprendida (¡qué sabrá él en este momento qué es estar sorprendido!).

Tranquilo, no te has despistado y has acabado en Irak. Probablemente hayas entrado en una zona de juego de airsoft. Intentaré daros unas nociones muy básicas sobre qué es esta cosa que me tiene sorbido el coco desde hace algunos meses :D

El airsoft es un ¿deporte? ¿hobby? ¿juego? que, a fin de cuentas, no deja de ser la evolución edulta y sofisticada de nuestros juegos infantiles de indios y vaqueros, pillar, esconder o similares. La base del airsoft es que los jugadores utilizan réplicas -de gas o eléctricas generalmente- de armas, que disparan balines de plástico, de unos 0'20 gramos de peso.

Lo demás no tiene mucho misterio: se trata de reunir un grupo muy variable de participantes para la partida -digamos de 6 a 40-, hacer una distribución de dos o más equipos, montar un escenario (captura de banderas, rehenes, defensa de emplazamientos, etc.), y ponerse a jugar. Cuando recibes un impacto de una bola, estás muerto para el resto de la partida (salvo excepciones). Nada más simple.

Existen un par de reglas vitales cuando se juega a airsoft: usar protección en los ojos y respetar las distancias de seguridad. No se puede jugar si no se lleva algún tipo de máscara o gafas de protección, porque un bolazo mal pegado te puede dejar con aspecto de pirata. Por lo demás... al gusto. Hay quien juega en chándal, hay quien va en vaqueros, pero lo más normal es ver uniformes de camuflaje, de fuerzas especiales, etc. Para gustos hay colores, aunque la economía individual lleva la voz cantante.

Respecto a la distancia de seguridad, lo normal es que no se permitan los disparos a una distancia inferior a 10 metros aproximadamente, para evitar impactos demasiado dolorosos. Es más, en caso de tener a algún objetivo pillado por sorpresa, indefenso, lo normal es dar el aviso de muerto de viva voz, y ahorrarle al infeliz un bolazo inesperado.

Otro aspecto importante, concerniente a seguridad pública, es que los recintos en los que se practica el airsoft suelen estar aislados de poblaciones, de manera que no se corre riesgo ninguno de poner en peligro a un viandante como el del ejemplo, o alarmar a la población que pueda pensar que están siendo invadidos. Pese al vacío legal que existe aún con la legislación de esta práctica, bien es cierto que normalmente se suele avisar a la autoridad competente del lugar -policía, guardia civil, ayuntamiento...- para evitar cualquier tipo de malentendido o problema.

Respecto a las armas, pues hay también para todos los gustos y precios. Casi cualquier arma real que se os ocurra, tendrá su réplica airsoft, desde las más discretas pistolitas hasta ametralladoras y armamento pesado (no, tanques no). Y los precios, pues más de lo mismo. Por unos 70€ ya puedes tener un rifle decente que haga algo más que escupir bolas por el cañón.

Es probable que muchos de vosotros hayáis oído hablar del paintball, que es similar al airsoft pero se diferencia en que las municiones llevan una carga de pintura, que hace mucho más fácil de identificar los impactos. En airsoft hay que fiarse de la buena voluntad del personal, pues de la víctima depende normalmente el declarar que ha sido alcanzada por una bola o no. Eso da lugar, cómo no, a la existencia de los llamados 'inmortales', aquellos a los que, por muchas balas que les alcancen, nunca mueren. Pero bueno, tramposos hay y habrá siempre, y es algo con lo que vivimos día a día :).

Los jugadores y asociaciones de airsoft están creciendo en España bastante últimamente, y se está luchando por eliminar los vacíos legales que hay alrededor de todo esto -imaginad lo 'divertido' que puede llegar a ser que, yendo en coche al lugar de la partida, te paren los civiles y vean que llevas en el maletero todo un arsenal... que dispara bolitas de plástico-. Poco a poco se está dando a conocer al mundo lo que se esconde tras esta fachada paramilitar, y la gente está empezando a perder el miedo -esperemos que nunca el respeto y la prudencia, porque no son letales ni mucho menos, pero un bolazo mal dado parte labios y dientes- a esas réplicas que disparan pelotitas.

