No veo la tele, pero creo que a todos nos ha salpicado alguna vez desde el electrodoméstico rey la mierda que salía a la hora de la comida del programa ese 'informativo' de Telahinco, el Tomate. Según acabo de leer, lo retiran de la parrilla.
Ahora me asalta una duda terrible. ¿Es una noticia fantástica? A priori, a mí me viene a dar un poco igual, pero podría ser un síntoma de que la población española está despertando y comienza darse cuenta de que la escoria sabe a eso, a heces. ¿Pobre de mí? Bueno, eso me lleva a mi más pausible y temida hipótesis... que la noticia es terrible, porque significa que tendrán que rellenar el hueco con algo que huela peor. Hagan sus apuestas. De momento, voy a hacer una locura de esas que no se deben hacer porque te vuelves loco pensando. Os voy a dejar un esbozo de canon literario personal, para que cubráis las horas de soledad que tendréis a falta del regio programa. No está en orden ni nada por el estilo, simplemente son obras que considero vitales a lo largo de mi existencia como lector y que os invito a descubrir. El siguiente paso es vuestro:
La trilogía de Nueva York, de Paul Auster
Moby Dick, de Melville
El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien
Furia, de Salman Rushdie
En las montañas de la locura, de H.P. Lovecraft
Ficciones, de Borges
Rayuela, de Cortázar
Drácula, de Stoker
Cuervo, de Ted Hughes
Hojas de hierba, de Walt Whitman
El rey Lear y Hamlet, de Shakespeare
Mientras escribo y El resplandor, de Stephen King
Esperando a Godot, de Samuel Beckett
Neuromante, de William Gibson
"The Man-Moth", poema de Elizabeth Bishop
Crónicas de la Dragonlance, de Margaret Weis y Tracy Hickman
Christie Malry's Own Double Entry, de B.S. Johnson
1984, de Orwell
Adiós a las armas, de Hemingway
J.
1 comentario:
tomo nota.
hay un par de ellos que llevo mucho queriendo leer
T
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