Llegué a esta novela de Mark Haddon por pura casualidad, investigando para un futurible artículo sobre Extremely Loud and Incredibly Close de Safran Foer. El caso es que ha sido todo un descubrimiento que me ha hecho replantearme un poco la originalidad de la obra de Foer, ya que las influencias que éste recibe de El curioso incidente del perro a medianoche son más que notables.
Haddon nos cuenta, en primera persona, la historia mínima de un niño autista que descubre que el caniche de su vecina ha sido asesinado. Lo que empieza como una pequeña novela negra casera, se precipita en un drama familiar. El planteamiento del libro de Foer, que apareció algunos años después, no es tan distinto. Hay un niño muy especial como protagonista, todo empieza con una búsqueda y se acaban removiendo las entrañas familiares más personales, con un especial hincapié en las relaciones entre padres e hijos. Todos esos aspectos son compartidos por las dos novelas que señalo.
El curioso incidente tiene, no obstante, un toque aún más naif que Extremely Loud, debido al punto de vista de un niño autista, que nos abre su mente y nos saca sonrisas y pellizcos en el estómago por igual. Aquí no hay atentados del 11S de trasfondo, es todo más doméstico, y la acción se desarrolla en Inglaterra, no en la Gran Manzana. Sin embargo, hasta cierto punto, la novela de Haddon me ha bajado del pedestal a la de Foer pues, aunque pese el dicho, ya está todo inventado...
El toque posmoderno experimental tan presente en Foer ya se aprecia en Haddon también, y El curioso incidente está salpicado de dibujos, salidas de tono e incluso exámenes con sus respuestas desarrolladas y todo.
Centrándonos en el libro, se lee en un par de ratos, siendo la primera mitad verdaderamente memorable. Engancha y absorbe. El lector no tarda en darse cuenta de que el protagonista de la historia no es un chico normal, que algo falla en su empatía, pues es un rasgo del que está totalmente desprovisto. Una vez que se le ha cogido el ritmo al entrañable muchacho, todo fluye. Sin embargo, es cierto que llega un momento en que el autismo llega a convertirse más en fin que en medio, y el recurso comienza a ser previsible. No obstante, ¿quién puede afirmar que éste libro no es una novelización del autismo más que cualquier otra cosa?
La edición del libro, cortesía de Salamandra, sigue en la línea de la editorial. Está bastante bien cuidada, con un diseño elegante, sencillo pero no pobre, con una impresión bastante clara y una paginación cuidada. Si conocéis las ediciones de la sagas de Harry Potter, ésta de Haddon no desmerece -pasta blanda, eso sí-.
Tendré que echar un vistazo al resto de cosas que tiene Mark Haddon por ahí, para ver si el listón que tiene en El curioso incidente se mantiene. Si es así, habrá que seguirle la pista a este tipo...
J.
Haddon nos cuenta, en primera persona, la historia mínima de un niño autista que descubre que el caniche de su vecina ha sido asesinado. Lo que empieza como una pequeña novela negra casera, se precipita en un drama familiar. El planteamiento del libro de Foer, que apareció algunos años después, no es tan distinto. Hay un niño muy especial como protagonista, todo empieza con una búsqueda y se acaban removiendo las entrañas familiares más personales, con un especial hincapié en las relaciones entre padres e hijos. Todos esos aspectos son compartidos por las dos novelas que señalo.
El curioso incidente tiene, no obstante, un toque aún más naif que Extremely Loud, debido al punto de vista de un niño autista, que nos abre su mente y nos saca sonrisas y pellizcos en el estómago por igual. Aquí no hay atentados del 11S de trasfondo, es todo más doméstico, y la acción se desarrolla en Inglaterra, no en la Gran Manzana. Sin embargo, hasta cierto punto, la novela de Haddon me ha bajado del pedestal a la de Foer pues, aunque pese el dicho, ya está todo inventado...
El toque posmoderno experimental tan presente en Foer ya se aprecia en Haddon también, y El curioso incidente está salpicado de dibujos, salidas de tono e incluso exámenes con sus respuestas desarrolladas y todo.
Centrándonos en el libro, se lee en un par de ratos, siendo la primera mitad verdaderamente memorable. Engancha y absorbe. El lector no tarda en darse cuenta de que el protagonista de la historia no es un chico normal, que algo falla en su empatía, pues es un rasgo del que está totalmente desprovisto. Una vez que se le ha cogido el ritmo al entrañable muchacho, todo fluye. Sin embargo, es cierto que llega un momento en que el autismo llega a convertirse más en fin que en medio, y el recurso comienza a ser previsible. No obstante, ¿quién puede afirmar que éste libro no es una novelización del autismo más que cualquier otra cosa?
La edición del libro, cortesía de Salamandra, sigue en la línea de la editorial. Está bastante bien cuidada, con un diseño elegante, sencillo pero no pobre, con una impresión bastante clara y una paginación cuidada. Si conocéis las ediciones de la sagas de Harry Potter, ésta de Haddon no desmerece -pasta blanda, eso sí-.
Tendré que echar un vistazo al resto de cosas que tiene Mark Haddon por ahí, para ver si el listón que tiene en El curioso incidente se mantiene. Si es así, habrá que seguirle la pista a este tipo...
J.
3 comentarios:
Espero que no encuentres algo parecido en Lovecraft, si no, a "tomal pol culo" la tesis.
Salu2
"El curioso incidente del perro a medianoche" es, sencillamente, genial. Por desgracia, no puedo decir lo mismo de "Un pequeño incoveniente", que aunque tiene sus momentos, en general decae bastante, no me enganchó de la misma manera. Un mismo autor, dos libros diferentes.
Bienvenida, Titania. Tomo nota de tu opinión sobre "Un pequeño inconveniente". Además, no eres la primera persona a la que oigo/leo una opinión similar. Gracias y un saludo.
J.
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