Y respecto al juego en sí, qué decir. Engancha mucho, porque no se trata de jugar a ser Rambo (que también los hay), y es una descarga de adrenalina importante porque, quieras o no, un bolazo pica, y a veces es una manera estupenda de vengarte de aquella película que no te devolvió fulanito, o aquel videojuego que te estropeó menganito :P.

Os dejo un vídeo bastante trabajado con una explicación para los no iniciados :)



¿Os animáis? Mi M16 os espera.

J.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Redes sociales

Cuando llegué a Estados Unidos, tardé escasas semanas en conocer una página web llamada Facebook. Probablemente hayáis escuchado noticias en televisión o prensa acerca de dicha página, o la conozcáis. Facebook es una red social mundial -probablemente la más importante hoy en día, tal vez con permiso de SecondLife-, en la que creas un perfil de tu persona, con gustos, aficciones, fotografías, actualizaciones sobre cómo te va la vida, etc. Algo así como una ficha-diario-miniblog. Además, vas añadiendo amigos a tu lista de amistades, gente que también tiene su propio perfil facebook, y puedes ver sus fotografías, perfiles generales, etc. En aquel momento me pareció una supina gilipollez, pero bueno, creé mi perfil, añadí algunas cosas, metí un centenar de amigos del college, y le di poca más actividad a aquello.

Cuando volví del periplo americano, descubrí que Facebook me resultaba tremendamente útil. Estaba conectado con casi todas las amistades que me dejé en EE.UU. (y las que andan por Alemania, Francia, Inglaterra, Argentina, Italia, Ecuador, Honduras, Singapur y un largo etc.), podía seguirles la pista, enterarme de qué tal les iba, qué viajes hacían, dejarles comentarios y mensajes de una manera bastante más dinámica que por correo electrónico...


Como todo, en el momento en que hay mucho dinero de por medio, se pierde la gracia. Facebook ha empezado a llenarse de aplicaciones estúpidas que entorpecen la navegación, spam, idioteces varias y demás, pero manteniéndome al margen de todo lo accesorio, me sigue resultando una herramienta muy importante para saber de toda aquella gente con la que, sin duda, habría perdido contacto de no ser por internet. Sin Facebook, por ejemplo, no me habría enterado de que un alumno que tuve, el bueno de Markus, ha quedado segundo en el concurso de Mister EE.UU. (como vea esta entrada Queinsolito, se muere).

En España han surgido iniciativas similares, tales como Tuenti, una chapuza enorme que pretende estar a la altura de Facebook y no le llega ni a la altura del betún. Poco amigable, mala navegación, sistemas de búsqueda desastrosos, lenta, con constantes venidas abajo del sistema... sí, sí, ya sé que es una beta, pero o le dan un giro de 100%, o va de culo.

El caso es que, si sois un poco observadores, habréis visto que no hace mucho empezaron a aparecer libros en la sidebar de mi blog. Ese recuadro de libritos que han pasado por mis manos es cortesía de Anobii, otra red social pero con un enfoque diferente, ya que todo gira en torno a la literatura. Tu perfil personal se reduce a la mínima expresión, y tu 'ficha' consta, principalmente, de una estantería con los libros que has leído, estás leyendo o tienes en reserva. Puedes añadir opiniones y críticas de las cosas que vas leyendo, unirte a grupos con afinidades de lectura, participar en debates, puntuar las obras que lees, buscar -cómo no- amigos y gente que comparte tus gustos literarios, seguir sus lecturas, etc. Me ha parecido una web de lo más interesante, porque me permite llevar un cierto orden de lo que me he ido dejando atrás, de lo que he ido leyendo y, sobre todo, me ayuda a descubrir páginas que pasan a esa lista de 'libros por averiguar'.

El mecanismo es sencillo. Hay un motor de búsqueda por el que introduces cualquier elemento a buscar -isbn, título, autor, etc.-, encuentras el libro que quieres añadir a la estantería (y si no está, creas la ficha y le dan el alta en no más de dos o tres días), y marchando. No hay más misterio. La pega que tiene, amén de que también es una beta y a veces va lenta, es el empezar. Yo tengo algo más de 200 volúmenes metidos en la estantería, digamos el núcleo importante de mis lecturas, y me llevó un par de tardes el realizar todas las búsquedas. Una vez superado ese trámite, todo se vuelve más sencillo y entretenido, y puedes dedicarte a ir añadiendo cositas poco a poco, escribir críticas cuando vayas terminando libros, etc.

