domingo, 9 de marzo de 2008

La trilogía infame. 2/3: Pareja abierta

Hacía bastante tiempo que no iba al teatro. No porque no me guste, sino porque no sé qué pasa últimamente en Córdoba que no traen absolutamente nada interesante. Pero bueno, el otro día representaban una obra de Darío Fo, Pareja abierta. Entre que el buen hombre es premio Nobel, no había leído nada suyo y va a estar por aquí en la Cosmopoética pensé 'bueno, vamos a ver qué hace y así sé si quiero verlo o no en directo recitando. Pues no. Se me han quitado todas las ganas.

Pareja abierta es de esas obras que, una vez más, me hacen sentir un marginado social o algo por el estilo. El teatro estaba lleno, y cuando a los 20 minutos de obra descubrí que todo el mundo se partía de risa y yo no había esbozado ni una sonrisa, pensé que algo fallaba. Pero cuando lo piensas despacio, todo cuadra. La obrita, que se supone una ácida comedia burguesa sobre el amor, los celos, las relaciones de pareja y las diferencias de sexos, no deja de ser un cúmulo de estereotipos machistas y feministas, uno detrás de otro, con una terrible pareja de actores (ella 'inclusamente' peor que él) que se pasan hora y media tirándose los trastos a la cabeza de manera divertida. Ajá... si no habéis caido solitos, os ilumino yo. El mismo esquema que reproduce una aclamadísima serie de TV (producción española, faltaría más), en la que encontramos mismo guión pero con 3 parejas 3.

Os voy a ser sincero. A mí me gusta el teatro y el cine de todo tipo, no sólo el de divertirse, sino también el que te hace pensar, cuanto más mejor. Hay gente que no lo ve así, que piensa que ambos son entretenimientos para evadirte de la realidad. Lo entiendo perfectamente. Ahora bien, ¿dónde está la gracia en casos como el que nos ocupa? Porque yo no sé qué tiene de simpático ver a una pareja insultándose durante hora y media y encima pretendiendo (y parece que para el 99% de los asistentes, consiguiendo) ser divertidos. Si alguien quiere ver una obra sobre la destrucción de la pareja y las relaciones familiarres, que se busque El precio, de Arthur Miller, que refleja de verdad lo que es una familia desintegrándose, y no da ninguna risa, porque ese tema no puede darla.

Estamos en un país tan asquerosamente falso e hipócrita que podemos partirnos la caja a costa de las miserias de los demás, como ocurre con Pareja abierta, pero que a nadie se le ocurra tratar temas tales como el terrorismo de una manera ¿frívola?, porque entonces tenemos el pastel liado. Pues señores, tan problemático puede ser lo uno como lo otro, ¿no? La Fura está representando un espectáculo en el que se recrean los acontecimientos del secuestro del teatro ruso que acabó en tragedia en 2002, y como siempre, ya está el pollo montado. No soy especial devoto de la compañía, ni tampoco sé el tratamiento que le dan a la obra, pero si podemos descojonarnos de lo mal que lo pasa una pareja, ¿no podremos tratar otros temas delicados también? Y lo mismo lo hacen mejor que Darío Fo, que no sería tampoco demasiado difícil, la verdad...

El caso es que Pareja abierta no es más que otra prueba de mi innegable teoría de que España está plagada de marujas y marujos confesos e inconfesos y, sobre todo, de una gran carga de hipocresía y falta de cultura en general. Que los Mitos me asistan.

J.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bastante de acuerdo en tu razonamiento. Además, si alguien quiere ver una película en la que se critique la típica forma de hacer teatro, para no reírse, que vea Noviembre, de Achero Mañas.

Salu2

Rompememes dijo...

Creo que hoy, esta entrada es de lo mejorcito que he podido leer. Estoy harto de votos, consensos, escaños y demás.

En fin, ¿qué te puedes esperar de 75 años de atrofia cerebral colectiva?

;)

Anónimo dijo...

Pero digo yo...¿alguien puede explicar más o menos seriamente por qué gusta eso*?¿les gusta porque así ven que su vida de pareja no es la única que se va/ha ido a la mierda?¿Les gusta por pensar que todos/as son iguales y no merece la pena seguir buscando?¿Les gusta porque es lo que le dirían a el/la que tienen al lado pero no se atreven?¿Hay gente que vive así (supongo que las 24horas no,porque eso no hay alma que lo aguante)?
Yo lo propondría como estudio sociológico aunque me propusieran a mí al antinobel,pero es que no lo entiendo!

Pingu