Caminaba solo, despacio, hundido en su abrigo oscuro. Era un tipo alto, con el rostro triste y gris, probablemente rondando los sesenta años, y que sostenía una pequeña caja de pizza en una mano y el extremo de una correa de perro en la otra. Al otro lado de la correa, un pequeño can de aspecto faldero olfateaba rastros invisibles ajeno al drama que asolaba a su dueño.
Así fue cómo lo vi, en un instante, aquella noche.
Estaba viudo. Su mujer había muerto hacía escasas semanas. Sus hijos vivían lejos, y no quiso o no pudo marcharse con ninguno de ellos en los primeros momentos. Él podría superarlo solo. No sabía cocinar. Aquel perro era lo único que le quedaba de la mujer con la que había compartido toda su vida, el único vínculo emocional, perrunificación del amor perdido. Le gustaba sacarlo a pasear, porque le aliviaba el terrible peso de la sala de estar vacía y oscura, el telediario sin comentar, las enagüas del brasero caídas y la pizza que comía de la caja para no ensuciar un plato.
Eso le imaginé, el instante posterior, aquella noche.
J.
Así fue cómo lo vi, en un instante, aquella noche.
Estaba viudo. Su mujer había muerto hacía escasas semanas. Sus hijos vivían lejos, y no quiso o no pudo marcharse con ninguno de ellos en los primeros momentos. Él podría superarlo solo. No sabía cocinar. Aquel perro era lo único que le quedaba de la mujer con la que había compartido toda su vida, el único vínculo emocional, perrunificación del amor perdido. Le gustaba sacarlo a pasear, porque le aliviaba el terrible peso de la sala de estar vacía y oscura, el telediario sin comentar, las enagüas del brasero caídas y la pizza que comía de la caja para no ensuciar un plato.
Eso le imaginé, el instante posterior, aquella noche.
J.
4 comentarios:
REQUIERO CUANTO ANTES EL LINK DE LA MUSA QUE SE FOTOGRAFÍA EL COÑO EN SUS DÍAS DE REGLA, A DIARIO. MI VIDA NO ESTARÁ COMPLETA SIN ESO.
gracias.
Quizás no estaba triste, quizás iba a casa de unos colegas a compartir la pizza, o a comérsela él mismo, porque la comida china que llevaban los otros no le gustaba. Iba a ver el fútbol y a su mujer la había dejado en casa con sus hijos, viendo informe semanal. Quizás le tocaba sacar el perro a él esa noche y provechó el viaje a casa de su amigo para hacerlo.
Quizás...
Salu2
Qué historias,no?
Love!
SUBLIME
MARAVILLOSO
ES LO MÁS DECADENTE Y BIZARRO QUE CREO QUE LA HUMANIDAD DARÁ EN MUCHOS SIGLOS. POR LO MENOS HASTA DESPUÉS DE LA SIGUIENTE GLACIACIÓN, ESTE TIPO DE COSAS NO SE VOLVERÁN A DAR. EL SER HUMANO A LLEGADO A SU TOPE.
Comentadísimo que lo tengo ya con lágrimas en los ojos. Me encanta la palabra cérvix!!!!!
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