Lo dicho... ando por varias de estas redes sociales. Si entráis, buscadme ;)

J.

Última hora: Vaya por dios... han vuelto a cerrar el fotolog de Queinsolito. Este chico no aprende :D:D:D

Nueva actualización: Queinsolito ha vuelto. No podía ser de otra manera. Aquí.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Cuando la suerte llama a tu puerta

España se desmorona con la crisis del ladrillo. Constructores que se arruinan -que se jodan, que bastante daño han hecho ya-, humildes obreros que han tenido que dejar el cemento por el tren para marcharse a Francia a vendimiar, el paro por las nubes... Y yo, con un futuro laboral, hasta hace menos de un día, bastante incierto. Podemos decir que mi incertidumbre en lo tocante al trabajo ha durado una semana aproximadamente.

El día 1 me puse con la tediosa tarea de enviar CVs por todas partes. En fin, lo que viene a ser buscar trabajo, como muchos sabéis.

A lo largo de esta semana han surgido un par de cosas. No voy a dar muchos detalles para no aburrir, pero la primera es un trabajo esporádico como traductor/intérprete para la policía. Es, básicamente, algo con lo que sacarme un sobresueldo, pues no todos los días se necesita un traductor de inglés en comisaría, y menos en Córdoba.

Lo segundo, que ha sido el verdadero golpe de suerte (otro más, parece que la Diosa Fortuna quiere restaurar el caos que me organizó con la FPU), ha terminado en que parece que he conseguido meter la cabeza en el mundo de los cursos de formación continua para trabajadores, un campo con buenas espectativas pero bastante hermético, en el que meter la cabeza no es fácil. Pero nada, sin comerlo ni beberlo, de pura casualidad, y por estar en el sitio exacto en el momento adecuado, parece que en breve estaré dando un curso de inglés para fines específicos a un empresario. Entro a trabajar para una consultoría. De momento, no tengo mucho que contar, estoy a la espera de reunirme con el contratador y con el empresario-alumno, para ver el curso que necesita, discutir horas, etc., etc. Según los resultados, seguiré como profesor en posteriores cursos o no. Pero ya estamos aquí :). Eso sí, sigo buscando por lo que pueda pasar.

J.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La soledad del corredor de fondo

El volumen recoge una colección de relatos de Alan Sillitoe, bajo el título genérico del primero de los cuentos que se incluyen. La soledad del corredor de fondo -que inspiró una magnífica canción del mismo título de Iron Maiden hace ya algunos añitos-, narra los pensamientos que, durante los entrenamientos, tiene un joven internado en un reformatorio que basa la reinserción en el deporte.

El resto de relatos sigue la línea del inicial, y el libro queda preñado de personajes marginales, de las clases más bajas de la sociedad inglesa de los años previos a la Segunda Guerra Mundial, que se desliza como una sombra amenazante en muchos de los textos.

Niños, parados, madres, parejas que se tambalean, fracasados, retrasados mentales, suicidas inútiles... se dan cita a lo largo de los relatos que componen el libro.

El realismo sucio predominante en la época se ve salpicado por algunas gotas de humor bastante negro -el relato del suicida, por ejemplo-, y Allan Sillitoe posa su vista en aventuras mínimas, troperías domésticas, paseos por ferias, anécdotas cotidianas de las clases más bajas.

La soledad del corredor de fondo es un libro deprimente, gris, plomizo, pero a la vez entretenido de leer, a veces incluso simpático.

La gran faena es la edición que ha caído en mis manos, de la editorial El Tercer Nombre. Del libro hay bastantes ediciones diferentes, pues estamos ante un clásico de renombre, pero me decanté por ésta porque tenía pinta de estar bien cuidada, me gustó mucho la fotografía de portada ,estaba en pasta dura, etc.

El papel es de una calidad excelente, la encuadernación bastante sólida, la presentación muy limpia, pero los problemas llegan cuando empiezas a leer. Hay bastantes erratas, la traducción patina en numerosas ocasiones, no hay un mísero índice que te ayude a localizar un relato en particular y, lo que es peor, en la primera página anuncia una supuesta introducción que luego resulta inexistente. Muy mal por la gente de El Tercer Nombre, la verdad. Los 20€ que me costó me han sabido a fraude. Menos mal que por lo menos me gustó.

Pero bueno, muy recomendable en cualquier otra edición.

J.